Un paseo por las Azores, las islas más bonitas (casi) del mundo
Pertenecientes a Portugal, se encuentran perdidas en medio del océano Atlántico y ofrecen un paisaje que para muchos supondría la viva imagen del paraíso.
Las islas Azores son un verdadero tesoro escondido. Compuestas por nueve islas volcánicas, cada una con un encanto único y muy particular, ofrecen al viajero una inolvidable experiencia en medio de paisajes exuberantes (que parecen sacados de la película de Parque Jurásico), aguas cristalinas y una rica cultura local.
Comenzando por la isla de San Miguel, la más grande del archipiélago, nos encontramos con un paisaje impresionante. Desde las montañas cubiertas de frondosos bosques hasta lagunas de aguas termales o majestuosos lagos volcánicos. Sin lugar a dudas, un verdadero paraíso natural. Los amantes de la naturaleza pueden explorar el Parque Nacional de las Siete Ciudades, donde se encuentra el famoso lago de dos colores, así como las impresionantes cascadas de Caldera Bella.
Además, no se pueden dejar de visitar las aguas termales de Furnas para disfrutar de un relajante baño en sus aguas curativas. Sus calderas de agua caliente, fumarolas, géiseres y barros volcánicos medicinales conseguirán que la visita haya merecido la pena. Y, para acabar la jornada, nada mejor que un paseo por el espectacular jardín botánico de Furnas o reponiendo fuerzas con un cocido de la región, que se prepara al calor de las emanaciones volcánicas.
Azores: el paraíso verde
La siguiente parada en nuestro viaje nos lleva a la isla de Terceira, conocida por su rica historia y su curioso casco antiguo en Arroyo del Heroísmo (o Angra do Heroísmo), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, los exploradores pueden pasear por sus calles empedradas, admirar sus coloridas casas y descubrir los impresionantes fuertes que protegían la isla en tiempos pasados. Terceira también es famosa por sus festivales y festividades, como las famosas corridas de toros a la cuerda, que atraen a miles de personas cada año. En ellas, el toro forma parte de la tradición, pero no sufre golpes, torturas ni se le mata.
Llega el momento de desembarcar en la isla de Pico, hogar de la montaña más alta de Portugal. El imponente pico (y valga la redundancia) ofrece una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza. Si en las levadas de Madeira podríamos encontrar hadas, tal y como te contamos recientemente, en Azores, podríamos llegar a ver ninfas, unicornios o cualquier otro ser mitológico que solo podría habitar en los rincones más bellos del planeta. Ascender a la cima de Pico es todo un desafío, pero las vistas panorámicas desde la cumbre hacen que cada paso valga la pena. Además, esta isla es famosa por sus viñedos, donde se produce un delicioso vino que ha sido reconocido a nivel mundial. No puedes irte sin probar una copa de vino mientras disfrutas de las impresionantes vistas al mar.
Faial: la isla azul
La isla de Faial, también conocida como la isla azul, es otro destino fascinante en las Azores. Su puerto natural, Horta, es un lugar de encuentro para navegantes de todo el mundo. Sus muelles están llenos de embarcaciones singulares y destaca, también, su famoso mural de pinturas de barcos, donde los marineros dejan sus huellas más artísticas. Además, Faial fue el punto de partida para la exploración del volcán submarino Capelinhos, que entró en erupción en 1957 y dejó un paisaje lunar en la isla.
Las islas Azores también ofrecen oportunidades únicas para los amantes de la vida marina. Desde la observación de ballenas y delfines hasta el buceo en aguas cristalinas, estas islas son un verdadero paraíso para los entusiastas del océano. Navegando por las aguas que rodean las Azores se pueden divisar tanto cachalotes como tortugas marinas; de hecho, existe una gran oferta de excursiones en barco para poder disfrutar de este paraíso acuático.
Tampoco conviene dejar de mencionar la cultura y la hospitalidad de las Azores, ya que son inigualables. Los lugareños reciben a los visitantes con los brazos abiertos y comparten su rica tradición a través de festivales, bailes y deliciosa comida. No puedes irte de las Azores sin probar el cocido de Furnas que ya hemos mencionado, así como otras exquisiteces locales como su ensalada de pulpo, la alcatra (guiso de ternera cocinado en recipiente de barro), la caldeirada de pescado o el caldo verde, que consiste, básicamente, en una sopa de col.
En conclusión, las Islas Azores son un destino de ensueño para aquellos que buscan belleza natural, aventura y la autenticidad. Además, hace ya más de diez años obtuvieron el premio QualityCoast de oro por sus esfuerzos por convertirse en un destino turístico sostenible. Con su paisaje único, su vida marina vibrante y su rica cultura, estas islas son un verdadero paraíso por descubrir. Así que, ¿a qué estás esperando? Llega el momento de preparar las maletas y viajar hasta las Azores.
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