Barcelona para principiantes: 7 rincones no muy conocidos que debes visitar

En los últimos años, Barcelona ha resaltado por ser una de las ciudades más visitadas del mundo. Solo en diciembre del 2023 llegaron 18 millones de personas a la urbe, y en todo el año hubo un recuento de 1.021.184 turistas, lo que supone una variación del 25,37% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El boom experimentado en la capital -impulsado principalmente por los Juegos Olímpicos de 1992 y sostenido por su rica oferta cultural- ha provocado un notable incremento en el número de visitantes. Esto se traduce en oleadas masivas de viajeros en los principales centros de Barna, como la Sagrada Familia, la Plaza España y la Casa Batlló, entre otros. Como alternativa y para evitar la aglomeración de masas en estos espacios tan visitados, existen otros puntos que, aunque menos conocidos, tienen igual relevancia y denotan la esencia de Cataluña.

Alternativas no tan conocidas en Barcelona

Lejos de las calles de El Gótico -considerado uno de los barrios más bonitos de España-, el distrito de Gràcia, ubicado hacia el norte de la ciudad y casi en la montaña, emerge como polo gastronómico y social que ofrece experiencias de alta calidad y fuera de lo típico.

En términos de arquitectura, este barrio sobresale por sus bulevares y calles peatonales del siglo XIX, donde es común encontrar galerías de arte y pequeñas salas de cine. La proximidad al Park Güell añade la posibilidad de encontrar influencias del estilo de Gaudí en diversos rincones de la zona.

En cuanto a gastronomía, la plaza de Vila de Gracia se erige como el epicentro del sector. Aquí, numerosas discotecas, bares y restaurantes especializados en la cocina catalana despliegan su oferta para satisfacer todo tipo de paladares. Una recomendación de la casa es La Taberna El Glop, un clásico donde se sirven muy buenas paellas.

En las inmediaciones del distrito de Gracia se halla Horta-Guinardó, un extenso barrio que ocupa el tercer lugar en tamaño en Barcelona, solo superado por Sants-Montjuïc y Sarrià-Sant Gervasi. Reconocido por sus amplios espacios verdes, uno de sus principales atractivos es el Parc del Laberint d'Horta, jardín histórico que se presenta como una alternativa perfecta al famoso Park Güell.

Este parque es el más antiguo de toda la ciudad, situado en lo que fue la antigua finca de la familia Desvalls, en una ladera de la sierra de Collserola. El interés del marqués de Llupià, del Poal y de Alfarràs por la ciencia, la naturaleza y el arte llevó a la construcción del laberinto en este espacio. En la actualidad, el jardín abarca una superficie de 9 hectáreas y cuenta con cipreses, esculturas y relieves que representan a personajes de la mitología grecorromana, simbolizando los diversos niveles del amor.

Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos representantes del modernismo catalán, fue el arquitecto encargado de diseñar y construir este emblemático edificio. El Palau de la Música Catalana, un auditorio situado en la calle Sant Pere més Alt, se ubica en barrio de la Ribera, en pleno centro de Barcelona. En 1997, fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, siendo la única sala de conciertos en recibir tal distinción.

En la actualidad, este palacio es accesible para visitas, asistir a óperas tanto nacionales como internacionales, y también para disfrutar de la gastronomía en su planta baja, donde se ofrecen menús del día que son de la máxima calidad.

Este mercado es ya un clásico en la plaza de las Glòries. Lo que lo distingue es el origen de las mercancías que ofrece, provenientes de pisos o casas desocupadas por mudanza o defunción, negocios que han cerrado o tienen excedente de stock, o bien de piezas de antiguos coleccionistas. Es un paraíso ideal para fanáticos de joyas vintage a precios asequibles.

Abre al público los lunes, miércoles, viernes y sábados de 9.00 a 20.00 horas; y los días festivos tiene horarios especiales. Se recomienda estar atento a su agenda de actividades a través de su Instagram o página web, ya que suelen organizar eventos gastronómicos con comida típica, exposiciones de coleccionistas y talleres de diversas actividades manuales, como costura.

El CCCB es el centro de cultura contemporánea por excelencia de la ciudad de Barcelona. Este espacio de inmersión, ubicado en el emblemático barrio del Raval, se centra en la ciudad y la cultura urbana como temática principal. A través de diversas propuestas, las exposiciones del CCCB destacan por su curaduría en tópicos y su visión única al mostrar el mundo.

En tiempos recientes, se han llevado a cabo numerosas exhibiciones sobre la vida social y la inteligencia artificial en este espacio, especialmente diseñadas para explorar la interacción entre estos dos elementos en la realdiad moderna. Sin embargo, también se ejecutan muestras vinculadas con el fotoperiodismo, los movimientos LGBT, el arte contemporáneo y más.

Otro gran motivo para visitar el CCCB es su arquitectura vanguardista. El edificio es un ejemplo destacado del diseño moderno y ha sido galardonado con premios como el FAD de Arquitectura y el Premio Ciutat de Barcelona. Formando parte del antiguo edificio de la Casa de la Caritat de Barcelona, fue reformado por el estudio Viaplana/Piñón, siendo Albert Viaplana el autor del proyecto.

Barcelona cuenta con varios miradores alrededor de la ciudad. Al ser una urbe tan versátil, su diversidad de espacios es uno de sus puntos fuertes, desde su vibrante vida cultural hasta las montañas y las playas. Sin embargo, algunos miradores pueden ser más concurridos que otros. 

En este sentido, uno de los mejores lugares para disfrutar de las panorámicas que esta emblemática capital tiene para ofrecer son los Bunkers del Carmel. Ubicados en la cima de la colina del Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel, este espacio alberga los restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil. Hoy en día, funciona como un espacio de ocio e historia fantástico.

En 2023, la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias otorgó a este espacio el premio a la Mejor Biblioteca del Mundo. La red de bibliotecas destacó este lugar por su interacción con el entorno y la cultura local, la calidad arquitectónica del edificio, la flexibilidad de los espacios y servicios, la sostenibilidad, el compromiso con el aprendizaje y la digitalización, entre otros aspectos.

Inspirada en el galardonado con el Premio Nobel de Literatura -que vivió en la capital catalana de 1967 a 1975-, la biblioteca se especializa particularmente en la literatura latinoamericana. El espacio, que desde su arquitectura busca ser un centro social y un modelo paradigmático del espacio público, cuenta con diferentes áreas para leer, trabajar o inspirarse.