10 errores que no debes cometer si visitas París

A París no solo hay que ir una vez en la vida; de hecho, habría que ir cada cambio de estación para descubrir qué cosas nuevas tiene que ofrecer y cómo va pasando por una paleta de colores que hace que la urbe se quede para siempre en la retina del viajero. Tanto si va a ser tu primera visita a la ciudad del amor, como si eres ya un asiduo, aquí te contamos los 10 errores más comunes que cometen muchos viajeros y que pueden llegar a deslucir la experiencia.

La mayoría de errores que cometen aquellos que visitan París son, en líneas generales, los mismos que cometen los viajeros que viajan a cualquier rincón del mundo sin una correcta planificación. Adaptarse a las costumbres del lugar de destino suele ser, sin duda, el mejor consejo a la hora de viajar y si, además, sabes de antemano ‘la novatada’ que han pagado los que han visitado el destino antes que tú, la cosa solo puede ir sobre ruedas. ¿Nos acompañas a París?

París cuenta con tres aeropuertos (Charles de Gaulle, Orly y Beauvais) y elegir uno u otro en función del precio de los billetes puede acabar haciéndote perder bastante tiempo y algo de dinero.

Si tienes pensado ir a la ciudad del amor muchos días, quizá puedas permitirte aterrizar en Beauvais. Este aeropuerto está a unos 80 kilómetros de la ciudad y en llegar al centro invertirás entre hora y media y dos horas de traslado. Sí, los billetes te saldrán mucho más baratos, ya que allí vuelan la mayoría de compañías low cost, pero, si vas solo un fin de semana, no te compensará.

Planificar los traslados puede ser una tarea algo tediosa, pero te aportará innumerables beneficios. Y, como en todas las grandes ciudades, coger un taxi en hora punta puede ser una pésima idea.

París cuenta con una buena red de transporte público (metro, trenes, autobuses o tranvía) y ofrece tanto billetes sencillos como dos tipos diferentes de abonos (Paris Visite o Passe Navigo, que es el preferido de los locales). Estudia las opciones disponibles y elige en función de tus necesidades.

Tanto si viajas a la ciudad del amor un fin de semana, como si tienes más tiempo para exprimir París a tope, ya te avisamos… no intentes verlo todo. Lo mejor es hacer una lista por orden de prioridad de los lugares que sí o sí quieres visitar más allá de la Torre Eiffel y ya, en función del tiempo disponible, ir ampliando.

La capital francesa se divide en 20 arrondissements y los principales atractivos turísticos se concentran prácticamente en los distritos 1, 2, 3 y 4. Salir de ellos puede hacerte perder el tiempo si vas a pasar pocos días en la ciudad. 

Seamos sinceros, si las finanzas personales te permiten alojarte en pleno centro, aprovéchalo, ya que así podrás estar cerca de los principales sitios de interés. Si, por el contrario, vas con un presupuesto más limitado, lo mejor es descubrir hoteles u apartamentos en zonas como el distrito de Republique, Montmartre, Montparnasse, el Barrio Latino o la zona de Bastilla.

Los viajeros más longevos recordarán como hace años se podían visitar enclaves emblemáticos sin necesidad de comprar las entradas con antelación. ¡Qué tiempos aquellos! Ahora, si quieres visitar lugares como la Torre Eiffel o el Museo Louvre sin reserva previa… mejor te puedes ir olvidando.

Como ya hemos dicho, la planificación es clave y comprar entradas para los sitios más turísticos con antelación te asegurará que puedas visitarlos y, en algunos casos, sin colas, ya que la entrada va con una hora de visita asignada. También es importante tener en cuenta que si quieres evitar aglomeraciones acudes a primerísima hora de la mañana.

El viajero que llega a París y quiere ver muchos puntos de interés, seguramente piense que comprar una tarjeta turística que incluye la entrada a varios museos le puede compensar, pero esto no siempre es así… para que te salga a cuenta deberías visitar un mínimo de tres al día.

Si viajas con tiempo limitado y, como mucho, vas a ver dos museos al día, económicamente no te va a salir a cuenta. Además, aunque tengas este pase, en ciertos lugares también hay que reservar franja horaria de visita por internet.

Es cierto que si visitas París no deberías irte sin visitar alguna de sus pinacotecas más famosas. Eso sí, si pretendes hacer visitas exhaustivas, en el Louvre podrías pasarte varios días y siempre te faltarán cosas por ver.

Un buen consejo es centrarte en las obras imprescindibles que quieres ver y dejar exposiciones temporales u otras obras menos significativas para otra ocasión. En el Louvre, por ejemplo, ofrecen mapas que te guían por sus obras más icónicas sin necesidad de recorrerte todo el museo y, aquí, te ofrecemos 7 recomendaciones si vas a visitarlo próximamente.

Olvídate de pagar cantidades ingentes de dinero por una botella de agua para hidratarte en tus caminatas por París. Puedes llevar una botella vacía e irla rellenando en las fuentes que hay diseminadas a lo largo de toda la ciudad.

París tiene una de las mejores aguas potables de Europa (madrileños, no sois los únicos) y pedir una jarra de agua del grifo hará que ahorres algo de dinero. Toma nota: Une carafe d’eau, s'il vous plaît son las palabras mágicas.

Conviene prestar atención a los horarios de comidas o corres el riesgo de quedarte sin probar bocado. En la capital francesa se suele empezar a comer desde las 12 de la mañana y hasta las 14 horas. Y, para cenar, desde las 19:30 de la tarde en adelante.

Al viajero quizá le sorprenda descubrir grandes colas en las puertas de algunos restaurantes y es que en parís resulta habitual hacer cola para que te den mesa. Si necesitas algunas sugerencias, aquí tienes 4 restaurantes por menos de 15 euros para comer en París (y ninguno es de crepes).

No hay lugar turístico que no cuente con carteristas y timadores que quieren hacer ‘el agosto’ a costa de los turistas. Y París, desgraciadamente no es una excepción. Si vas a estar en lugares muy concurridos como la Torre Eiffel, los jardines de Trocadero o Montmartre conviene que no pierdas ojo a tus pertenencias.

De igual manera, debes saber que, en los famosos cafés de París, las mesas están muy juntas y si dejas tu mochila en el respaldo, estás practicando una actividad de alto riesgo sin saberlo. Mucho mejor situar carteras, bolsas y otros objetos de valor en el regazo o entre las piernas mientras disfrutas, por ejemplo, de un magnífico desayuno francés. Y, como en cualquier otra gran ciudad, conviene evitar calles poco concurridas a ciertas horas de la noche, sacar dinero en cajeros automáticos en sitios aislados o pasear por ciertos barrios.

En definitiva, París siempre es un buen plan y si, además, estás atenta a no cometer estos diez errores de principiante, podrás disfrutar de la ciudad como un auténtico local.