8 viajes por España que ya deberías haber hecho con tus hijos
Si estás buscando un lugar dentro de nuestras fronteras para pasar unos días de vacaciones con tus hijos, aquí tienes 8 propuestas imprescindibles.
Cada familia es un mundo y cada niño, un universo. Por ello hacer recomendaciones generales sobre los mejores lugares a los que ir con tus hijos siempre es un riesgo. Aun así, hay destinos imprescindibles que ya deberías haber visitado: parques de atracciones para descargar adrenalina, lagos únicos en los que zambullirse, playas espectaculares en las que hacer castillos de arena o zonas naturales en las que el contacto con los animales dará a los más pequeños una nueva perspectiva.
Aquellas familias que viven en entornos urbanos y con un ritmo de vida frenético, deberían buscar destinos en los que bajar revoluciones, respirar aire puro y disfrutar del slow life, mientras que aquellos que viven en zonas rurales necesitan algo más de acción en sus escapadas. Por ello, seguro que alguna de estas 8 propuestas se adapta a tu familia como el zapato de cristal a Cenicienta. ¿Viajamos?
Salou
El primer destino al que ya deberías haber viajado con tus hijos es la Costa Dorada y, más concretamente, Salou. Si dispones de vehículo propio, no tendrás problema en llegar hasta allí y, si necesitas hacer uso del transporte público, la parada del AVE en Camp de Tarragona también facilita muchísimo las cosas.
Salou es playa, naturaleza y diversión. La jornada puede empezar en alguna de las playas que el año pasado recibieron la bandera azul en reconocimiento a su calidad; también se puede pasear por la localidad para descubrir el espigón, la Torre Vella o el Paseo marítimo con sus casas de estilo modernista. Los amantes de la naturaleza tienen también rutas muy interesantes para hacer con peques, como el Camí de Ronda (que discurre por el litoral desde la playa de Levante hasta el faro) o pueden pasear por la Plaza de la Segregació y el Paseo 30 de octubre para descubrir una serie de olivos milenarios. Y sí, lo mejor lo dejamos para el final, porque una visita a Port Aventura será, sin duda, la guinda a un viaje que ya deberías haber hecho con tus hijos.
Tenerife
Y de Salou nos trasladamos hasta Canarias para descubrir la isla de Tenerife. El clima, la cordialidad de sus gentes, la gastronomía canaria y sus innumerables atractivos turísticos hacen de esta isla un paraíso en el que disfrutaréis toda la familia. Y, lo bueno, es que hay tanto que hacer que no habrá momentos de aburrimiento.
El Parque Nacional el Teide es uno de esos lugares que suelen motivar a los niños, ya que tarde o temprano les tocará aprenderse cual es el pico más alto de España y verlo en directo es algo bastante motivador. También merecen una visita el jardín botánico, muy buen cuidado y con una excelente variedad de especies tropicales o muchas playas perfectas para los más pequeños gracias a la tranquilidad de sus aguas y amplias zonas de arena en las que jugar durante horas. Y, como colofón a un viaje que combina playa, pueblos con encanto y naturaleza, nada mejor que visitar Siam Park, el parque acuático que ha sido durante casi una década el número 1 de su categoría.
Cantabria
Cantabria es un paraíso y visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es una de esas excursiones que hay que hacer cuando los niños son pequeños, porque será un recuerdo para toda la vida. Será, sin duda, el súmmum de un viaje en el que descubrir pueblos encantadores, como Comillas, San Vicente de la Barquera, Santillana de Mar o Santoña. Y, para que la escapada sea completa, tampoco puede faltar un viaje en el teleférico de Fuente Dé o una pequeña ruta por la zona cántabra de los Picos de Europa.
Cantabria es también un destino imprescindible en los meses veraniegos, ya que las temperaturas suelen dar una tregua y no son tan sofocantes como en la parte sur de la península. Aquí, una chaquetilla a media tarde suele ser casi una obligación y dormir con sábana y colcha es uno de esos placeres que no se pueden pagar con dinero.
Sanabria
El turismo rural con niños siempre es un planazo si no se tiene un pueblo al que acudir en fiestas, puentes o vacaciones varias. Y la comarca zamorana de Sanabria es un destino perfecto gracias a su infraestructura, ya que cuenta con infinidad de casitas rurales con encanto en pueblos como El Puente, Rozas, Valdespino de Sanabria o Trefacio. La gastronomía es otro de sus platos fuertes: desde pulpo hasta trucha pasando por sus ricos cucurriles (lo que vienen siendo las setas) o la carne de vacuno criado en los pastos de la sierra de Sanabria.
