Las 25 mejores playas del mundo

Grace Bay, Isla Providenciales, Turcas y Caicos.Es casi misión imposible competir con esta playa, la primera de la clasificación, pues posee una extensa y perfecta lengua de fina arena blanca y un mar en calma de un azul tan celeste que a determinadas horas del día solo se puede mirar con gafas de sol. Coinciden los viajeros en que no hay fotografía que pueda reproducir la belleza de esta playa de la isla de Providenciales, una de las ocho de este territorio británico de ultramar que se encuentra al sureste de Miami.

Baia Do Sancho, Fernando de Noronha, Brasil.De difícil acceso por tierra, en la recoleta bahía do Sancho, uno se imagina estar en un refugio de piratas lleno de tesoros por descubrir, alejado del mundo y de una hermosura difícil de superar. Se halla en la pequeña isla de Fernando de Noronha, un paraíso natural protegido a poco más de una hora de vuelo desde Natal o Recife, los aeropuertos más cercanos desde la península brasileña. Su carácter recóndito y su naturaleza exuberante y caribeña sorprenden bastante, pues el archipiélago está en pleno Atlántico.

Playa Paraíso, Cayo Largo, Cuba.Con un nombre así parecería difícil poder sorprender al viajero entrenado y, sin embargo, la primera impresión deja sin palabras. Caribe en estado puro. Un paraíso de belleza y tranquilidad –como lo definen algunos viajeros– en el que simplemente paseando por la orilla del mar es posible ver estrellas de mar e incluso rayas. Ciertamente, casi todo este cayo cubano –situado al sudoeste de la isla– es una playa que posee todas las tonalidades imaginables del azul sobre un tapiz de límpidas arenas blancas.

Anse Lazio, Isla de Praslin, Seychelles.Sin masificaciones y con sus características rocas graníticas, la playa más célebre de esta isla mítica del Océano Índico es indiscutiblemente también una de las más hermosas del mundo por votación popular. Una imagen idílica de aguas tranquilas y claras sobre arena blanca y, según afirman algunos de sus visitantes más asiduos, las mejores vistas se obtienen desde el informal Honesty Bar, situado en un extremo de la playa, elevado y rodeado de vegetación.

Cayo de Agua, Parque Nacional los Roques, Venezuela.Una isla que es toda playa, una larga lengua de arena, unas pocas palmeras, unas aguas de color turquesa y un centro para la protección de las tortugas marinas. Poco más ofrece y poco más se espera de este lugar paradisíaco donde los viajeros también aprecian sus fondos coralinos para bucear y una laguna formada de la intersección con otros cayos. Una playa para desconectar del mundo en el cayo más apreciado, por su belleza, de todo el archipiélago de Los Roques.

Playa Flamenco, Isla Culebra Puerto Rico.De nuevo una isla, Culebra, con una playa de ensueño y en un entorno caribeño totalmente paradisíaco, donde los adjetivos más repetidos por los viajeros que la visitan son preciosa, serena, tranquila, mágica, espectacular... Está muy bien resguardada –gracias a su forma de herradura– y equipada, pues posee servicios de duchas, baños, aparcamiento, restauración, y un camping donde alojarse a escasos metros de ella. Todo en ella está muy bien cuidado. Es perfecta para bucear, pasear o simplemente quedarse embelesado admirando su belleza natural.

Playa de Ses Illetes, Formentera, Islas Baleares.¿Quién no ha oído hablar acerca de las bondades de esta playa ubicada en la costa norte de Formentera? Un pedacito del Caribe en pleno Mediterráneo, pero con praderas de posidonia en vez de arrecifes coralinos. Más allá de sus aguas translúcidas y arena blanca destaca por su poca profundidad. Se puede literalmente dar un paseo mar adentro y seguir con el agua por la cintura durante metros. A pesar de estar bastante aislada, su fama mundial ha hecho que sea una de las más frecuentadas de la isla, pero su belleza bien merece una visita.

Ngapali Beach, Ngapali, Nyanmar.Lejos, muy lejos de nuestra realidad, en la costa occidental de Myanmar aguarda una playa semi desconocida, llena de encanto a lo largo de sus tres kilómetros de suave arena. Es quizás la más auténtica hasta el momento de la lista. En ella aún se puede ver llegar al alba a pescadores que salieron durante la noche en busca de fortuna a bordo de sus embarcaciones. Una exuberante vegetación donde predominan los cocoteros y unas puestas de sol muy hermosas son algunos de sus encantos mejor valorados.

