Sanabria, entre robles y castaños: estos son todos sus imprescindibles

“Quien dijo de Madrid al cielo, no conocía Sanabria”. Esta máxima puede verse en pegatinas colocadas en coches a lo largo de toda la geografía española. Y, si nos adentramos en la comarca de Sanabria, también en los escaparates de muchos establecimientos. Y sí, es que esta comarca enamora. Sanabria es pueblo, Sanabria es casa.

Todos aquellos viajeros que no pueden presumir de tener una casita en el pueblo, pueden disfrutar en esta zona como si la tuvieran, ya que la oferta de alojamientos rurales ha sufrido desde hace años un boom en la zona.

No vamos a enumerar la infinidad de enclaves que merecen una visita, solo nos detendremos en los imprescindibles. Y, lo que pretendemos, es ofrecer un pódium de honor con los mejores sitios, tanto como para comer como para alojarse.

Pero, antes de ello, conviene apuntar qué cosas hay que ver sí o sí en la zona.

Lago de Sanabria

Los sanabreses siempre cuentan la leyenda del pueblo sumergido en el fondo del lago de Sanabria. Hay quien dice que en la noche de San Juan se puede escuchar el sonido de las campanas que surge de las profundidades del único lago de origen glaciar de la península Ibérica. Pero hay más. La leyenda continúa y se explica que un pobre (hay quien va más allá y cuenta que fue el mismísimo Jesucristo) acudió a pedir limosna por la zona aledaña. Solo unas mujeres le hicieron caso y consiguieron salvarse. El mendigo cogió su cayado y dijo: "Donde clavo este bastón, que salga un borbollón". El agua inundó el lugar, sumergiendo por completo el pueblo. 

Leyendas aparte, la zona del lago de Sanabria es perfecta para poder disfrutar de un baño refrescante. Y nunca mejor dicho, puesto que sus aguas están heladas incluso en los meses más calurosos. También se pueden alquilar barcas de pedales o canoas. Y, como de lo que se trata es de elaborar una guía práctica, conviene saber que los fines de semana de los meses más calurosos, acceder a los aparcamientos del lago puede ser complicado. Lo mejor es acudir prontito a playas como Viquiella o Custa Llago. Si se ha echado la mañana encima, la de Los Enanos tiene un aparcamiento mucho más grande y se puede aparcar con mayor facilidad.

Visitar Puebla de Sanabria y su playa fluvial

Puebla de Sanabria está considerado por muchos como uno de los pueblos más bonitos de España. Sus calles empinadas, el castillo de los Condes de Benavente en lo alto del promontorio dando la bienvenida al visitante, su antigua estación ferroviaria, el ayuntamiento o Iglesia de Santa María del Azogue son localizaciones que el explorador deberá recorrer sin prisa y con deleite.

La playa fluvial, a los pies del castillo, entre la parte vieja y la nueva de la localidad, es un sitio ideal para pasar un día de verano disfrutando de las frescas aguas del río Tera. En las inmediaciones hay un aparcamiento y también un pequeño kiosco.

Centro del lobo ibérico de Castilla y León

El Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente está situado en la localidad de Robledo de Sanabria con una superficie de 21 hectáreas. Es un lugar imprescindible si se visita la zona con niños, ya que está dotado con dos grandes recintos principales vallados, de unas 3 hectáreas cada uno, en los que se alojan varios ejemplares de lobo ibérico en régimen de semilibertad, para que puedan ser observados.

Para facilitar la observación de los lobos se han construido varias sendas peatonales, algunas adaptadas para personas con movilidad reducida, y tres observatorios elevados para que los ejemplares puedan ser observados sin alterar sus pautas de comportamiento.

Este centro es el punto de partida para conocer la Sierra de la Culebra y sus espacios naturales vecinos: el Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores y el Parque Natural de Montesinho, en Portugal, que conforman una de las áreas protegidas más extensas de la península Ibérica.

Dónde comer

La gastronomía sanabresa es espectacular: habones, caldo de berzas, ternera de la zona, truchas y cucurriles harán las delicias de los paladares más exigentes. La calidad y la frescura están garantizadas, pero si lo que quieres es darte un festín gastronómico, apunta estos sitios:

Casa Paca (Puebla de Sanabria)

Este establecimiento cuenta con una ubicación excelente en el casco histórico de Puebla, en la calle de la Cárcel. Destaca por su parrilla de carbón y una agradable terraza si se prefiere comer en el exterior. Entre sus platos estrella, está la ternera de Sanabria, que se puede pedir en chuleta, chuletón, entrecot o solomillo.

