¿Buscas irte a vivir a un lugar más tranquilo? Descubre las aldeas más bonitas de España

Descubre estos lugares alejados del bullicio de las ciudades en entornos naturales de cuento de hadas.

Fuera de las grandes ciudades, hay pueblos preciosos dode se puede vivir con tranquilidad.
Fuera de las grandes ciudades, hay pueblos preciosos dode se puede vivir con tranquilidad. / Istock / Luis Miguel Martin

 "Dichoso aquel que lejos de los negocios, como el antiguo pueblo de los mortales, cultiva las tierras de sus ancestros con sus bueyes, libre de toda deuda”. Este poema de Horacio, publicado en el 30 a.C, dio inicio al tópico literario “Beatus Ille”, que alaba la vida del campo frente a la agitación metropolitana. Parece que el autor latín era un visionario, ya que en la actualidad es común abandonar la gran ciudad (aunque a veces no es por elección propia, sinó por el elevado precio de las viviendas) para establecerse en aldeas donde la paz y la tranquilidad inundan la localidad. Si tú también estás pensando en huir de la ciudad, alguna de estas aldeas podría ser tu futuro hogar: 

Benós, Lleida

En invierno, una esponjosa capa de nieve cubre Benós.

En invierno, una esponjosa capa de nieve cubre Benós.

/ Sílvia Carpio

Entre las espectaculares montañas del Valle de Aran, se encuentra este pueblo de 25 habitantes. Benós es una aldea con casas de piedra y tejados de pizarra negra, donde nacen caminos para adentrarse en la naturaleza. El pueblo está tan integrado en el entorno natural, que es común ver familias de ciervos paseando por las calles de Benós.

Siurana, Tarragona

Siurana es un lugar popular para hacer escalada.

Siurana es un lugar popular para hacer escalada.

/ Istock / Angela Rodriguez

Las vistas de Siurana dejan sin aliento a cualquiera, ya que este pequeño pueblo se sitúa sobre un peñón de 737 metros de altura en las montañas de Prades. El río de Siurana queda a los pies de la montaña, y la naturaleza envuelve este mágico pueblo medieval que está lleno de mitos y leyendas. Siurana tiene un encanto especial, puesto que parece el escenario de un cuento. 

Roda Isábena, Huesca

Esta aldea no es solo un grupo de viviendas.

Esta aldea no es solo un grupo de viviendas.

/ Istock / Manuel Milan

Una de las aldeas más pequeñas de España guarda un pequeño tesoro: la catedral de San Vicente Mártir. Con tan solo 35 habitantes, esta aldea a 907 metros de altitud cuenta con una catedral románica del siglo XI, donde se puede visitar el palacio del Prior. 

Orbaneja del Castillo, Burgos

Las cascadas caen entre las casas.

Las cascadas caen entre las casas.

/ Istock / SylviePM

Esta aldea escondida en Castilla y León no llega a los 50 habitantes, pero es una aldea rodeada por cascadas que fluyen entre las casas y dan vida al pueblo. Está considerado Conjunto Histórico, ya que se ha demostrado su existencia desde la edad media, y tiene cuevas como la Cueva del Azar, que es considerada Bien de Interés Cultural por albergar pinturas rupestres. 

Banduxu, Asturias

"Banduxu" es el nombre asturiano, también se conoce como "Bandujo".

"Banduxu" es el nombre asturiano, también se conoce como "Bandujo".

/ Istock / StockPhotoAstur

Banduxu es una entidad colectiva de población, puesto que la vida en la aldea gira en torno a la parroquia del lugar. Si buscas vivir con tranquilidad, aislado del estrés y de las preocupaciones de la gran ciudad, te habría gustado Banduxu en los 80: carecía de acceso por carretera y no llegaba ni la luz ni el agua corriente. Este aislamiento total quedaba compensado por la belleza de los alrededores

Sant Martí d’Empúries, Girona

La playa de Sant Martí d'Empúries conserva su flora y fauna, y no está masificada.

La playa de Sant Martí d'Empúries conserva su flora y fauna, y no está masificada.

/ Sebastián Marín.

No todas las aldeas tienen que estar en la montaña, también existen pequeños paraísos lejos del bullicio de las urbes en la playa, y Sant Martí d’Empúries es el ejemplo perfecto. Solo tiene 60 habitantes, y la playa aún conserva su belleza natural. Los aficionados de la historia amarían vivir en Sant Martí d’Empúries, ya que cuenta con restos arqueológicos de asentamientos griegos del 600 a.C. hasta la alta edad media.

Los techos de las pallozas son de paja.

Los techos de las pallozas son de paja.

/ Istock / percds

Esta aldea es el primer municipio gallego del Camino de Santiago Francés, y con 22 habitantes, conserva un conjunto de pallozas o viviendas de piedra con techo de paja. Una de ellas se ha convertido en un museo etnográfico con entrada gratuita, así que si no es la aldea escogida para vivir, es un buen lugar para visitar

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