West Bay Beach, Honduras.El estándar de lo que debe ser un auténtico verde turquesa sale seguramente de las aguas de esta playa, también conocida como Bahía Oeste. Estamos en Roatán, una de las Islas de la Bahía. Posee unas aguas planas tan tranquilas, que hace posible la práctica de casi todos los deportes náuticos, desde el paddle surf, kayak, esnórquel y buceo hasta el parasailing, kiteboarding y excursiones en barco. Y también ofrece todo tipo de servicios para el disfrute de sus visitantes: tumbonas, bares y mucha animación.

Nacpan Beach, El Nido, Filipinas.En el extremo noroeste de la isla de Palawan, y a una media hora en moto –con mucha paciencia– desde el municipio de El Nido, aguarda esta kilométrica y solitaria playa cuyos atardeceres son memorables. Está salpicada de cabañas y embarcaciones para la pesca de los locales que viven en la misma playa. Allí mismo se pueden alquilar algunas cabañas para turistas y pasar algún día cual Robinsones entre cocoteros y peces de colores.

Maho Beach, Cruz Bay, Isla St. John.Es la favorita de toda la isla. La niña bonita por su arena blanca, por su fácil acceso a un mar cálido y celeste y por la densa vegetación que puebla sus espaldas hasta casi llegar al mar. En ella uno se queda sin palabras ante la visión de tortugas, rayas e infinidad de peces simplemente practicando esnórquel junto a la orilla. Es perfecta para ir en familia y disfrutar tanto de su riqueza marina como de sus agradables paseos por la arena.

Whitehaven Beach, Australia.Aguas transparentes y cálidas, y una arena tan fina como la harina y que no quema son algunas de las bazas destacadas por los usuarios a la hora de describir este pequeño paraíso australiano situado en la isla de Whitsunday. Ni tiendas ni restaurantes ni aglomeraciones. Un verdadero lujo de playa por su virginidad y belleza, porque nada en ella –y son seis kilómetros– ha sido alterado por la mano del hombre. Paseando por su orilla se descubren estrellas de mar e iguanas y, con un poco de suerte, incluso se avistan ballenas.

Sharm El Luli, Egipto.A unos 60 km al sur de la localidad de Marsa Alam –sudeste de Egipto– se encuentra esta gran playa rodeada por uno de los arrecifes de coral más espectaculares del mundo. Fuera, el blanco de la arena, la ausencia de vegetación y el duro sol hacen difícil percibir los colores, y bajo sus aguas en cambio se despliega un espectacular manto de colores lleno de vida. No posee servicios de ningún tipo, así que hay que venir preparado con las gafas, las aletas, mucha agua y sombrilla.

Elafonisi, Creta, Grecia.En el extremo occidental de la isla Creta se ubica la espléndida Elafonisi, cuya peculiaridad más significativa (pues, como el resto de playas de la lista, posee tranquilas e inmaculadas aguas) es la arena de tonos rosáceos procedente de micropartículas coralinas. La playa acoge un islote unido a tierra por un istmo de poquísima profundidad, lo que la convierte en perfecta para bucear con niños. Además, es una reserva natural protegida, de ahí que mantenga intacta su belleza.

Manuel Antonio, Costa Rica.Dentro del Parque Nacional Manuel Antonio, un área de conservación natural en la costa pacífica de Costa Rica, destaca esta preciosa playa a la que se llega tras un paseo por plena selva tropical, con monos capuchinos y mapaches, entre otros ilustres habitantes. Infunde paz y sosiego. Protegida en el interior de una bahía y en excelente estado de conservación. Por todo ello ha sido valorada muy positivamente prácticamente por el 100% de los viajeros que la han visitado.

The Baths, Virgen Gorda, Islas Vírgenes Británicas.Es una joya de la corona entre los dominios británicos de ultramar. Las peculiares rocas graníticas que la adornan recuerdan a las de Seychelles, mientras que la suave arena blanca y las aguas prístinas que la bañan invitan a soñar. Esta, además, posee pequeñas piscinas naturales, y un increíble laberinto de túneles y grutas –formadas por las enormes rocas de granito– con salida a la playa. Espectacular.

Camps Bay, Sudáfrica.Nos trasladamos por vez primera hasta Sudáfrica para recalar en una ensenada abierta y llena de vida, con restaurantes, tiendas y mucha oferta para tomarse un cóctel al atardecer disfrutando del espectáculo visual, enmarcado por la imponente cordillera de Los Doce Apóstoles. Estamos en el Atlántico, a un paso de Ciudad del Cabo, y aquí el encanto del océano es otro, pues sus aguas frías invitan a chapuzones y a la práctica de deportes náuticos más que a pasar horas a remojo haciendo esnórquel. Pero su belleza es incuestionable.

