El pueblo más pequeño de La Rioja: 5 habitantes, infinitos encantos

Paisajes montañosos, construcciones medievales y cielos estrellados. Villarroya, ubicado en la comarca de Arnedo, es un destino poco conocido y con muchos encantos por descubrir.

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El último censo realizado por el INE en 2022 determinó que el municipio de Villarroya contaba con una población de únicamente 5 habitantes. En el pasado, este pequeño pueblo de La Rioja había sido escenario de numerosas excavaciones arqueológicas y mineras debido a las condiciones de su suelo. Hoy, como consecuencia de la poca oferta de trabajo, sus habitantes viven de producciones locales y de las visitas esporádicas de viajeros. 

Aunque este territorio resulta casi inexplorado por muchos, lo que Villarroya tiene para ofrecer es mucho. El paisaje montañoso rodea la antigua iglesia convirtiendo esta escena en un lugar idóneo para la desconexión y el relax. Por otro lado, sus bosques desconocidos y la aldea abandonada son perfectas para darle un poco más de aventura al viaje. 

La iglesia es el edificio más importante del pueblo

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Qué ver en Villarroya

Este pequeño pueblo de La Rioja presenta una propuesta natural y cultural que es excelente para una escapada de fin de semana. 

Iglesia Parroquial San Juan Bautista

Se trata de la construcción más importante de todo el pueblo. Un dato interesante es que la iglesia fue levantada por un grupo de vecinos que residían allí, la Asosación de Amigos de Villarroya. 

Algunos de los detalles que son imprescindibles de esta visita son las panorámicas que se pueden obtener desde el campanario y los suelos empedrados con dibujo de rosa que se encuentran en la plaza de enfrente. 

Yacimiento de mamíferos del Cuaternario 

Lo que muchos no saben es que Villarroya fue el lugar en donde se encontraron algunnos de los restos fósiles más importantes de todos. En este municipio se descubrió en 1920 un yacimiento paleontológico clásico del mundo. Las muestras se pueden observar en diferentes museos, como en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia

En el pueblo de Villarroya se pueden observar construcciones medievales y cerámicas en las puertas de las casas

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Paseo por el pueblo

Visitar la aldea abandonada puede ser una salida perfecta para los amantes de la Edad Media. Este pueblo -que fue fundado por pastores arrendados durante este este periodo- todavía conserva construcciones típicas de la época. 

Además, cada casa de posee diferentes placas hechas en cerámica por la misma persona. Inspirados en antiguos escritos del pueblo, cada uno de estos carteles es diferente y hace alusión a la calle en la que se encuentra.

Ver las estrellas

El cielo nocturno que posee Villarroya difícilmente lo puedas encontrar en otro lugar. Debido a su nula contaminación lumínica, este sitio fue declarado como reserva de starlight, siendo uno de los mejores espacios para observar las estrellas. 

Aunque Villarroya hoy cuenta con únicamente 5 habitantes, en sus épocas de gloria llegó a tener una población de 300 personas. Sin embargo, este territorio -que en su momento funcionaba como sitio de excavaciones mineras- sufrió una fuerte emigración a América debido a la falta de oportunidades laborales.

Durante la década del 60, el cierre de las explotaciones mineras y la poca rentabilidad del campo hizo que se produjera uno de los mayores desplazamientos de población que han ocurrido en La Rioja. Como resultado, el número de la población se ha ido reduciendo cada vez más durante los años.