Todo lo que tienes que saber para viajar en crucero por primera vez

Los cruceros han cambiado mucho a lo largo de los años, pasando de ser meros medios de transporte a convertirse en grandes ciudades flotantes dotadas de todo tipo de servicios. De esta manera, la experiencia a bordo es un aliciente a la gran cantidad de destinos que durante el recorrido se visitan. Además, este tipo de viajes es estupendo para poder llevarse una primera impresión de varias ciudades y países a los que volver con calma o bien para pasear por aquellos de los que guardamos un buen recuerdo.

Si a todo esto le añadimos el hecho de ahorrar tiempo trasladándonos mientras dormimos, sin tener que hacer y deshacer maletas, para amanecer cada día en un lugar diferente, la idea de embarcarse en un crucero resulta aún más tentadora. ¿Estás decidido a organizar tu primer crucero? Sigue con atención todas estas recomendaciones y seguro que repetirás.

Hay tantos cruceros distintos como tipos de viajeros. Desde los barcos grandes con todo tipo de servicios a los más pequeños e íntimos con los que descubrir destinos de una forma más exclusiva. Desde destinos europeos a viajes más exóticos por Asia o África. ¿Qué es lo que te apetece y de qué manera? Infórmate de todas las posibilidades y de los distintos tipos de barco de cada una de las principales navieras (MSC Cruceros, Disney Cruise Line, Norwegian Cruise Line, Celestyal Cruises,…) y reserva el que más se adapta a ti.

Una vez hayas realizado tu elección, deberás pensar en los vuelos que tendrás que comprar para llegar al puerto desde el que parte dicho crucero, así como en las excursiones que te interesa realizar en cada una de sus paradas.

La opción indudable sería uno exterior y con balcón, para poder disfrutar del mar en todo momento, pero también hay que tener en cuenta si compensa la diferencia de precio y si eres de los que se marean con facilidad, ya que muchos pasajeros prefieren optar por camarotes interiores para evitar el mareo. En cuanto a esta posibilidad, es importante tener en cuenta la ubicación del camarote, ya que en los extremos se nota más el movimiento del barco. Otro factor a considerar es el ruido. Hacernos con los planos del barco será una buena opción para evitar estar cerca de ascensores, bares y discotecas.

El precio de un crucero suele incluir el alojamiento, las comidas y las actividades a bordo, pero hay una serie de gastos que debemos tener en cuenta a la hora de valorar nuestro presupuesto de viaje: los traslados hasta el puerto de embarque, las tasas de embarque, las excursiones, las propinas, las bebidas... Respecto a las excursiones, no es necesario reservarlas directamente con la naviera. Podrás hacerlo a través de otra compañía o incluso organizarlas tú mismo informándote previamente sobre el destino y sus atractivos, así como el transporte a utilizar.

Bañador para la piscina, ropa deportiva para el gimnasio, traje de etiqueta para la cena de gala y otras prendas elegantes o de algún color concreto según refleje el programa del barco son algunos de los artículos que no pueden faltar en nuestro equipaje.

Resultará muy práctico llevar una maleta de mano o una bolsa más pequeña con equipaje esencial, además de la maleta principal, para los días de embarque y desembarque, pues la maleta puede tardar en llegar al camarote y, durante la última noche, suele ser común sacarla al pasillo para que la tripulación del barco organice las salidas. En ambos casos te proporcionarán etiquetas para las maletas que deberás cumplimentar para que sean correctamente identificadas.

Después de pasar el control de seguridad y realizar el check-in, te entregarán tu tarjeta de crucero o seapass, que deberás tener siempre a mano para acceder al camarote, realizar compras o entrar y salir del barco. Una de las primeras cosas que harás una vez a bordo será participar en el simulacro de emergencia. Éste es obligatorio y tan solo dura unos minutos en los que te mostrarán la salida de emergencia.

En alta mar, el móvil puede conectarse a redes de cualquier país por medio de redes satélites, por lo que, aunque tengas una tarifa especial contratada, no olvides desconectar los datos de tu teléfono para evitar sorpresas en la próxima factura. Si lo deseas, podrás contratar bonos de acceso WiFi en el barco.

El huso horario durante la navegación puede ser otro de los asuntos que nos traiga de cabeza, especialmente cuando se recorren distintos países y queremos despertarnos a una hora concreta para no perder una excursión. En caso de que no lo tengas claro, solicita en recepción el servicio de despertador.

Cada tarde te dejarán el programa del día siguiente con espectáculos, actividades, excursiones, horas de llegada y salida a los puertos, tiempo en destino y otras recomendaciones y datos curiosos. Revísalo y planifica todo lo que harás al día siguiente para exprimir el tiempo al máximo. Es muy importante que cumplas con los horarios para abordar, pues el barco podrá zarpar sin ti.

Si algún día no te apetece bajar en alguno de los puertos, también podrás quedarte en el barco durante la escala para así aprovechar mejor, y sin gente, todos sus servicios y posibles descuentos. Eso sí, deja las compras para la navegación, ya que, al igual que sucede en los aeropuertos, los cruceros gozan de duty free en alta mar.

Viajar en crucero es una experiencia única para muchos viajeros, por eso con estos consejos podrás disfrutar al máximo de tu próximo viaje. Ahora junto a Club VIAJAR podrás encontrar los mejores cruceros y los que más se adaptan a ti.