El pueblo de Lleida que parece sacado de una película Disney
En el corazón del Pirineo leridano descubrimos un pueblo que sería el enclave perfecto para el rodaje en live action de cualquier película de Disney.
Las películas Disney suelen estar caracterizadas por tener historias llenas de magia, aventura, personajes memorables y una música que suele dejar huella. Además, suelen transmitir valores positivos como la amistad, el amor o la importancia de creer en uno mismo. Ahora bien, tan importante como todo esto que hemos mencionado son los escenarios en los que se desarrolla la acción y hoy nos trasladamos hasta la provincia de Lleida para descubrir un pueblo que posee un encanto único y en el que se podrían grabar no una sino varias películas Disney.
Con una altitud media de 15000 metros sobre el nivel del mar y enclavado en el Valle de Bohí, en el corazón del Pirineo leridano, llegamos hasta Taüll, un pueblo que puede presumir de tener el sello ‘Poble amb Encant’, que otorga la Agencia Catalana de Turismo por su atractivo y belleza. Con esta carta de presentación, ya sabemos que nuestro paseo por este enclave Disney no va a decepcionar.
Si Heidi fuera española, viviría aquí
Antes de poner un pie en el pueblo, debemos abrir bien los ojos para captar con todo lujo de detalles el entorno en el que nos encontramos. Todo es tan verde y tan grandioso que, en una primera impresión, nos evoca a los escenarios de los Alpes en los que Heidi vivía con su abuelito. Sí, ya sabemos que no se trata de un cuento Disney propiamente dicho, pero nuestra imaginación va por libre y, a veces, resulta complicado ponerle freno.
Los fabulosos paisajes del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, son el escenario perfecto para vivir cualquier aventura en contacto con la naturaleza. Y, dependiendo de la época del año en la que visitemos estos enclaves, la historia (o la pelñicula) cambia por completo. En invierno, cuando la nieve empieza a caer, Taüll se tiñe con un manto blanco que ya lo querrían las mismísimas Elsa y Anna si se plantearan abandonar Arendelle alguna vez. No en vano, en las inmediaciones podemos disfrutar de la estación de ski Boí Taüll, que destaca por ser la más alta del Pirineo con 2.750 metros y un total de 45 kilómetros esquiables.
Taüll, un pueblo con bellas casitas de piedra
Y ahora, una vez conocidos los impresionantes escenarios naturales que rodean este pueblo de Lleida que parece sacado de una película Disney, nos disponemos a perdernos por sus calles. Cuando el viajero pone un pie en Taüll lo primero que le llama la atención son las casitas de piedra, todas perfectamente conservadas, siguiendo una uniformidad que parece que ha sido generada por Inteligencia Artificial.
Si hay algo que llama la atención en este coqueto pueblo de menos de 300 habitantes es su rico patrimonio románico; de hecho, cuenta con dos iglesias románicas que son del siglo XII y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad el año 2000 en el contexto de las iglesias románicas del Valle del Bohí: Santa María y Sant Climent.
Estas iglesias son de lo más cinematográficas y bien merecen unas cuantas fotos (si necesitas algunos consejos de experto puedes leerlos aquí). Podemos empezar visitando una de las iglesias románicas más bonita de España, la de Sant Climent, en la parte baja del pueblo, ya que supone la obra más emblemática del románico catalán. De estilo lombardo, destaca por una impresionante torre campanario de seis pisos en la que se podrían desarrollar las mejores tramas de persecución posibles. ¿Os imagináis una huida escaleras arriba del campanario? Y una vez llegados a lo más alto, un ave mitológica podría salvar al protagonista y salvarle de su fatal desenlace.
Nos trasladamos ahora hasta la iglesia de Santa María, que se encuentra en la plaza Mayor de Taüll y también es de estilo románico lombardo del siglo XII, con una torre campanario de cinco pisos. En su interior, se puede ver una reproducción de las pinturas murales que cubrieron sus paredes a lo largo de varios siglos.
Tenemos casitas de piedra, tenemos iglesias románicas, tenemos un escenario natural increíble. Y, con estos ingredientes, ya se podría filmar una película Disney única. Ahora bien, si queremos dotar a nuestro largometraje de un sabor más costumbrista, no deberíamos perdernos una ambientación única: la bajada de les falles. Y es que el tercer fin de semana de julio, se celebra el día grande de Taüll, una fiesta relacionada con el culto al sol, en la que los moradores de este pueblo de Lleida que parece sacado de una película Disney dan las gracias a los dioses por las cosechas recibidas y asustan con sus bailes y danzas a los malos espíritus.
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