Las discotecas más raras del mundo para vivir una noche inolvidable

Apunta estos lugares extraños para salir de fiesta cuando vayas de viaje.

Las discotecas más populares no tienen por qué ser las más divertidas de cada ciudad
Las discotecas más populares no tienen por qué ser las más divertidas de cada ciudad / Unsplash. Matty Adame

La luna se cierne sobre los altos edificios de Berlín, Praga o Londres, iluminando sutilmente la metrópolis y dando paso a la vida nocturna. Salir de fiestaen un lugar, ya sea familiar o desconocido, supone descubrir algunos secretos que el día no saca a relucir. Buscar la discoteca más concurrida y más popular es una opción entre todas las que pueden escogerse a la hora de pasar una buena velada.

Pero quizá sea más atractivo encontrar la más extraña a lo largo y ancho del globo, donde vivir la experiencia más loca, la más divertida y la más diferente está garantizado. Desde una extravagante decoración hasta las normas más originales. Vivir la noche es también conocer el destino al que se viaja, el ambiente, la música que se escucha, lo que se bebe o la forma de relacionarse.

Cross Club en Praga

Millones de piezas de todo tipo de automóviles conforman este lugar. La elección de esta decoración se debe a que su principal lema es "Si bebes, no conduzcas", con el objetivo de recordar a los allí presentes que es mejor que cojan un taxi para regresar a su casa o alojamiento vacacional. Durante el día es una cafetería y por la noche se convierte en una de las discotecas más underground de Praga, cuyo estilo musical varía según la velada.

Subsix en Maldivas

Este es uno de los clubs más exclusivos del mundo. Se encuentra en las islas Maldivas pero para llegar a él hay que montar en un barco que conduce a un ascensor submarino. Una vez allí, hay que descender seis metros para alcanzar el club, cuya decoración hace que tengas la sensación de estar bailando entre corales y peces. A través de sus paredes de cristal se puede disfrutar de la salida del sol como nunca antes la habías presenciado, bajo el océano Índico.

Cova d'en Xoroi en Menorca

Este club nocturno no cuenta con una sola pared artificial, sino que todas están hechas de roca de la propia cueva en la que se encuentra, la de Xoroi. En su interior, las luces de colores iluminan las estalactitas y estalagmitas que llevan siglos formándose. Es posible además tomar el aire fresco de la madrugada con sabor a sal desde las terrazas exteriores, en la pared del acantilado. Se ubica en la urbanización de cala en Porter, del municipio de Alaior.

Vista de la discoteca Cueva d'en Xoroi en Menorca

Vista de la discoteca Cueva d'en Xoroi en Menorca

/ Istock / CAHKT

Miniscule of sound

"¡No somos grandes, no somos inteligentes y no somos el MINISTERIO DEL SONIDO!", es el lema de esta discoteca itinerante que logró el Record Guiness por ser la más pequeña del mundo en el año 2000. Cuenta con una pista de baile de dos por dos metros y un aforo para catorce personas, aunque la fiesta a veces también se celebra a sus puertas. El invento nació en el este de Londres, pero es itinerante y ya ha visitado países como China o Australia.

Teledisko en Berlín

Podría arrebatarle el record a la londinense por ser la más pequeña, ya que esta es una antigua cabina telefónica que solo tiene un tamaño de un metro cuadrado. Se originó en Berlín pero ha llegado a otras ciudades. En su interior es posible seleccionar la música preferida de aquellos que aguarden una larga fila para entrar y pasar un rato bailando en un espacio íntimo cuya entrada cuesta dos euros y hay posibilidad de salir con un recuerdo en forma de foto.

Teledisko original de Berlín

Teledisko original de Berlín

/ Wikicommons. Lear 21

Halo en Bournemouth

Una ciudad de la costa sur de Inglaterra ha conseguido acondicionar una antigua iglesia como club nocturno. De ella se conservan perfectamente la estructura de arcos góticos y su altar. Además de sesiones de DJ también se puede disfrutar de conciertos en directo y otros eventos como combates de boxeo. Así que la excusa de no poder ir a la iglesia por haber salido de fiesta la noche anterior, no sirve de nada en Bournemouth -tampoco en Asturias, donde hay una iglesia en la que practicar skate-.

Club 4 Climate en Londres

Solo bailando se genera la energía necesaria para mentener la fiesta en esta discoteca. Cuanto más movimiento haya, mejor funcionarán la música, las luces y todo lo que compone en local -aunque se abastace con una pequeña parte de electricidad-. Además, para aquellos que lleguen allí en bicicleta o a pie, la entrada es gratuita, pues se entiende que con este pequeño acto contribuyen a cuidar el medio ambiente.

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