Tres pueblos de España en los que nos queremos quedar a vivir
Las provincias de Lugo, Valencia y Badajoz cuentan con tres pueblos bonitos, poco conocidos y muy acogedores. ¡Son perfectos para quedarte a vivir!
Viernes tres de la tarde. Se acaba la jornada laboral y muchos viajeros se echan a las carreteras para pasar un fin de semana disfrutando de algunos enclaves magníficos de nuestra geografía. Lejos de las grandes ciudades o pueblos que se han convertido en hervidero de exploradores, hoy nos trasladamos a tres lugares de España en los que nos queremos quedar a vivir. Son Mondoñedo (Lugo), Bocairent (Valencia) y Llerena (Badajoz).
No vamos a hablar ahora de los beneficios que supone vivir en pueblos o ciudades pequeñas. El problema de la España vaciada está ahí y, lo cierto, es que muchos urbanitas se trasladan el fin de semana a lugares menos habitados en los que el ritmo se ralentiza, las prisas se olvidan y el reloj parece tener más de 24 horas.
Y de entre los más de 8.100 pueblos que hay en España, hoy nos acercamos a tres de ellos que son una auténtica fantasía. Se sitúan en enclaves únicos, se come de fábula y sus gentes reciben al viajero con los brazos abiertos. Hablamos de Mondoñedo, en Lugo; Bocairent, en Valencia; y Llerena, en Badajoz. ¿Nos acompañas a descubrirlos?
Mondoñedo, una de las capitales del antiguo Reino de Galicia
Viajamos hasta Lugo para descubrir Mondoñedo, un pueblo situado en La Mariña Central que cuenta con unos 3.500 habitantes. Con una excelsa gastronomía y un casco antiguo declarado Bien de Interés Cultural conquistará al viajero deseoso de desconectar de las grandes urbes.
Si por algo se caracteriza Mondoñedo es, principalmente por dos cosas. Una, su gastronomía, con la tarta de Mondoñedo, su cocido, su empanada y sus carnes. Y dos, por celebrar la fiesta más antigua de Galicia, conocida como Feria de As San Lucas, que se celebra en el mes de octubre y está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El viajero que llegue a Mondoñedo debe visitar la Catedral Basílica de la Asunción, que conserva su primitiva portada románica con torres barrocas. En su interior, alberga el museo Catedralicio Diocesano, uno de los museos de arte sacro más importantes de España. También resultan imprescindibles el Palacio Episcopal; el Consistorio Viejo; el monumento a Álvaro Cunqueiro y varias viviendas con soportales. Un lugar en el que nos quedaríamos a vivir sin pensárnoslo dos veces.
Bocairent y sus cuevas
De Lugo viajamos hasta Valencia para conocer Bocairent, un destino que cuenta con infinidad de vestigios pasados que te van a sorprender. Y, entre todos ellos, las Covetes dels Moros, orificios o habitaciones excavados en la pared de roca de la montaña muy cerca del pueblo.
Volvemos al casco urbano, junto al Parque Natural de la Sierra de Mariola, para pasear por su centro histórico, con calles y edificios que conservan cierto aire medieval. También podemos descubrir que, pese a ser un pueblo pequeño con algo más de 4.100 habitantes, Bocairent destaca por sus múltiples espacios culturales, como el Museo Arqueológico Municipal, el Museo Antonio Ferr, el Museo de Oficios y Costumbres o el Museo Paleontológico.
Además de los orificios excavados en la pared, en Bocairent también es sitio de obligada visita la Cava de Sant Blai, un antiguo almacén es visitable y se encuentra en perfecto estado de conservación. Y tampoco nos podemos olvidar de su fiesta de Moros y Cristianos o de sus especialidades culinarias autóctonas, como los pimientos rellenos o la pericana (una salsa densa que se puede untar y que lleva pescado en salazón, aceite de oliva y pimientos secos).
Llerena, la Atenas de Extremadura
Muchos consideran a Llerena, pueblo pacense situado en las inmediaciones de la pedanía Ribera de Los Molinos, una pequeña Atenas en Extremadura. Con esta comparación ya dan ganas de quedarse a vivir allí, pero hay algunas maravillas más que ahora vamos a descubrir.
Llerena vivó durante los siglos XV y XVII un periodo de esplendor artístico y eso puede contemplarse a día de hoy en edificios históricos de diversos estilos arquitectónicos, desde su preciosa plaza portalada de color blanco (plaza de San Juan) hasta la impresionante parroquia de Nuestra Señora de la Granda y Santiago Apóstol. Tampoco hay que perderse la muralla del siglo XIII que rodea el pueblo o el Palacio de los Zapata, con su imponente atrio de columnas.
Debe saber el amante del arte en general y de la pintura en particular que Zurbarán vivió en Llerena cuando era joven y a día de hoy se puede descubrir su casa taller en el Portal de Morales, junto a una fuente diseñada por el propio artista.
Y, si aun necesitas algún motivo más para convencerte de que Llerena es un lugar perfecto para vivir, debes saber que en el convento de Santa Clara venden unos corazones de almendra y una hojaldrada que son verdaderos manjares de dioses.
En definitiva, Llerena, Bocairent y Mondoñedo son tres pueblos en los que se puede vivir una slow life, sin los agobios de las grandes ciudades. Y, a pesar de ser villas pequeñas, tienen todo lo necesario para que nos queramos quedar a vivir allí.
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