Praia da Marinha, Carvoeiro, Portugal.Sin abandonar el Atlántico, visitamos el Algarve y una de las joyas portuguesas por excelencia, la playa de Marinha, un escenario realmente embriagador, por sus arcos naturales, sus cuevas, islotes y falesias –acantilados– que desembocan en una lengua de arena no muy grande y perfecta para un día de playa lleno de actividades, en barquito bordeando la abrupta fisonomía de esta costa o por tierra, disfrutando de sus recovecos y túneles naturales, arena fina y un agua menos fría de lo que imaginamos (¡en verano!).

Kata Noi Beach, Karon, Tailandia.Es decir Phuket y la mente nos traslada a paraísos de película... y en esa isla tailandesa es donde echa raíces esta hermosa y recoleta playa de arena clara. Aquí el mar sí está calentito, incluso demasiado, y bañarse es muy seguro de noviembre a abril, pues no hay peligro alguno y darse largos baños, bucear y hacer kayak se convierten en actividades de lo más apetecibles. De mayo a octubre es muy popular entre los amantes de la práctica del surf, periodo en el que el baño sí adquiere mayor riesgo, pero sus puestas de sol siguen siendo espectaculares.

Clearwater, Florida, Estados Unidos.Las calificaciones que recibe esta playa estadounidense son excelentes por su naturaleza caribeña, sus servicios y su ambiente. Al más puro estilo americano, hace gala de sus vigilantes de la playa, de sus completísimas áreas para deportistas, para la recreación de los más pequeños de la casa, de su paseo marítimo y acceso para minusválidos, además de hoteles, restaurantes y toda una completa oferta de ocio nocturno.

Playa Paraíso, Tulum, México.No importa lo mundialmente conocida que sea, su belleza sigue cautivando a todos. Es difícil imaginar aguas cálidas más cristalinas, palmeras más fotogénicas y arenas más blancas y sedosas, todo ello sin olvidarse del monumento maya que la custodia y le proporciona una identidad única. Posee, además, servicio de hamacas, de excursiones en barco para bucear y hacer esnórquel y chiringuitos donde tomarse algo con calma.

Agonda, India.En las antípodas de la anterior, esta ensenada desierta del sur de Goa ofrece al visitante soledad y amplísimos espacios sin apenas ningún tipo de intervención humana en el entorno, más allá de unas sombrillas, chiringuitos y cabañas de madera que no invaden para nada el espacio. Está muy limpia y resulta de lo más sugestiva, especialmente al atardecer. Hasta hace poco era destino habitual de tortugas en periodos de desove. Ahora resulta más difícil verlas, pero se está trabajando en ello, y por las noches todo debe estar en calma y a oscuras.

Horseshoe Bay, Islas Bermudas.Su traducción literal significa playa de la herradura, lo que nos da una idea de su forma, que en ambos extremos termina con unas peculiares rocas que se adentran en el mar y salpican la línea de costa, ofreciendo enclaves perfectos para la práctica del esnórquel. Aunque simplemente paseando por su orilla es posible admirar gran cantidad de peces que se acercan a las rocas en busca de alimento. Es, de hecho, la playa más famosa en las Islas Bermudas y es un reconocimiento merecido. Posee, además, una atractiva arena rosácea, producto de la erosión de los arrecifes coralinos y de pequeños microorganismos que se mezclan con la arena.

Tumon Beach, Islas Marianas.Para el penúltimo puesto de esta clasificación hay que trasladarse hasta el Pacífico, a las remotas islas Marianas, a una playa muy familiar donde practicar buceo con tortugas marinas y disfrutar del dolce far niente recostado sobre la arena. Según los comentarios de los que la han visitado, es perfecta tanto para salir a correr al alba y presenciar el ritual de la salida del Sol como para despedir el día disfrutando de una copa y un ambiente relajado. Los amantes del kayak y del paddle surf también están de enhorabuena, pues en esta playa resulta un lujo practicar ambos deportes.

Santa María, Cabo Verde.Acaba este recorrido en el Atlántico, con límpidas aguas azul turquesa, pocas olas y una temperatura del agua ideal. En Santa María, la arena es muy fina y blanca, y ocupa una gran extensión de más de tres kilómetros, lo que hace que uno no sienta apenas la posible aglomeración de gente (los domingos es muy popular entre locales y jóvenes que vienen a practicar fútbol). En uno de sus extremos hay un pequeño puerto donde es posible ver cada día la llegada de pescadores locales con sus capturas.