7 rincones que no puedes perderte si vas a Benidorm este verano
Descubre los lugares más ocultos de la capital de la Costa Blanca.
Si estás planeando unas vacaciones en Benidorm para este verano, aquí tienes una guía de los siete rincones que no puedes perderte. Te sorprenderán.
Los rincones que no puedes perderte en Benidorm
El Balcón del Mediterráneo
El Balcón del Mediterráneo es uno de los lugares más emblemáticos de Benidorm. Ubicado en pleno casco antiguo, este mirador ofrece unas vistas espectaculares del mar y de las dos principales playas de la ciudad: la de Levante y la de Poniente.
Se trata de una plataforma elevada que se adentra en el mar y permite a los visitantes disfrutar de unas panorámicas impresionantes. Durante el día puedes ver el azul profundo del mediterráneo y, al atardecer, cuando el cielo se tiñe de colores cálidos, se crea un espectáculo visual impresionante. Si quieres triunfar en Instagram, este es un lugar ideal para sacar las fotos de tu vacaciones.
Mirador Tossal de la Cala
Otro mirador que no puedes perderte en la ciudad es el Tossal de la Cala. Situado en el extremo oeste de Benidorm, este mirador ofrece una vista diferente y única de la ciudad y la costa. Además de las vistas, el Tossal de la Cala es un sitio arqueológico donde se pueden ver los restos de un asentamiento íbero-romano.
Para subir hasta el mirador tendrás que sudar un poco, pero merecerá la pena. Desde aquí, puedes ver el skyline de Benidorm y el mar. No se puede pedir más.
Cala del Mal Pas
Si prefieres playas más pequeñas y menos concurridas que la de Levante y Poniente, la cala del Mal Pas es el lugar ideal para ti. Situada entre el puerto y el Balcón del Mediterráneo, esta pequeña cala es una joya escondida en pleno centro de Benidorm.
Esta cala es realmente una pequeña playa de arena fina y aguas tranquilas, perfecta para relajarse y disfrutar del sol sin las multitudes de las playas principales. Su ubicación y su encanto la hacen un lugar perfecto para nadar, hacer snorkel o simplemente descansar en la arena. Además, desde esta cala se puede ver la isla de Benidorm.
Playa de Levante
La playa de Levante es quizás la playa más famosa de Benidorm y una de las más conocidas de la Costa Blanca. Con más de dos kilómetros de longitud, esta playa ofrece una amplia gama de servicios y actividades para todos los gustos. Desde deportes acuáticos hasta restaurantes y bares, este es el lugar perfecto para disfrutar de un día completo de diversión.
Sus aguas claras y su arena dorada la hacen ideal para nadar y tomar el sol. Además, este arenal es conocido por su animada vida nocturna, con numerosos bares y discotecas a lo largo del paseo marítimo.
Paseo de la playa de Poniente
Si buscas una experiencia más tranquila, el paseo playa de Poniente es el lugar adecuado. Esta playa, más extensa y menos concurrida que la de Levante, ofrece un ambiente más relajado y familiar. Allí puedes caminar, correr o montar en bicicleta.
El mejor momento del día para recorrerlo es el atarceder, cuando baja el calor.
Ruta a la Punta de Cavall
Para los amantes del senderismo y la naturaleza, la ruta a la Punta de Cavall es una actividad imprescindible. Este sendero forma parte del parque natural de Sierra Helada y ofrece unas vistas impresionantes del Mediterráneo y de la costa de Benidorm.
El recorrido no es muy exigente, por lo que es adecuado para la mayoría de las personas, incluso familias con niños. A lo largo del camino, puedes disfrutar de la flora y fauna locales y de los impresionantes acantilados.
Mirador de la Cruz
Finalmente, este repaso por los lugares mágicos de Benidorm no podria completarse sin un paseo hasta el mirador de la Cruz, otro punto que no puedes perderte. Situado en la cima de la Sierra Helada es todo un símbolo de la ciudad y las vistas desde allí son impresionantes.
Puedes subir caminando o en bicicleta y aunque la cuesta puede ser un poco exigente para los que no están acostumbrados a andar, las vistas desde la cima valen el esfuerzo. Desde aquí puedes ver las playas, los rascacielos y el mar.
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