5 pueblos que debes visitar para decir que conoces Asturias
El norte de España es espectacular, y Asturias está llena de joyas pero... ¿Las conoces todas?
Asturias ese lugar del norte de España donde el verde es más verde, el aire más fresco y los pueblos parecen sacados de un cuento de hadas. Si crees que conocer Asturias es solo beber sidra y comer fabada (que tampoco está mal) en Gijón y Oviedo , te falta explorar algunos de sus rincones más pintorescos. Te presentamos cinco pueblos que debes conocer para que puedas afirmar que conoces Astúrias.
Cudillero
Cudillero es uno de los lugares que parece desafiar las leyes de la gravedad. Las casas están colgadas en la ladera de una montaña, en una especie de anfiteatro natural que se abre al mar Cantábrico.
Su puerto pesquero es de los más bonitos del norte de España, con sus casas pintadas de colores vivos que parecen rebotar en las olas del mar. Cudillero es ideal para perderse por callejuelas empinadas, descubrir miradores ocultos y acabar tomando una sidra frente al puerto mientras ves cómo los barcos regresan con la pesca del día. Y si te atreves, prueba el curadillo, un pescado seco típico de la zona.
Lastres
Las calles de Lastres no necesitan filtros para parecer una verdadera pintura: el mar azul a un lado, las casitas blancas y tejados rojizos al otro.
En este precioso pueblo puedes visitar la iglesia de Santa María de Sábada, una obra del siglo XVIII, aunque el verdadero imprescindible es el Mirador de San Roque, desde donde podrás disfrutar de una vista espectacular de la costa asturiana. Y si eres amante del marisco, estás en el lugar adecuado, pues más que una comida, la mariscada es una experiencia espiritual.
Tazones
Además de impresionantes paisajes, este pequeño pueblo pesquero tiene importancia histórica, pues Carlos V desembarcó en 1517, convirtiendo a este lugar en el primer punto de contacto del futuro emperador con la península.
Aunque en aquel entonces el pueblo no era tan famoso por sus mariscos como ahora, hoy en día es un auténtico paraíso para los ‘foodies’. Si decides descubrir este interesante pueblo, no olvides probar las navajas y el pulpo a la brasa en alguno de los restaurantes frente al mar.
Ribadesella
Ribadesella es un pueblo que lo tiene todo: playas, historia, y hasta cuevas con arte rupestre. Situado en la desembocadura del río Sella, este pueblo es famoso por el ‘Descenso Internacional del Sella’, una competición de piragüismo que se celebra cada agosto.
La Fiesta de las Piraguas, relacionada con la competición, ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Más allá del deporte, Ribadesella tiene mucho que ofrecer, como a cueva de Tito Bustillo, que alberga pinturas prehistóricas de más de 15.000 años de antigüedad. Además, su playa de Santa Marina, con sus casas de indianos, es el lugar perfecto para una tarde de surf o simplemente para disfrutar del paisaje.
Cangas de Onís
Este icónico pueblo es una puerta de entrada a los Picos de Europa y uno de los lugares más representativos de Asturias.
Es famoso por su Puente Romano y su cercanía a los Lagos de Covadonga, Cangas de Onís tiene un ambiente lleno de historia y misticismo. Sus casonas tradicionales, rodeadas de naturaleza, ofrecen una vista inigualable del paisaje montañoso asturiano. Además, es un punto ideal para los amantes del senderismo y la montaña , pues desde el pueblo se puede acceder a rutas de todos los niveles.