Puebla de Sanabria es una de esas paradas indispensables si se está visitando la zona, ya que se trata de un pueblecito medieval en el que el tiempo parece haberse detenido. La visita a su castillo, a la playa fluvial o su plaza mayor (en la que, como en estas otras plazas, dan ganas de pasar toda la tarde) son imprescindibles, al igual que la visita al lago de Sanabria. Allí se pueden realizar distintas actividades que van desde un paseo en hidropedal hasta un crucero ambiental a bordo del primer catamarán eólico-solar del mundo.
Cuenca y la Sierra de Uña
Seguimos con otro de los viajes imprescindibles que ya deberías haber hecho con tus hijos y viajamos hasta Cuenca. Una primera parada para disfrutar de sus Casas Colgantes es un buen comienzo, ya que los más pequeños de la casa suelen quedar fascinados ante la arquitectura conquense. Al igual que todos aquellos amantes de los dinosaurios tienen su edén particular en el Museo Paleontológico de Castilla la Mancha, situado en la Ciudad Encantada.
Y seguimos con dinosaurios, ya que en la Serranía de Cuenca se puede disfrutar de la Ruta de los Dinosaurios, que cuenta con dos centros de interpretación (uno dedicado al yacimiento de Lo Hueco, en la localidad Fuentes y otro en Cañada del Hoyo dedicado al yacimiento de Las Hoyas, el más importante de la península ibérica). Ahora bien, como no a todos los peques les gustan los dinos, también se pueden practicar otras actividades de aventura (como espeleología o escalda) en enclaves tan únicos como la Sierra de Uña.
Caspe, Mequinenza y el Mar de Aragón
Tan imprescindible como el lago de Sanabria es el embalse de Mequinenza también conocido como Mar de Aragón, que cuenta en sus inmediaciones con numerosos bosques mediterráneos que favorecen la presencia de una fauna muy diversa. Además, cuenta con una infraestructura única para la práctica de todo tipo de deportes náuticos. Y, como no todo va a ser estar a remojo, Mequinenza alberga un Museo de la Mina que siempre sorprende tanto a niños como a adultos. También se puede visitar su castillo o el Museo de la Historia de la localidad.
Existen en las inmediaciones, tanto en Caspe como en la propia Mequinenza numerosas opciones de alojamiento, desde hotelitos con encanto hasta casitas rurales. Ahora bien, el mejor plan para los niños es disfrutar de la naturaleza alojándose en un camping al uso o gozando de todas las comodidades y a pie del embalse en un glamping que permita el contacto con la naturaleza pero sin renunciar a una buena cama o a cualquier otro tipo de comodidad.
Valencia
La ciudad del Turia está este año de celebración, ya que se ha convertido en Capital Verde Europea. Por ello, es el momento idóneo para acercarnos a descubrir las magníficas zonas verdes que le han servido para alzarse con este reconocimiento. Desde los jardines de Monforte, hasta los del Turia, pasando por el Botánico, Valencia con niños siempre es un buen plan.
Hemos mencionado algunos parques y jardines, pero, con niños, el parque Gulliver (dentro de los jardines del Turia) es un imprescindible. Una monumental escultura de 70 metros a la que se accede a través de rampas, escaleras y toboganes representa el momento en el que Gulliver llega a Liliput y es apresado por los propios liliputienses. También hay que visitar, cómo no, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el BIOPARC y zambullirse en la cultura local disfrutando de un buen esmorzaret.
Nerja y el Bosque Encantado
El último viaje que proponemos nos lleva hasta la provincia de Málaga. Y, a falta de uno, proponemos dos enclaves que siempre enamoran a los más pequeños de la casa. Por un lado, Nerja es el lugar perfecto para pasar unos días de relax. Quizá aquellos que tienen ahora 8 o 10 años no sepan quien es Chanquete o que la serie ‘Verano Azul’ se rodó en la localidad, pero, aun así, es un pueblo mágico en el que, además, de sus playas, siempre ofrece innumerables atractivos, desde su Cueva hasta el Balcón de Europa, pasando por su centro histórico.
Y de Nerja nos vamos hasta el Bosque Encantado de Parauta, una ruta de senderismo de poco más de un kilómetro que discurre por la Serranía de Ronda y en la que se pueden contemplar tallas en árboles, magos, fuentes de los deseos o hadas creadas por el artista local Diego Guerrero y que transportarán a toda la familia a escenarios de cuento. Una excursión perfecta para todo aquel que esté por las inmediaciones.
En definitiva, aquí tienes 8 viajes que ya deberías haber hecho con tus hijos, pero si aún no los has tachado de tu lista de sitios visitados, keep calm porque, como dice el refrán, más vale tarde que nunca y, en breve, hay que ponerse manos a la obra para decidir el mejor destino para que tanto los niños como los adultos pasen unas vacaciones de película.
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