Cualquier entrante es delicioso, pero no conviene pedir mucho, ya que los segundos son bastante potentes. Una ensalada de pimientos asados con ventresca o de pulpo a la brasa para compartir serán más que suficiente. Y siempre hay que dejar sitio para los postres, que son de elaboración casera.

 Pizzería Stop

En Villarino se encuentra la pizzería Stop. Y sí, allí las pizzas son deliciosas, pero hay mucho más. Los amantes de las setas tienen en Stop su paraíso micológico particular, ya que en la carta se ofrecen un montón de platos elaborados con diferentes tipos de setas de la región. ¿Un par de ejemplos? Pollo trufado con boletus edulis, trufa y chantarella o manitas de cerdo con angula de monte.

Pese a estar en una zona un tanto aislada, hay buena señalización para llegar a la pizzería, que cuenta con un amplio aparcamiento en las inmediaciones.

La Yénsula

A unos 8 kilómetros del lago de Sanabria se ubica El Puente, pueblo que acoge cada lunes un mercadillo tradicional que conviene visitar. Pero volvamos a su oferta culinaria. En la calle Río Truchas se encuentra La Yénsula (que muchos vecinos de la zona aún conocen como La Chopera, puesto que está en una zona en la que abundan estos árboles). Este establecimiento, que también es un alojamiento rural, cuenta con dos restaurantes. Uno de menú diario, con una oferta variada y a buen precio y otro, mucho más sofisticado, para comer a la carta. En este segundo, el producto de la zona cobra protagonismo absoluto y, sin duda, decantarse por ternera sanabresa es una opción fantástica. También merecen especial reseña sus habones y sus platos elaborados con setas.

Dónde dormir

Sanabria ya no es de los sanabreses y es de todos, ya que esta comarca acoge con los brazos abiertos al visitante que quiera presumir de vacaciones rurales de categoría. Hay un sinfín de casas rurales desperdigadas por la mayor parte de municipios de la zona, pero la realidad es que hay que reservar con tiempo, puesto que en verano se cuelga el cartel de todo completo. Resulta difícil la selección, puesto que hay una amplia oferta tanto de alojamientos rurales como de pequeños hoteles, pero, aun así, vamos a ello:

Parador de Puebla

Alojarse en un parador siempre es bien y el de Puebla de Sanabria no es una excepción. El edificio en el que se ubica fue construido en piedra a mediados del siglo XX para formar parte de la Red de Albergues de Carreteras del Estado. En la actualidad cuenta con 42 habitaciones, una biblioteca, salones para la celebración de eventos, una piscina de temporada y una pista de pádel. Perfecto para todos aquellos viajeros que quieran disfrutar de las mayores comodidades en un ambiente único.

Hotel rural La Hoja de Roble

También en Puebla se encuentra este coqueto alojamiento rural, justo al comienzo de la empinada calle que nos lleva hasta la Plaza Mayor. Ubicado en una casona del siglo XVII, se ha rehabilitado completamente en el año 2004, pero sigue conservando el carácter, distribución, historia y esencia de la edificación original.

Cuenta con 9 habitaciones de diferentes categorías, desde individuales hasta exteriores con jacuzzi. Y todas decoradas con un toque rústico muy particular. Además, el hotel alberga un restaurante de autor llamado SAMAR, en el que se puede disfrutar de tapeo, un brunch o una comida con vistas en su terraza, en plena calle Costanilla.

Casas rurales: la Casa del Cura

Hay infinidad de casas rurales por la zona y todas suelen tener buenas instalaciones. Trefacio, Valdespino (con su mágico pueblo de Lagarejos a las faldas del Cerro de San Juan) o San Justo disponen de cabañas rurales perfectas para grupos de amigos o familias con niños. En Rozas, por ejemplo, nos encontramos con la Casa del Cura, antigua Casa Rectoral de la Iglesia de Santa Cecilia, de Rozas de Sanabria, construida a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Hasta 1963 fue la morada del cura de la zona y, por eso, se ha quedado con dicho nombre.

En la actualidad, la casa se distribuye en 3 confortables viviendas independientes totalmente equipadas con todas las comodidades y 4 amplias habitaciones, que tienen nombres muy ad hoc con el alojamiento: la sacristía, el confesionario, cuarto del monaguillo y cuarto de la novia.

En definitiva, disfrutar de Sanabria siempre es un buen plan. Y si, además, se va a tiro hecho con las recomendaciones realizadas… el viajero podrá afirmar aquello que aparece en las pegatinas de algunos coches: Quien dijo de Madrid al cielo, es que no conocía Sanabria.