5 lugares perfectos para pasar el día a menos de una hora de Barcelona

La belleza de la zona de Barcelona se esconde en la sombra de la capital catalana. La gran ciudad es conocida por todas las opciones que ofrece para hacer turismo, y en consecuencia, está llena de turistas hasta el punto que puedes caminar cinco minutos por Passeig de Gràcia sin entender ningún idioma de los que se habla entre la multitud. Los alrededores de Barcelona también merecen la pena ser visitados, ya sea para salir de la ciudad y respirar aire fresco durante un día o para complementar la visita a la ciudad. Aquí va nuestra selección.

Sitges es una ciudad ideal para aquellos que aman los paseos marítimos. Las vistas son preciosas, y el paseo está lleno de bares y restaurantes para disfrutar del ambiente, como el sitio de tapas El Cable, que llegó a ganar el premio a la mejor tapa del año por su tartar de atún. La catedral de Sant Bartolomeu y Santa Tecla es la protagonista de las vistas. El edificio de estilo barroco es del s.XVII y se puede visitar su impresionante interior. Las escaleras que desembocan en la catedral se han convertido en un icono de la ciudad y en un favorito de los Instagrammers. 

Después de disfrutar de paseos por la playa y de la gastronomía acompañada por una buena copa de vino de Malvasía de Sitges, la ciudad aguarda un casco antiguo perfecto para un paseo de tarde. La ciudad ofrece un recorrido para ver las casas modernistas, que están construidas por arquitectos que fueron discípulos de Gaudí, como Gaietà Buïgas. 

Desde Barcelona, la mejor manera de llegar a Sitges es en transporte público, ya que con la T-Mobilitat y los abonos de 10 viajes en tren el trayecto es gratuito. Además, se tarda menos que en coche: solo 38 minutos con la línea R2. En coche, se puede llegar en 40 minutos por la carretera C-32. 

Vilafranca es la capital del vino de Cataluña, y el Vinseum, el museo de las culturas del vino en Cataluña, es una de las mejores maneras de conocer este mundo. El “Xarel·lo” es la variedad estrella de la D.O. Penedés. Los vinos más típicos son vinos blancos y rosados, y algunas de las bodegas más importantes del país, como las de la Família Torres, que se pueden visitar. 

La Basílica de Santa María es una obra declarada como bien de interés cultural. Se encuentra en el casco antiguo de la ciudad, que está llena de edificios modernistas y medievales. Del 29 al 31 de agosto se celebra la fiesta mayor de Sant Félix,y se puede disfrutar de los “Goigs” en la basílica, donde la nave se llena de voces que cantan honrando la tradición de la ciudad. La fiesta mayor es el evento más esperado del año de los vilafranqueses, incluso hay un cronómetro en el centro de la ciudad con la cuenta atrás de los días que quedan para la celebración. 

Los Castellers de Vilafranca son un pilar (nunca mejor dicho) fundamental de la ciudad, y los ensayos son abiertos al público para ver todo el trabajo que hay detrás de las “Diadas”. De hecho, la más importante para “Els Verds” es la que se celebra en el dia de Sant Félix. 

El coche es la opción más rápida de llegar a Vilafranca: tan solo 40 minutos por la autopista AP-7. Aunque en transporte público se tarda 20 minutos más, el tren también es gratuito. 

En la curiosa montaña de Montserrat se encuentra el santuario de la Virgen, es visitado sobre todo para ver a La Moreneta, una talla románica que se remonta al s. XII y que se ha convertido la patrona de Cataluña. 

La mejor manera de empezar la visita es en la Oficina de Información, donde se puede adquirir audioguías y mapas para conocer el Museo al aire libre, y además, explorar a fondo la historia del Sanctuario. El Museo de Montserrat ofrece una gran colección de arte con obras de El Greco, Caravaggio, Picasso y Dalí, entre otros. En el museo no hay solo arte, también historia: hay exposiciones permanentes con materiales arqueológicos de la antigua Persia, Mesopotamia, Egipto… del Próximo Oriente y del mundo antiguo.

La Escolanía de Montserrat es una de las escuelas de música más antiguas de Europa, ya que se creó en el s. XII. Para presenciar el coro formado por niños (y desde hace poco, por niñas también) se debe reservar en su web, donde también puede consultar el horario de las actuaciones.

El precio de la entrada general es de 18€, si se compra por internet (en taquilla cuesta 20€). Los estudiantes y jubilados pagan 16€ y los niños menores de 8 años entran gratis. 

Se puede llegar a Montserrat a pie desde Monistrol de Montserrat para disfrutar de la naturaleza de Montserrat. El paseo dura casi una hora y media, y el recorrido no es difícil. Monistrol dispone de estación de tren, donde se puede llegar en transporte público desde Barcelona o en coche, ya que hay un párquing gratuito que dispone de 900 plazas. Desde ahí se puede tomar el cremallera de Montserrat, que en 15 minutos supera 600 metros de desnivel. La manera más original de llegar hasta Montserrat es por aire, utilizando el teleférico que se inauguró en 1930.

La excursión a Caldes de Montbui es ideal para los amantes de la historia. El pueblo está a tan solo 30 minutos de Barcelona, y posee las termas romanas mejor conservadas de toda la Península. El agua que surge de forma natural en las termas, y está a 76 °C, convirtiendo así en una de las temperaturas más altas de Europa.

Las termas romanas se pueden visitar, y se cree que se construyeron en el 130 a.C., y estuvieron en uso hasta el XVII. Para vivir la experiencia termal, en los baños termales El Safreig se puede disfrutar de una hora relajante por 7 euros. 

El Museo Thermalia solía ser un Hospital que trataba a los pacientes con baños medicinales. Hoy en día es un museo que expone la historia de las aguas termales en la sociedad, específicamente en Caldes de Montbui. La entrada general es de 3,30€ , y también ofrecen visitas guiadas. 

Blanes es un pueblo que, como Sitges, alberga su encanto en el mar. La diferencia en este caso, es que Blanes pertenece a la Costa Brava. Este cambio se aprecia en las rocas que forman las calas. La costa, como protagonista de la ciudad ofrece vistas y paisajes, que también se pueden disfrutar desde restaurantes y terrazas. 

La naturaleza forma parte del atractivo turístico de la ciudad, y existen rutas de ciclismo y senderismo para descubrir la ciudad a través del deporte. El Jardín Botánico Marimurtra es un paraíso de colores que destacan cuando contrastan con el brillo del mar, y que ocupa cuatro hectáreas. La entrada general cuesta 10 €, y también se pueden reservar visitas guiadas para descubrir las 4.000 especies vegetales que habitan en el jardín. 

El castillo de Sant Joan se encuentra encima de una colina, y además de ser una obra románica del s. XII, ofrece una de las mejores vistas de Blanes. 

El pueblo se encuentra a 45 minutos en coche desde Barcelona, aunque entra en las zonas gratuitas de tren. Se puede llegar en transporte público con la línea de tren R1.