El secreto mejor guardado de Guipúzcoa: rutas inolvidables por las tierras altas del País Vasco

Montañas, pastos, caseríos, queserías y pueblos de arraigadas tradiciones. Todo esto nos espera en esta comarca que, ubicada allí donde Guipúzcoa se encuentra con Álava y Navarra, es la única del País Vasco que puede presumir de tener dos parques naturales.

Paseo alrededor del embalse Lareo, una de las maravillas de El Goierri (Guipúzcoa)
Paseo alrededor del embalse Lareo, una de las maravillas de El Goierri (Guipúzcoa) / Shutterstock

Cuenta la leyenda que la diosa Amari tiene una de sus viviendas en el Aizkorri, el pico más alto del País Vasco, y que cuando las nubes ocultan la cumbre de la montaña, es que ella está en casa. Esta es la principal figura de la riquísima mitología vasca, pero ni mucho menos la única. La naturaleza del Goierri, que significa ‘tierras altas’, está llena de connotaciones mágicas y seres mitológicos. Como Torto, el gigante con un solo ojo en mitad de la frente, un pastor que cuida a sus ovejas pero odia a las personas y secuestra a jóvenes para devorarlos; o Basajaun, que habita en lo más profundo de los bosques y protege a los rebaños, y otros como brujas, duendes, dragones y lamias.

Por eso, una buena idea antes de lanzarse a explorar este territorio compuesto por 18 pueblos enclavados entre el Parque Natural de Aralar y el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, es hacer un alto en el pueblo de Ataun y visitar el Museo de la Mitología Vasca-Museo Barandiarán, dedicado a José Miguel Barandiaran, un sacerdote que vivió más de 100 años y se dedicó a recopilar relatos populares que hablan de otros personajes del folclore vasco y que habitan en las montañas, cuevas y bosques del Goierri.

Rutas a pie por picos y hayedos

El paisaje en este rincón del suroeste de Guipúzcoa combina abruptas crestas calizas, con lomas cubiertas de vegetación y valles tapizados de pastos donde pacen las melenudas ovejas latxas. Y la mejor manera de abarcar tanta belleza natural es informarse en cualquiera de los Centros de Interpretación de los Parques Naturales de Aizkorri-Aratz y Aralar de todas las rutas posibles, que son muchas y de diferente dificultad, que permitirán al caminante desde adentrarse en vetustos hayedos, explorar cuevas ancestrales, entender la tradición minera vasca  o descubrir conjuntos megalíticos de menhires y dólmenes, a ascender al Aizkorri, la cima más popular del País Vasco que es, por cierto, donde Edurne Pasabán se inició en el deporte de las alturas.

Ascenso al Monte Aikorri

Ascenso al Monte Aikorri

/ Shutterstock

Una ruta ideal para disfrutar en otoño, y al alcance de toda la familia, es la que parte del Centro de Interpretación de Lizarrusti y llega hasta el embalse de Lareo, atravesando el mayor hayedo de Guipuzcoa y un frondoso bosque de robles, fresnos y tilos. Los siete kilómetros de este itinerario por la sierra de Aralar, pasarán en un santiamén mientras se van encontrando riachuelos, cuevas, túneles excavados en la roca, puentes de madera…

Otro de esos senderos señalizados es el que conduce al mítico túnel de San Adrián. Se puede llegar en coche desde Zegama, uno de los pueblos que componen esta comarca, pero el recorrido circular a pie, de unas dos horas de duración, merece mucho la pena. Por este histórico túnel de 70 metros han transitado reyes, comerciantes y peregrinos del Camino de Santiago ya que fue durante siglos la principal ruta de entrada en el Reino de Castilla de los viajeros procedentes de Europa. Un paso tan transitado como temido por los viajeros y peregrinos, ya que en torno a él circulaban relatos sobre precipicios, parajes solitarios y cuevas que cobijaban salteadores y malhechores. Era tal la importancia estratégica de este enclave que, en la Edad Media llegó a ser custodiada por una guarnición de 100 soldados. Otro lugar mítico en las ‘Basque Highlands’.

Mercado de Ordizia

Mercado de Ordizia

/ Shutterstock

Mercado de Ordizia

La comarca de El Goierri la componen 18 pueblos, entre ellos las villas medievales de Segura y Ordizia. En 1512, Juana La Loca quiso compensar a Ordizia del devastador incendio que sufrió, otorgando el privilegio de organizar un mercado libre de impuestos todos los miércoles del año... Y así, ha seguido haciéndose hasta hoy. Cada miércoles del año se convierte en el punto de encuentro de los baserritarras (productores vascos) con vecinos y visitantes en busca de calidad de kilómetro cero. En los puestos se pueden encontrar un sinfín de productos diferentes procedentes de los caseríos de la zona: verduras y hortalizas, nueces, setas, alubias de Tolosa, pimientos de Gernika, mermeladas, pan, dulces de membrillo, sidra, txacolí y, por supuesto, quesos, de oveja, cabra y vaca, con el Idiazábal por bandera. 

Síguele la pista

  • Lo último