Burgos para principiantes: 7 rincones imprescindibles que debes visitar

Esta ciudad es un auténtico viaje al pasado, en el que paseando por sus calles el viajero se sentirá en el centro de una gran ciudad medieval. Siendo la segunda área urbana más poblada de Castilla y León, Burgos se alza como uno de los principales destinos a elegir para una escapada, debido a su rica oferta cultural, historia y posibilidades en cuanto al ocio, tanto diario como nocturno.

Para aquellos que echan la vista al interior de la península en busca de nuevos lugares no tan masificados, Burgos es una opción que, Como otras regiones de la comunidad autónoma, prometen ser un viaje de película. Esta es una lista con 7 recomendaciones de lugares que debes conocer para poder decir que conoces esta sorprendente ciudad.

La Catedral Basílica Metropolitana de Santa María es el enclave religioso más grande de la región, con una superficie de 13.000 m². Fue terminada en el año 1221 por el rey Fernando III de Castilla y su imponente estructura, construida al estilo gótico francés, la hacen destacar por encima de todos los edificios de al rededor, haciéndola ver desde algunos lugares como el epicentro de la ciudad.

A 3 kilómetros del centro de la ciudad, se encuentra este monasterio de la Orden de los Cartujos y es uno de los puntos de interés turístico más famosos de la ciudad. Lo más destacado del conjunto es la iglesia en cuya portada occidental al estilo isabelino se pueden apreciar los escudos de sus fundadores. En 2015 fue incluida como parada del Camino de Santiago.

Sin duda, una de las calles más transitadas por los turistas cuando hacen una visita a la ciudad. Este paseo arbolado recibe su nombre por su tendencia a inundarse en el pasado, un problema que ya no existe gracias a la renovación de la calzada. Así como la cartuja, los visitantes verán a los peregrinos cruzando la calle, ya que es parte del Camino de Santiago Francés.

Este impresionante parque urbano es una de las zonas verdes más importantes de la ciudad. Entre sus 800 metros de recorrido, los viajeros apreciarán la riqueza botánica del lugar y podrán descubrir entre los parajes una serie de estructuras románicas que aportan un encanto especial al lugar. El nombre del paseo viene de las antiguas islas que se formaban en el río Arlanzón cuando bajaba el nivel del agua.

Elevada a 75 metros sobre el nivel de la ciudad, son pocas las veces que esta fortaleza pasa desapercibida de los visitantes primerizos. Su construcción empezó en el año 884 y se fueron añadiendo más fortificaciones para, con los años, terminar este auténtico castillo de película. Su historia, ligada pero marcadamente diferenciada a la de la ciudad, es una de las mejores formas de conocer mejor este lugar.

Sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de Burgos y no te lo puedes perder en tu viaje, literalmente. Esta es una de las antiguas doce puertas que tenían acceso a la muralla de la ciudad y esta en concreto comunica directamente el puente de Santa María con la Plaza del Rey San Fernando. Pese a su aspecto actual, fruto de una reforma en el siglo XVI, la antiquísima puerta fue construida hace más de 900 años.

Otra parada del Camino de Santiago y la última de esta guía para principiantes es esta iglesia, construida junto a la catedral. No debe engañar la fachada, por dentro es un espectáculo visual de arcos de media punta y un increíble retablo de la iglesia de los sepulcros, que le valieron el título de monumento nacional en el año 1917. Para más información vista nuestra guía de la ciudad de Burgos.