A la venta la casa donde Freddie Mercury vivió sus últimos años

Se dice que si las paredes hablaran podrían contar historias de vidas completas. Algunas serías más interesantes que otras, eso está claro. El lujoso barrio londinense de Kensington esconde una de esas residencias con cientos de historias por contar: Garden Lodge, el santuario de uno de los mejores músicos que ha dado el rock. Este año ha salido a la venta por un precio de 30 millones de libras -35 millones de euros al cambio-, casi la mitad de lo que costó cuando la adquirió hacia 1980.

Tras una juventud marcada por los excesos y basada en el lema de todos los ídolos de la época, "sexo, drogas y rock n' roll", el vocalista de Queen cambió su piso por una silenciosa vivienda separada del mundo exterior por un muro de más de dos metros de altura, una suerte de 'blue zone' personal. La tranquilidad fue lo que le hizo quedar prendado de aquel lugar que, poco a poco, configuró a su gusto hasta poder llamarlo hogar. Actualmente la propietaria es Mary Austin, aquella exnovia a la que escribió la mítica 'Love of my life'.

Diseñada por Mercury

"No pudo lograr que el decorador coincidiera con las ideas que tenía en la cabeza", confesó Austin, quien aseguró que fue el mismo Mercury el que decoró la casa con ayuda de sus conocimientos como licenciado en diseño gráfico. Todos esos objetos que conferían personalidad a la casa se subastaron en septiembre del pasado año. Se recaudaron 40 millones de libras que se destinaron, en gran parte, a la Mercury Phoenix Trust y a la Fundación contra el SIDA Elton John.

Aun así, detalles como las paredes amarillas o los espejos de estilo art déco en el vestidor se mantienen intactos. Al atravesar la puerta nueva -la original se vendió por casi medio millón de libras- se descubre un jardín japonés con árboles de magnolia, un estanque con carpas y una pérgola bajo la que descansar en los días más soleados. Desde él se accede a la primera de las ocho habitaciones, también japonesa, uno de sus estilos visiblemente preferidos. Después el gran salón, gobernado por el piano con el que compuso 'Bohemian Rhapsody' que también fue subastado por casi dos millones.

"Su sueño, su visión"

En la mansión no faltaba una zona de bar, todo de amplias dimensiones para celebrar cenas y fiestas con todas sus amistades. A todo ello se suman dos salones, una cocina, una sala principal, un estudio, dos salas de entretenimiento y varios baños, dos de ellos en la suite donde dormía. "Esta casa le dio la maravillosa sensación de que podía crear, vivir y tener privacidad al mismo tiempo", aseguró Austin, que la describe como "su sueño, su visión".

"Te dejé la casa porque habrías sido la mujer con la que me habría casado y, por derecho, todo esto habría sido tuyo", fue lo que le dijo el cantante. Ella habla de la casa con un cariño del que siente que algo le pertenece más en lo sentimental que en lo material. Le ayudó con la elección y la vio perfecta para él. Ahora dice que lo último que quiere es que quien la compre "la explote o la demuele". Austin cree que es "único, tiene su belleza", y también afirma que sabe que "tiene un propósito para alguien. Lo tenía para Freddie".