Binari Senza Tempo o cómo en Italia los trenes viajan en el tiempo

Un total de 13 líneas históricas se han restaurado hasta el momento en un proyecto que tiene la vista puesta entre pasado y futuro.

La nueva manera de viajar es realmente muy antigua, los trenes antiguos están de moda
La nueva manera de viajar es realmente muy antigua, los trenes antiguos están de moda / Istock / Simon002

Disfrutar del trayecto es también parte del viaje. Desde el cielo se avistan unos paisajes, sintiendo el espíritu de un pájaro; pero desde el tren todo se ve más cerca, los detalles son casi palpables e incluso los olores traspasan los cristales de las ventanillas. El encanto que rezuma viajar en una locomotora de vapor del siglo pasado es una experiencia que parecía que, con la llegada de lo eléctrico, no iba a volver. Sin embargo, ahora está más de moda que nunca, y hay empresas que quieren revivir estos tipos de viajes.

En Italia hay una iniciativa para recuperar trenes históricos de una manera ecológica que se inició en 2014 de la mano del Grupo Ferrovie dello Stato Italiane y la Fundación FS. El proyecto es Binari Senza Tempo y pretende devolver la vida a más de diez líneas ferroviarias que antiguamente atravesaban la península. En total son unos 600 kilómetros de vías que ofrecen unas vistas panorámicas únicas. Desde 2017 están protegidas gracias a la Ley de ferrocarriles históricos que convierten estos trenes en museos móviles.

Ferrocarril Sebino

Atraviesa diez kilómetros de la región de Lombardía, entre Palazzolo sull'Oglio y Paratico Sarnico. Fue construida entre 1874 y 1876 por la Sicietà per le Ferrovie dell'Alta Italia y clausurada en 1966. Su función era conectar las industrias siderúrgicas del lago Iseo con la ruta Milán-Venecia, así como transportar piedra caliza de las canteras de Sebino hasta la fábrica de cemento de Palazzolo. En su trayecto atraviesa la zona de Franciacorta y el espectacular Parque Regional del Río Oglio.

El pueblo de Sulzano a los pies del lago Iseo

El pueblo de Sulzano a los pies del lago Iseo

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Ferrocarril Val d'Orcia

Este atraviesa una de las zonas más impresionantes de la Toscana, el paisaje de Val d'Orcia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004. Conecta la provincia de Siena con la de Grosseto, concretamente las estaciones de Asciano y Monte Antico. Hace parada en Trequanda, San Giovanni d'Asso, Torreneri Montalcino, Monte Amiata -donde se encuentra la Abadía de Sant'Antimo- y San Angelo Cinigiano. La Segunda Guerra Mundial hirió de gravedad la vía ferroviaria que se había empezado a construir en 1865.

Abadía de Sant'Antimo

Abadía de Sant'Antimo

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Ferrocarril Transiberiano de Italia

El recorrido de esta línea atraviesa el Parque Nacional de Majella y las mesetas de Abruzzo a más de mil metros por encima del nivel del mar. Parte de Sulmona y finaliza en Carpinone, parando en lugares como Isernia, Campobasso, Chieti o Pescara. Esta ruta de 118 kilómetros se creó entre 1892 y 1897 y se clausuró en 2011. Asciende por pendientes que oscilan entre los 328 metros en Sulmona y los 1.268 en Pescocostanzo.

Santo Stefano di Sessanio en la meseta de Abruzzo

Santo Stefano di Sessanio en la meseta de Abruzzo

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Ferrocarril del Templo

En un tramo de diez kilómetros de la isla de Sicilia, donde duerme el tiempo, se extiende un trayecto entre Agriento Bassa y Porto Empedocle Succursale. Es la mejor forma de acceder al Valle de los Templos, protegido desde el año 2000 por el Parque Arqueológico y Paisajístico del Valle de los Templos de Agrigento. A poca distancia del punto de partida se ubican los restos del Tempio di Vulcano y en marzo es desde la que se pueden observar los almendros en flor. Se construyó entre 1836 y 1876 y dejó de funcionar en 1976.

Ferrocarril de Valsesia

Su primer tramo entre Vignale y Romagnano Sesia se inauguró en 1883, pese a que su construcción comenzó en 1881. Es una línea que se utiliza casi exclusivamente para la circulación de trenes históricos y turísticos, albergando en su primera estación -Varallo- el Museo del Ferrocarril Valsesiano. Solo estuvo un año clausurada, entre 2014 y 2015. Comienza su recorrido en Novara y finaliza en Varallo Sesia, pasado por Briona, Fara, Sizzano, Grignasco o Borgosesia.

El pueblo de Rassa en Valsesia

El pueblo de Rassa en Valsesia

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Ferrocarril Tanaro

Entre 1889 y 1893 se creó la línea que conecta Ceva con Ormea, al norte de la península. Hasta 2012 hacía parada en Nucetto, con un museo ferrocarril; Bagnasco, con escarpadas paredes; Pievetta, en mitad del valle; Priola, Garessio, donde destacan las aguas termales; Trappa y Eca Nasagò. Por su camino atraviesa el valle del río Tanaro hasta en seis ocasiones, dejando a sus espaldas hermosos paisajes fluviales.

