El pueblo más pequeño de Guipuzkoa: poco más de cien habitantes, infinitos encantos

Te van a entrar ganas de quedarte.

Así luce la sierra de Aralar, entorno del pueblo más pequeño de Guipuzkoa.
Así luce la sierra de Aralar, entorno del pueblo más pequeño de Guipuzkoa. / Istock / poliki

Orexa es un pueblito con espíritu festivo y con trece siglos de historia a los pies de la sierra de Aralar. Conocido como el 'pueblo irreductible', Orexa ha sabido reinventarse. Por ejemplo, en 2007, el municipio creó una serie de nuevas viviendas para atraer a los jóvenes, logrando que un 30 por ciento de su población actual sea joven. La vida en Orexa gira en torno a su elegante Ostatu, un amplio restaurante con terraza y vistas panorámicas espectaculares. En el Ostatu, también hay una tienda que vende productos locales, como el queso de oveja y de cabra de la cooperativa Oiahan Txiki.

Ovejas y buen queso

Ovejas y buen queso

/ Istock / Ricard Ferre Jornet

Pioneros en energías renovables

Orexa es un modelo a seguir en el uso de energías renovables. Este pequeño municipio cuenta con tres instalaciones de placas solares que ya generan la mitad de la energía que necesitan. La más destacada de estas instalaciones se encuentra sobre la cubierta del frontón del pueblo.

Como muchos otros pueblos, Orexa ha considerado varias estrategias para atraer nuevos residentes y rejuvenecer su población. Aunque en momentos desesperados se ha planteado la idea de ofrecer incentivos financieros, el alcalde ha preferido invertir en el desarrollo del pueblo. En 2007, se habilitaron 12 nuevas viviendas, y se ofrecieron ayudas económicas para renovar los antiguos caseríos y convertirlos en viviendas multifamiliares. Estas iniciativas resultaron en un incremento significativo de la población. Parece que hay esperanza para la ruralidad. Que tomen nota otros pueblos con esta problemática.

Iglesia de Santa Kutz, en Orexa

Iglesia de Santa Kutz, en Orexa

/ Uranzu / Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International license.

Un pueblo con identidad y orgullo

En 2014, Orexa lanzó el proyecto 'Orexa bizirik' con el objetivo de convertirse en un referente en tecnología, participación ciudadana y energías renovables. El pequeño tamaño del pueblo facilita una mayor participación en las iniciativas de mejora comunitaria. Orexa fue uno de los primeros municipios en instalar fibra óptica y actualmente, todos sus edificios municipales funcionan con energía renovable.

Orexa, pese a su minúsculo tamaño, mantiene su esencia y tradiciones vivas. La comunidad se enorgullece de su historia y de figuras locales como el escritor Nikolas Ormaetxea 'Orixe'. Las montañas circundantes y la niebla frecuente le dan un toque místico, haciendo de Orexa un lugar único para visitar.

A la entrada del pueblo, la señal de 'Orexa, ongi etorri. Euskal Herria. Basque Country' da la bienvenida a los visitantes. En pocos metros, se llega a la plaza del pueblo, donde se puede disfrutar del ambiente acogedor y hospitalario que define a Orexa. Dan ganas de quedarse

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