El truco del zapato: apréndetelo para tu próximo viaje
Con este truco ganarás espacio en tu maleta, así que ahorrarás dinero. ¿Ya has sacado libreta y boli para apuntarlo?
Nos encanta viajar, sobre todo en verano. Hace buen tiempo, y tenemos ganas de salir de casa y de la rutina. Además, durante estas semanas, mucha gente tiene vacaciones en el trabajo, y escuchamos mil planes y destinos diferentes. Es inevitable que el "wanderlust" nos inunde por dentro. En invierno el sol se va antes y hace más frío. No hay tantas ganas de organizar viajes ni escapadas, y por si esto fuera poco, hay un inconveniente: la ropa ocupa mucho más espacio y pesa más.
Es imposible realizar una escapada de un par de noches en invierno sin maleta. Un par de piezas de ropa ocupan una mochila entera, así que la opción de viajar sin equipaje queda descartada. Una opción es llevar diferentes capas de ropa debajo del abrigo para poder colar varios conjuntos de ropa en el avión sin tener que llevar maleta, pero puede ser que la calefacción de la cabina haga que llegues a tu destino con la ropa escondida chorreando de sudor.
En verano (por suerte) esta situación es radicalmente diferente. El tamaño de la ropa es mucho menor, y en consecuencia, puede llegar a pesar hasta tres veces menos. Hay elementos de vestimenta que tienen un tamaño similar o incluso más pequeño que algunas piezas de ropa interior.
Existen algunos trucos para viajar en verano que consisten en adaptarse a la situación, vivir sin lujos. Por ejemplo, si no hay espacio suficiente en tu mochila para el pijama, ¡no pasa nada! A dormir como Dios te trajo al mundo (a no ser que duermas en un hostal con gente en la habitación, entonces no lo recomendamos). Aun así, hemos descubierto el truco del zapato, una manera fácil para ahorrar espacio en las bolsas de viaje, y por lo consiguiente, ahorrar dinero en el viaje.
El truco del zapato
Parece increíble que un truco tan sencillo como este pase desapercibido por la mayor parte de los viajeros. El truco consiste en utilizar el interior de los zapatos (que queda completamente desaprovechado en la maleta o la bolsa de viaje), para guardar objetos que de otra forma estarían ocupando un espacio muy valioso. Los elementos alojados en los zapatos pueden ir desde el calzado de niños pequeños, hasta ropa interior o incluso pequeños botes de champú (todo depende del tallaje de pie de cada viajero).
Especialmente en verano, este truco es muy útil para guardar prendas de tamaño pequeño, como es el caso de bikinis o camisetas, aunque en invierno también se puede utilizar, ya que dentro de las botas se puede guardar una gran cantidad de objetos. Todo depende de la creatividad de cada uno.
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