5 pueblos que debes visitar para decir que conoces Cantabria

Una de las regiones más bonitas de España resumida en cinco pueblos imprescindibles.

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Cantabria tiene una riqueza paisajística y cultural que enamora a todo el que la visita. Las montañas verdes y la brisa marina del Cantábrico, mecen los rincones más hermosos del norte de España. Aquí cinco pueblos imprescindibles:

Santillana del Mar

Conocida como “el pueblo de las tres mentiras” porque ni es santa, ni es llana, ni tiene mar, Santillana del Mar es un verdadero museo al aire libre. Sus calles empedradas y casas señoriales te transportan a épocas pasadas. El mayor icono del pueblo es la Colegiata de Santa Juliana, un monumento románico que impone tanto por su historia como por su belleza. Además, a pocos kilómetros se encuentra la Cueva de Altamira, considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre, lo que añade aún más valor a la visita.

Santillana del Mar está considerado uno de los pueblos más bonitos de Cantabria.

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Comillas

Comillas es un lugar donde la historia y el modernismo se encuentran de manera única. Este pueblo costero destaca por su elegancia y su conexión con la familia real y la nobleza del siglo XIX. Uno de sus mayores atractivos es el Capricho de Gaudí, una obra arquitectónica que te hará sentir como si estuvieras en Cataluña. Además, el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia son símbolos del esplendor que una vez vivió este enclave. El mar y las playas completan la experiencia, permitiéndote disfrutar tanto de la cultura como del paisaje costero.

Liérganes

Liérganes es conocido por la leyenda del hombre pez, una historia que envuelve de misticismo este encantador pueblo. Pero más allá de las leyendas, lo que realmente te cautivará es su atmósfera tranquila y su entorno natural. Las casas de piedra, con sus balcones llenos de flores, y los puentes sobre el río Miera, ofrecen un escenario perfecto para un paseo relajado. Además, las cercanas montañas del Parque Natural de Peña Cabarga ofrecen rutas de senderismo para quienes buscan una inmersión en la naturaleza.

El hombre de pez de Liérganes

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Potes

Situado en el corazón de los Picos de Europa, Potes es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y el montañismo. Este pueblo medieval, cruzado por ríos y rodeado de montañas, ofrece un paisaje único y un ambiente acogedor. Pasear por sus calles es un viaje al pasado, con la imponente Torre del Infantado dominando el panorama. Desde aquí, también puedes visitar el cercano Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los lugares más sagrados del cristianismo en España.

Castro Urdiales

Para cerrar este recorrido, Castro Urdiales es un destino imprescindible para quienes disfrutan de la vida junto al mar. Este pueblo pesquero, que conserva el espíritu marinero, cuenta con un puerto colorido y un casco antiguo lleno de historia. La iglesia gótica de Santa María y el castillo-faro que la acompaña forman una estampa icónica que domina el horizonte. No te pierdas la oportunidad de degustar mariscos frescos en sus tabernas mientras disfrutas de las vistas del Cantábrico.