Garessio sobre el río Tanaro

Garessio sobre el río Tanaro

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Ferrocarril Irpinia

La principal línea interna de Campania cuenta con 118 kilómetros de recorrido. Se fundó en 1889 y se cerró en 2012 y supuso una proeza de la ingeniería para cruzar los Apeninos. Aunque fue dañada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, se ha podido recuperar por tramos: en 2016 entre Rocchetta Sant'Antonio-Lacedonia y Conza-Andretta-Cairano, mientras que en 2018 se reinauguró toda la ruta. Hace paradas en lugares como Bagnasco, Priola o Trappa.

La línea Irpinia cruza los Apeninos

La línea Irpinia cruza los Apeninos

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Ferrocarril Sannio

Entre 1870 y 1883 se construyó esta línea de Campania-Molise, entre Benevento y Bosco Redole. En sus orígenes tenía conexión directa entre Nápoles y Pietrelcina, que fue reactivada en 2017. Se compone de más de 66 kilómetros y ofrece unas espectaculares vistas del río Calore, el casco histórico de Benevento o el de Paduli, el viaducto de Ponti Rossi donde cada año se dan cita cientos de globos aerostáticos...

Vista del casco histórico de Nápoles

Vista del casco histórico de Nápoles

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Ferrocarril Pedemontana

La construcción de este trayecto fue principalmente por intereses militares. El primer tramos se activó en 1914 y el segundo en 1930. Bordea las colinas por la margen derecha del Tagliamento -el tramo más pintoresco- hasta la reserva natural que rodea el lago de Cornino. Atraviesa ciudades medievales como Polcenigo, así como zonas naturales como el arroyo de Meduna o el bosque Valeriano.

La ciudad medieval de Polcenigo

La ciudad medieval de Polcenigo

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Ferrocarril Langhe Roero y Monferrato

Fundada en 1846, esta línea del Piamonte toma un camino de 45 kilómetros entre Asti y Nizza Monferrato -capital de Barbera-, haciendo parada en lugares como Canelli -cuna del vino espumoso- o Castagnole d'Asti, donde invierte el sentido de la marcha. Valles y ríos se suceden a lo largo del trayecto que cuenta con dos de las cinco zonas vinícolas del Piamonte que han sido declaradas Patrimonio Cultural por la UNESCO.

Viñedos en Nizza Monferrato

Viñedos en Nizza Monferrato

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Ferrocarril Italiano Subapenino

En 1895 se diseñó esta línea con el objetivo de facilitar la comunicación entre el ferrocarril Bolonia-Ancona y el de Roma-Anconca, dando también servicio a la industria de extracción de azufre y para fines militares. Conecta Fabriano y Pergola con 31,6 kilómetros de vía, que fueron los dos únicos tramos inaugurados en aquel año. Se extiende por el valle de Cesano y las colinas de Las Marcas, pasando por lugares como el Museo Minero, el Parque de las minas de azufre o el Santuario de la Madonna del Sasso.

Ciudad de Fabriano bajo el arco iris

Ciudad de Fabriano bajo el arco iris

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Ferrocarril del Bajo Monferrato

El origen suizo del diseñador influyó en el estilo arquitectónico de esta línea que conecta Asti y Chivasso en un recorrido de 51 kilómetros, dejando atrás un fabuloso entorno protagonizado por las colinas de Monferrato. A lo largo del trayecto se van sucediendo pequeñas pero elegantes estaciones históricas. Además de la indudable belleza natural, también se caracteriza por obras artísticas y antiguos centros urbanos que datan desde la época romana.

Las colinas de Monferrato durante la puesta de sol invernal

Las colinas de Monferrato durante la puesta de sol invernal

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Ferrocarril de Murge

En la zona de Campania-Basilicata-Puglia aparece la última línea restaurada por el proyecto -por ahora-. Conecta Rocchetta San Antonio-La Celedonia con Gioia del Colle en 139,2 kilómetros de vías, pasando por lugares como el Parque Natural Regional del río Ofanto y ciudades tan destacadas como Gravina, definida como 'el jardín de las delicias' y que encuentra un clon en Ronda o altamura, considerada la ciudad del pan. Se fundó en 1892 y se clausuró en 2016, siendo recuperada recientemente, en 2022.

La ciudad de Gravina en Puglia

La ciudad de Gravina en Puglia

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Aquello que antaño funcionaba como único medio de transporte, ahora sirve como una alternativa responsable con el medio ambiente que pretende impulsar viajes sostenibles y a un ritmo lento en Italia. Estos trenes históricos son una auténtica máquina del tiempo que retrotraerá a los viajeros más intrépidos a un pasado remoto, disfrutando de bellezas culturales, naturales y gastronómicas propias del presente más actual, que no olvida su historia.

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