El pueblo más pequeño de Lleida: 44 habitantes, infinitos encantos
Este paraíso en la montaña es perfecto para una escapada en la que descubrir un pueblo que parece haberse detenido en el tiempo.
Lleida es un destino maravilloso para los amantes de la naturaleza y los paisajes de montaña. La provincia catalana recibe cada año miles de viajeros que buscan descubrir sus encantos y maravillarse con la belleza de sus enclaves más famosos, pero lo que muchos no saben, es que Lleida es mucho más que una gran ciudad con pueblos a su alrededor.
Lleida cuenta con una gran cantidad de pueblos con encanto, pero la mayoría de las personas se detienen en los más famosos como Guimerà, Penelles o la Comarca de La Vall d’Aran. Pasear por los municipios de la provincia supone descubrir encantadores destinos decorados Iglesias románicas, calles empedradas y casas construidas sobre rocas y montañas.
Si dejas atrás lo típico y llamativo, descubrirás un sinfín de pueblos casi desconocidos que son una auténtica maravilla y que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida para conocer las tradiciones e historias más antiguas de Lleida. De hecho, uno de los pueblos más encantadores es también el más despoblado, por eso, hoy descubrimos el pueblo con menos habitantes de Lleida, todo un paraíso en la montaña.
El pueblo con menos habitantes de Lleida
Ubicado en la comarca del Alt Urgell, con toda la esencia de un pueblo pirenaico, se encuentra Cava, el pueblo con menos habitantes de Lleida cuyo núcleo principal es Ansovell pero también lo forman otros como Querforadat. Este precioso municipio por el que parecen no pasar los años, es toda una maravilla natural perfecta para una escapada de desconexión.
El municipio se encuentra en parte en el interior del Parque Natural del Cadí-Moixeró, un lugar en el que las sierras, montañas y valles se mezclan creando un paisaje único y espectacular. Sus escasos 44 habitantes censados en 2023 lo han convertido en el pueblo más deshabitado de Lleida, pero sus encantos han permanecido intactos, igual que sus edificios históricos y tradiciones.
Sus preciosas casas de piedra decoradas con elementos de madera contrastan con los tonos verdes del espectacular paisaje que las rodea. Poco más de 15 edificios se levantan en este pueblo catalán que perfectamente podría ser el escenario de una película de fantasía. Imagina levantarte cada mañana y abrir las ventanas para mirar hacia un paisaje natural que parece ser tan infinito como su belleza.
Qué ver en Cava
Pero las preciosas vistas no son lo único que se puede ver en Cava, aunque a día de hoy solo se pueden apreciar algunos fragmentos del muro, el pueblo tuvo un castillo, el castillo de Cava, toda una fortaleza creada en aproximadamente en el año 1277 pero que lamentablemente fue destruído años después en el 1712. Si bien no se aprecia con claridad el castillo, es posible imaginarse cómo sería encontrar una fortaleza en la inmensidad del paisaje.
Otro de los encantos de Cava es la Iglesia de San Clemente, un templo histórico que sustituyó a la iglesia medieval antigua y que es una auténtica maravilla que hay que visitar. Si todavía no te has enamorado por completo del pueblo, lo harás al descubrir sus numerosas rutas senderistas y la gran red de caminos históricos que atraviesa los increíbles paisajes de la comarca y de los que no querrás salir jamás.
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