El pueblo de Burgos que parece sacado de una película Disney

Un precioso pueblo de Castilla y León que nos traslada a la belleza de las películas Disney.

Lerma es hermosa se mire desde donde se mire
Lerma es hermosa se mire desde donde se mire / Istock / KarSol

Una de las regiones en continua despoblación, Castilla y León, bien podría favorecerse de alguna película de Disney que tomara por protagonista sus campos ondulados y amarillos. Hasta que los estudios californianos se den cuenta, Castilla y León seguirá teniendo una belleza singular. Las ciudades tienen castillos y murallas que no podrían soñar en USA. Los pueblos tienen una arquitectura y un románico que no tiene comparación. En Castilla y León se come y se bebe mejor que en el antiguo imperio romano, mejor que en cualquier esquina de California. En fin, Castilla y León es un lugar para descubrir, un lugar poco conocido, y quizá mejor que siga siendo así, quizá nos guste así.

En tres palmos, la puerta de la iglesia condensa la belleza de una región

En tres palmos, la puerta de la iglesia condensa la belleza de una región

/ Istock / JavierGil1000

Lerma, legado cultural en Burgos

Uno de los tesoros de Castilla es Burgos y a su vez Lerma. Un pueblito a orillas del río Arlanza por donde pasa la historia de esta región. Quizá el gran icono sea el palacio Ducal de Lerma, una obra maestra del renacimiento español. El palacio domina el horizonte con una elegancia que trasciende los siglos. Fue levantado en el siglo XII por un subordinado de Felipe III (el conde duque de Lerma). También se puede visitar el museo Arqueológico de Lerma, en el convento de San Blas. En su interior se pueden ver numerosos artefactos de la época romana y medieval. Y uno más: la iglesia barroca de San Pedro o el convento de Santa Teresa. Pero Lerma es más que un escaparate de grandiosidad de la aristocracia. Aquí hay mucha tradición del buen comer. Veamos.

Gastronomía

El caballo ganador de Castilla y León es el plato. A través del cuchillo, la cuchara y el tenedor podrían conquistar los paladares de medio mundo. En Lerma, claro, también se come sabroso. Los restaurantes, acogedores y familiares, tiene cartas variadas y de productos frescos y de temporada. El cordero asado es una obligación, un mandato divino, vas a untar hasta los codos. La morcilla de Burgos, en fin, no necesita presentación. Y el queso fresco de Arlanza es una oda al mundo lácteo.

No hay más preguntas, señoría

No hay más preguntas, señoría

/ Istock / Javier Ruiz

Para rematar, y para satisfacer los paladares y las narices más exigentes, este pueblo tiene la suerte de pacer en la Ribera del Duero, por lo que las uvas que se cultivan en los viñedos alrededor de Lerma producen un vino que colma la experiencia gastronómica. El que pasa por Castilla y León, repite, siempre repite.

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