El tren más increíble del mundo: recorre los valles de Colorado con el Rockies to the Red Rocks

Viajar en trenes de lujo es una experiencia que trasciende el mero desplazamiento. Invita al viajero a sumergirse en un mundo de elegancia, historia y comodidad, donde los vagones se convierten en auténticos palacios sobre ruedas. Y si a estos alojamientos de ensueño se une un paisaje conmovedor, como el de las Red Rocks, estamos ante uno de los viajes en tren más interesantes del mundo.

Antes de descubrir con todo lujo de detalles el itinerario que te permite recorrer los valles de Colorado, vamos a viajar unos cuantos años atrás para descubrir los orígenes de Rocky Mountaineer, la compañía que ofrece 4 itinerarios diferentes a lo largo del oeste de Canadá y algunas partes del suroeste de Estados Unidos, como este Rockies to the Red Rocks.

El nacimiento de este tren panorámico

Nos trasladamos a Canadá, justo unos meses antes de la Expo 86 (Exposición Internacional de Vancouver), para conocer a Harry Holmes, ingeniero de locomotoras de la Canadian National Railway y Pat Crowley, consultor de viajes. Estos emprendedores residentes en Jasper presentaron a Via Rail el proyecto de un tren de lujo que ofreciera una experiencia única durante el día, atravesando las montañas canadienses con vistas panorámicas.

Tras un lustro y para mantener la viabilidad del proyecto, este se vendió a inversionistas privados y en 1990 nació el Rocky Mountaineer tal y como lo conocemos hoy en día con sus cuatro rutas disponibles.

De Denver a Moab en tren

Rockies to the Red Rocks es el último itinerario que se ha puesto en marcha y supone una experiencia única para descubrir el sobrecogedor paisaje que conecta Denver (Colorado) con Moab (Utah). Además, el programa contempla una noche de alojamiento fuera del tren en Glenwood Springs.

Rockies to the Red Rocks ofrece una ruta de dos días (haciendo noche fuera del tren, como hemos mencionado) y permitirá al explorador descubrir los paisajes en constante cambio y los destinos más icónicos de esta zona de Estados Unidos. Llanuras impresionantes, vistas montañosas y desiertos monocromáticos son solo el inicio. El tren serpentea a lo largo de imponentes cañones excavados por el río Colorado mientras viaja entre la ciudad de Denver y las rojas montañas de arenisca de Moab.

La experiencia que ofrece este tren de lujo no tiene nada que ver con otras a bordo de palacios rodantes como pueden ser el Al Ándalus, el Costa Verde o, si viajamos más allá de nuestras fronteras, el mítico Orient Express. La principal diferencia radica en su duración, ya que el trayecto de Rockies to the Red Rocks dura tan solo dos días y no ofrece la opción de dormir en el tren.

A pesar de no contar con cabinas privadas con cama, este ferrocarril que recorre los valles del Colorado ofrece diferentes tipos de categorías. La más simple, SilverLeaf, nos permite viajar en amplios vagones con cúpula de vidrio, disfrutar del esmerado servicio a bordo y descubrir las leyendas y datos de interés que ofrecen los guías que viajan con el explorador.

Si no hay problemas con el presupuesto, se puede mejorar la experiencia con el servicio SilverLeaf Plus, que incluye acceso exclusivo e ilimitado a un vagón que cuenta con un mixólogo que elabora cócteles exclusivos, así como cómodos sofás para relajarse y disfrutar del paisaje. Esto se completa con una pequeña zona de observación al aire libre y una experiencia gastronómica más sobresaliente que en la categoría SilverLeaf.

Y no queremos desvelar demasiados misterios del recorrido, pero el viajero subirá al tren en Denver y empezará contemplando las vistas panorámicas de la presa Gross Reservoir. Más tarde se atraviesa el túnel Moffat (inaugurado en 1928) a lo largo de diez kilómetros, para llegar hasta Byers Canyon y Gore Canyon. Esta zona es especialmente interesante para contemplar la vida salvaje. Y el día culmina descubriendo una auténtica ciudad del Lejano Oeste, ya que se hará noche en Glenwood Springs.

El segundo día también discurre entre montañas, acantilados desérticos y vibrantes paisajes de arenisca. El viajero podrá descubrir el Monte Garfield, punto más alto de Book Cliffs, para continuar hasta los impresionantes acantilados de arenisca roja de Ruby Canyon, a los que solo se puede acceder en tren o desde el río. Y, cuando caiga el sol, el tren estacionará en Moab y pondrá punto y final a un trayecto único. Por cierto, no hemos hablado de precios, pero debes saber que el billete para montar en el Rockies to the Red Rocks incluye viaje y una noche de alojamiento y cuesta 1.150 euros. ¿Te animas a subirte a bordo?