5 lugares imprescindibles (y desconocidos) de Roma
Más allá de sus maravillosos enclaves artísticos e históricos la capital italiana alberga otros rincones que harán que te enamores aún más de ella.
Roma es conocida como la "Ciudad eterna" por sus impresionantes monumentos que documentan la historia que ha vivido la capital italiana, pero ¿conoces todos estos enclaves? Aquí te traemos 5 de estos lugares imprescindibles que, a lo mejor, todavía no has descubierto.
Via Margutta, morada artística
Céntrica, cinematográfica y pictórica, se trata de una de las más bonitas calles de Roma. Céntrica porque se halla entre dos de las plazas más transitadas, Piazza di Spagna y Piazza del Popolo. Cinematográfica porque en su número 51 estaba el apartamento de Joe Bradley, el personaje interpretado por Gregory Peck en Vacaciones en Roma, con la inolvidable Audrey Hepburn, y porque en ella vivió durante un tiempo Federico Fellini.
Y pictórica porque fue morada de Picasso y porque, hoy en día, está llena de talleres de artistas y orfebres con piezas muy interesantes a la venta y que organizan, anualmente, la muestra Cento Pittori a Via Margutta, entre otros eventos.
Cacio e pepe en Da Francesco
La pasta Cacio e pepe, (Queso y pimienta en el dialecto romano) es la estrella de la cocina de la capital italiana. Se prepara con solo tres ingredientes: queso pecorino romano, pimienta negra y agua de cocción de la pasta que mantiene su almidón, con lo que se logra una salsa cremosa, muy sabrosa, pero nada fácil de elaborar. Uno de los mejores restaurantes para degustarla es la Osteria Da Francesco, en la Piazza del Fico, a escasa distancia de la famosa Piazza Navona.
Basílica de San Clemente, el tesoro escondido
En Roma hay alrededor de 900 iglesias, pero las más visitadas no llegan a la media docena. Fuera de los focos turísticos podemos encontrar joyas como la Basílica de San Clemente, en la via Labicana, 95, cerca del Coliseo.
Una basílica con estructura del siglo XII y mosaicos del mismo periodo bajo la cual se halla otra basílica paleocristiana datada en el siglo IV y, aún más abajo, un pequeño templo dedicado a Mitra, el Dios solar de los antiguos persas, construido en una mansión que fue propiedad de Tito Flavio Clemente, uno de los primeros senadores romanos que se convirtieron al Cristianismo. Por algo estamos en la Ciudad Eterna, ¿no?
Quartiere Coppedè, palacios sin fin
Muchos romanos afirman que Gino Coppedè es a su ciudad lo que Gaudí fue para Barcelona. Aunque algo apartado del centro, el Barrio (Quartiere en italiano) Coppedè es posiblemente el de mayor personalidad de la capital.
A comienzos del siglo pasado la Sociedad Anónima Edilizia Moderna encargó al arquitecto florentino Coppedè la construcción de una zona residencial. El resultado fueron 26 palacetes y 16 villas, con torres y galerías, con decoraciones que incluyen desde una araña a un gallo o una loba, con arcos decorados como el de Via Tagliamento y con plazas como Piazza Mincio con su Fuente de las Ranas.
Giardino degli Aranci, tomarás fotos únicas
Rodeado por murallas medievales en lo alto de la colina del Aventino, el Jardín de los Naranjos, muy cerca de la basílica de Santa Sabina, ofrece algunas de las mejores vistas sobre el recodo del Tíber que llega hasta la Basílica de San Pedro. Los apasionados de la fotografía no deben perderse la instantánea que puede tomarse saliendo del Giardino. En la vecina plaza de los Caballeros de Malta y a través del ojo de la cerradura del portón de la Villa dei Cavalieri, se contempla la cúpula de San Pedro.
Cuantas más veces vayas a Roma, más bonita la encontrarás. La capital italiana tiene una magia especial y Club VIAJAR quiere llevarte a descubrirla.