La gran muralla de Europa está en España, no es la de Ávila y mide más de 6 kilómetros
Esta imponente muralla mide 3 kilómetros más que la de Ávila.
Caminar por cualquier muralla histórica nos permite viajar en el tiempo y en el caso de la muralla más larga de Europa nos convierte en testigos únicos de acontecimientos vividos desde la época musulmana hasta las guerras napoleónicas. En el imaginario colectivo la muralla de Ávila ha sabido alzarse como una de las más impresionantes de España, pero lo cierto es que su tamaño dista mucho de la que hoy nos ocupa.
Poco menos de 8 kilómetros separan Badajoz de Portugal. El carácter fronterizo de esta ciudad fundada en el año 875 le ha conferido un marcado carácter militar. Y es que ‘al menos dos murallas distintas han defendido el perímetro completo de la ciudad, una medieval y otra de tipo moderno o abaluartado, construida a finales del siglo XVII, con un completo conjunto de baluartes, fosos, caminos cubiertos, revellines y fuertes exteriores’, tal y como se recoge en la web de turismo del Ayuntamiento de Badajoz.
Badajoz VS Elvas
Para entender la magnitud de las murallas de Badajoz hay que tener en cuenta que Elvas, también en la frontera, pero en la parte portuguesa, contaba con una guarnición fronteriza y unas fortificaciones imponentes. De hecho, su conjunto defensivo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2012.
Pero volvamos a Badajoz y a su fortificación. Históricamente, contaba con ocho baluartes: San Pedro, Trinidad, Santa María, San Roque, San Juan, Santiago, San José y San Vicente; y dos semibaluartes: Palmas y San Antonio. Este último conectaba la fortificación con la muralla medieval de la alcazaba musulmana.
La muralla de Badajoz debía proteger la ciudad y resistir asedios prolongados. Las torres almenadas que se elevan a lo largo del perímetro no solo ofrecían una defensa sólida, sino que también servían como puntos de observación estratégica.
La primera muralla de Badajoz comenzó a erigirse en el siglo IX durante la época musulmana, cuando la ciudad formaba parte de Al-Ándalus. Posteriormente, fue ampliada y reforzada convirtiéndose en un complejo defensivo único. Su extensión total supera los 8 kilómetros, lo que la convierte en la muralla más extensa de Europa. Y, para que el lector y viajero pueda hacerse una idea, debe saber que la de Ávila mide menos de 3 kilómetros y la de Lugo poco más de dos.
Descubriendo el recinto amurallado de Badajoz
En el corazón del sistema defensivo se encuentra la Alcazaba de Badajoz, una de las más grandes de España. Este recinto amurallado, con su característica construcción de adobe y tapial, es un excelente ejemplo de la arquitectura militar islámica. Desde sus torres, como la de Espantaperros, el viajero puede disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y del río Guadiana.
A lo largo de la muralla, las puertas fortificadas conectan la ciudad con el exterior. La de Palmas es una de las más conocidas gracias a su diseño renacentista. Originalmente fue levantada como entrada principal, y hoy constituye todo un símbolo de Badajoz y parada obligatoria para viajeros y amantes de la historia.
Ya hemos mencionado sus baluartes y es que, durante el siglo XVII, con la llegada de las guerras de artillería, la muralla se adaptó gracias a estas construcciones. El baluarte de San Pedro y el de San Roque son dos de los más destacados y aún conservan su imponencia.
En definitiva, lejos estamos de los más de 8.000 kilómetros de la Gran Muralla China, pero la de Badajoz, con sus dimensiones, puede presumir de ser la más grande de Europa. Una joya que ningún viajero debería perderse en su próxima escapada a esta ciudad extremeña.