Casi 300 días y más de 150 países: así es el único crucero que da la vuelta al mundo

Un viaje único en la vida por más de 150 países, 11 maravillas del mundo y durante nada más y nada menos que 274 noches en un crucero de lujo. Así es el crucero de Royal Caribean que partió de Miami el 10 de diciembre de 2023 y pretende recalar para descansar el 10 de septiembre de este año. Esta vuelta al mundo a bordo del Serenade of the Seas se ha convertido en el crucero más largo y completo del mundo, aunque también se podía elegir disfrutar tan solo de una de las partes en las que se divide: las Américas, Asia Pacífico, Oriente Medio y Mediterráneo y Europa y más allá.

El crucero parte desde Miami, Florida, y la primera parada es en Cayo Coco, una isla propiedad de la empresa dedicada únicamente al disfrute vacacional. Es uno de los tramos con más maravillas, que se reparten por todo Sudamérica: el Chichén Itzá de México, el Cristo Redentor de Brasil, las Cataratas del Iguazú en Argentina y el Machu Picchu en Perú. En total son 36 destinos y 64 noches donde apreciar paisajes de playas paradisíacas como Barbados hasta acercarse a la zona más fría de la Tierra por Chile.

En este tramo, los pasajeros pueden disfrutar del Caribe más apasionante, avistando las 7.000 islas que componen el archipiélago desde el crucero y experimentando su cultura y tradición en alguna de ellas. A medida que el crucero se acerca al sur del continente, deja a la Antártida cada vez más cerca. En unos pocos días, el contraste se hace más que latente, y pasa de ser playas casi vírgenes con arenas doradas a ser bloques de hielo habitados por pingüinos y acabando de nuevo en parajes impresionantemente verdes.

Esta etapa de febrero a principios de mayo comienza en Los Ángeles (California) y finaliza en Dubai (Emiratos Árabes). Esta es quizá la que más días en alta mar conlleva, pues entre varios puertos pueden pasar entre cinco y seis días ya que se atraviesa el Océano Pacífico de lado a lado con una parada en la Polinesia francesa. En estas 87 noches con 40 destinos, hay además tres maravillas: la gran barrera de coral en Australia, la Gran Muralla en China y el Taj Mahal en India -además del monte Fuji-.

La Polinesia y Australia son las primeras grandes zonas del segundo segmento del crucero, incluyendo las impresionantes islas hawaianas y la variedad biológica australiana. También se podrá recorrer gran parte de la costa pacífica y del continente australiano, incluyendo grandes ciudades como Seúl, Tokio, Singapur, Abu Dhabi o Mumbai, disfrutando de paisajes completamente diferentes a los anteriores.

Partiendo desde Dubai, este recorrido abarca importantes y antiguas civilizaciones que pasan por Alejandría, Atenas o Jordania dentro de los 44 destinos que se incluyen. Aunque también buena parte de la Europa más desconocida, desde ciudades croatas, eslovenas o maltesa. Las maravillas que se visitan en 63 noches son Petra en Jordania, las pirámides de Giza en Egipto, el Templo de Artemis en Turquía y el Coliseo romano en Italia.

El contraste del mundo antiguo con la cultura más contemporánea se entremezclan a la perfección en esta etapa, que igual que recorre aquellas maravillas y paisajes únicos, lo hace con lugares como Corfú en Grecia, Venecia en Italia, La Valeta en Malta o Barcelona como último destino en España. Tal y como describen desde la propia empresa, "sol, mar y antigüedades".

Ya bien entrado el verano, en julio se comienza el último trayecto en la costa catalana, dejando atrás una buena parte de España (Barcelona, Valencia, Cartagena, Málaga y Vigo). Los únicos destinos de África de este segundo tramo son Casablanca y Agadir. También se podrán visitar ciudades de interior como París o Berlín. Esta incluye 63 noches y 40 destinos, pero ninguna maravilla.

Grandes metrópolis también destacan en esta última parte: desde Lisboa en Portugal hasta Estocolmo en Suecia, pasando por Brujas en Bélgica y Cork en Irlanda, finalizando al otro lado del charco, de nuevo en Miami habiendo recalado anteriormente en Nueva York, Bermudas y las Bahamas. Aunque también observando paisajes polares de los más fríos del planeta, en las antípodas de la otra zona más fría que se visitó en el primer tramo, en Chile.