5 pueblos que debes visitar para decir que conoces Lleida

Lleida es una de las mejores zonas de España para unas vacaciones de relax y conexión con la naturaleza. En Cataluña existen lugares que merecen ser visitados más allá de Barcelona y la Costa Brava. Aunque algunos digan que en Lleida solo hay “vacas y niebla”, te hablamos sobre cinco pueblos preciosos que debes visitar para poder decir que conoces Lleida. 

La Vall d’Aran se encuentra entre las montañas del Pirineo. Este pueblo tiene una belleza especial, puesto que las calles empedradas con las típicas casas de techo de pizarra negra se convierten la típica postal de navidad en invierno. Vielha ofrece actividades para todo tipo de visitante: los amantes del deporte podrán disfrutar del esquí en Baqueira-Beret o del senderismo por los pueblecitos de los alrededores, y los que prefieran relajarse pueden quedarse en el Parador de Vielha y apreciar las espectaculares vistas. 

Este pueblo parece sacado de una película de Disney. Taüll es encantador, pero no lo decimos solo nosotros: lo dice la Agencia Catalana de Turismo con un sello que solo poseen 11 localidades más. Situado en la Vall de Boí, este pueblo se encuentra en un entorno natural destacado:el Parc Nacional d'Aigüestortes i el Estany de Sant Maurici están a los pies del municipio. En Taüll también se pueden visitar las iglesias románicas de Santa Maria i de Sant Climent, que son patrimonio de la humanidad. 

Aquí hacemos un poco de trampa, ya que Cervera es una ciudad, no un pueblo. La capital de la Segarra es un auténtico tesoro histórico. Conserva las murallas de la ciudad que se remontan a la edad media, y una obra de estilo gótico: El templo de Santa Maria. La Universidad de Cervera también merece una visita, pues es un edificio neoclásico del siglo XVIII tan bien conservado que está considerado Bien Cultural de Interés Nacional. 

En un valle entre los ríos Segre y Valira, La Seu d’Urgell es una de las localidades con un legado medieval más importante de Cataluña. Uno de los tesoros que se deben visitar es la Catedral de Santa Maria, la única catedral románica íntegramente conservada en Cataluña. Además de ser la capital de la comarca Alt Urgell, también es la capital del queso: un hecho que se puede apreciar durante la Feria de San Ermengol. Se conservan documentos que afirman que esta festividad se celebra desde el siglo XI, aunque en su lugar, actualmente se celebra la Feria de Artesanos del Pirineo, donde la gastronomía tiene una gran importancia. 

Es cierto que este pueblo también posee arquitectura medieval, sin embargo, su punto fuerte es la cultura, específicamente, la gastronomía. Mucha gente en Cataluña habrá oído hablar sobre “El Torró d’Agramunt”, pero nunca sobre el pueblo. El turrón elaborado a base de avellanas, miel y azúcar se produce en esta localidad desde la Época Medieval. La famosa empresa Torrons Vicens nació en este pueblo, y es una parte importante del Museu de la Xocolata i el Torró, una interesante opción para visitar y conocer los orígenes del chocolate y el turrón.