8 viajes que debes hacer después de los 50 años

Si has pasado ya el medio siglo de vida, estos 8 destinos no tan habituales, tienen muchos encantos que ofrecer.

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Hoy en día es bastante habitual que la mayoría de personas que viven en países desarrollados, viajen a otras partes del mundo para desconectar, descubrir diferentes culturas o vivir en primera persona experiencias únicas. Y, cuanto más viaja uno, más países y ciudades va tachando de la lista.

A poco que el explorador conozca algo de mundo, hay ciudades imprescindibles que son el destino perfecto para empezar a descubrir mundo. El viajero extracomunitario que quiera poner un pie en Europa lo hará, seguramente, en ciudades como París (aquí tienes 10 errores que no deberías cometer si visitas la ciudad) Roma, Barcelona o Berlín (una de las capitales más vibrantes de Europa). Ahora bien, aunque estas ciudades siempre tienen cosas nuevas que ofrecer, tampoco está mal visitar otros enclaves y otros países que son considerados menos turísticos. Y, precisamente, vamos a recorrer 8 lugares perfectos e imprescindibles para aquellos viajeros de más de 50 años.

Islas Comoras

Arrancamos en las islas Comoras y para ello debemos desplazarnos hasta el océano Índico para descubrir este archipiélago formado por tres islas volcánicas que son relativamente poco conocidas, pero albergan una riqueza natural, cultural e histórica sorprendente.

Las islas Comoras se encuentran en el sureste de África.

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En Comoras destacan, sobre todo, sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas que podrían ser de las más bellas del mundoo. Estos paisajes, junto a los bosques tropicales y reservas naturales son motivos de peso para viajar hasta allí. Y si el viajero necesita más razones, las antiguas mezquitas, palacios y sitios arqueológicos que reflejan la rica herencia cultural de las Islas Comoras suponen el reclamo histórico necesario para que el viajero se enamore de este paraíso situado entre el norte de Madagascar y el este de Mozambique.

San Marino

Nos trasladamos hasta la península itálica para descubrir el país más antiguo del mundo, fundando en el año 300 d.C. Hablamos de San Marino, que puede presumir (a pesar de su minúsculo tamaño) de albergar tres enclaves incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad: el casco antiguo de San Marino, Borgo Maggiore y el Monte Titano.

San Marino, el 'país' más antiguo del mundo.

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El viajero no necesitará mucho tiempo para conocer este enclave tan pequeño, pero quedará gratamente sorprendido al descubrir imponentes construcciones, como la torre Guaita o sus ‘hermanas pequeñas’, la torre Cesta y la torre Montale. También merecen una visita la basílica de San Marino, erigida en honor a su patrón, la animada plaza Garibaldi (con ambiente similar al de muchas plazas de pueblo españolas) o el museo ‘delle curiosità’, un centro que alberga una colección de objetos raros, desde herramientas antiguas hasta utensilios médicos históricos.

Liechtenstein

Catedral de St. Florin en Vaduz, capital de Liechtenstein.

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De un minúsculo país viajamos hasta otro de dimensiones similares: Liechtenstein. En su capital, Vaduz, vamos a poder contemplar el castillo de la ciudad, que es la residencia oficial de la familia principesca de Liechtenstein. Aunque no está abierto al público, ofrece una vista impresionante desde el exterior. El museo nacional, también en la capital es otro de los lugares que hay que visitar, ya que ofrece una completa visión de la historia y la cultura de Liechtenstein. 

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Redacción Viajar

Y los amantes del senderismo no pueden perderse la ruta del Príncipe, un camino que recorre el país de norte a sur y ofrece impresionantes vistas panorámicas de los Alpes suizos y austríacos, así como de pintorescos pueblos y paisajes naturales. Y, ya que hablamos de pueblos, no podemos olvidarnos de Triesenberg, uno de los pueblos más altos del país y desde el que disfrutar de las vistas del valle del Rin.

Selva Negra y sus encantadores pueblos

En el suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Württemberg, tenemos la Selva Negra, una bella región conocida por su paisaje natural, con densos bosques, valles, montañas y cascadas que se formaron hace más de ochenta millones de años durante la era mesozoica.

Gengenbach, enclave alemán en el corazón de la Selva Negra.

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Para conocer la zona se necesitarían mínimo 4 o 5 días, ya que, además, de ser un enclave perfecto para vivir la naturaleza en estado puro, también cuenta con bellos pueblos en los que descansar y dejarse sorprender gracias a su gastronomía o tradiciones. Algunos de los más bellos son Gengenbach (con sus casitas de madera), Triberg (famoso por tener las cascadas más altas de Alemania) o St. Peter (conocido por su abadía benedictina y su ubicación en un precioso valle rodeado de colinas y bosques).

Costa Rica y el Parque Nacional Volcán Poás

El viajero de más de 50 también puede cruzar el charco para conocer nuestra próxima propuesta: el país de la ‘Pura Vida’, Costa Rica. Y es que tras este ‘claim’ se esconde toda su esencia: optimismo, conexión con la naturaleza, autenticidad y un espíritu acogedor que hará que el viajero se sienta como en casa.

Parque Nacional Volcán Poás, en Costa Rica.

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Aquel explorador que disfrute con actividades de aventura habrá llegado a su edén soñado: surf en las playas del Pacífico o del Caribe, senderismo por volcanes, canopy en selvas tropicales o rafting en los rápidos de algunos de sus ríos. Pero hay más, ya que la naturaleza se muestra en su máximo esplendor en sus 29 parques nacionales, 19 reservas biológicas, 8 reservas forestales, así como diversas áreas protegidas. 

La Meca

Para los musulmanes, la peregrinación a La Meca es un pilar fundamental de su fe y es un deber religioso que deben cumplir al menos una vez en la vida. Ahora bien, no hace falta ser seguidor de las enseñanzas de Mahoma para descubrir esta impresionante ciudad del oeste de Arabia Saudita

La Meca, ciudad sagrada para el islam.

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La Meca alberga algunos de los edificios más impresionantes del mundo, incluyendo la Gran Mezquita (Masjid al-Haram) con la Kaaba en su centro, así como la Torre del Reloj Abraj al-Bait y otros rascacielos modernos. El viajero de más de 50 años (con independencia de las creencias religiosas que tenga) vivirá una experiencia espiritual profunda gracias a la atmósfera de devoción y adoración existente en la ciudad.

Xian (China)

La década de los 50 es perfecta para visitar China. Si el viajero cuenta con muchos días de vacaciones, un recorrido por las distintas regiones del país será la opción más enriquecedora. También resultan apabullantes ciudades como Pekín, la moderna Shanghái o Guangzhou, pero hoy proponemos Xi’an, capital de China durante varias dinastías, incluida la famosa dinastía Tang (618-907 d.C.).

Los sobrecogedores guerreros de terracota de Xian, China.

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Y los imprescindibles de Xi’an son, sin duda, los Guerreros de Terracota, una colección de esculturas de soldados y caballos de tamaño real que fueron enterradas con el primer emperador, Qin Shi Huang, hace más de 2.000 años. Este escenario arqueológico es una maravilla del mundo antiguo y una visita obligada para los viajeros interesados en la historia y la arqueología.

Islas Azores

De los distintos archipiélagos que conforman Portugal, quizá Madeira sea el más conocido (gracias, por ejemplo a sus famosas levadas) con respecto a otros como el de las Azores; sin embargo, hoy visitamos este conjunto de 9 islas de orígen volcánico (con sus conos y sus cráteres), ya que es un regalo para la vista y un bálsamo para el alma. El viajero de más de 50 años que crea que ya ha visto todo en cuanto a bellos paisajes naturales, debería viajar hasta Azores para descubrir enclaves que parecen sacados de alguno de los filmes de 'Parque Jurásico'.

Exuberante vegetación en las islas Azores.

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Aquí vas a poder leer un completo tema sobre las Azores, pero no queremos concluir las 8 propuestas de viaje para mayores de 50 años sin recomendar encarecidamente estas islas a todos aquellos viajeros amantes de la geología, ya que desde el punto de vista geoestructural, están situadas sobre una triple unión activa entre tres de las principales placas tectónicas del mundo (la norteamericana, la euroasiática y la africana), lo que ha dado lugar a numerosas fallas y fracturas en esta zona del Atlántico.