EXCURSIONES CON ENCANTO
El pueblo a una hora de Madrid perfecto para una escapada: no pasarás calor
Nos trasladamos hasta la Sierra Norte de Madrid para descubrir un pueblo de pizarra negra que parece el escenario de una película de fantasía.
Pasado ya el ecuador del verano son muchos los viajeros que ya han puesto fin a sus vacaciones estivales. Si es tu caso y ya estás a tope con la vuelta al cole, te proponemos una excursión única, ya que el destino elegido está a tan solo una hora del centro de Madrid y es el enclave perfecto para no pasar calor…, ya que parece que todavía quedan altas temperaturas para rato.
Ponemos rumbo a la Sierra Norte de Madrid y a 60 kilómetros de la emblemática Puerta del Sol, descubrimos el municipio que vamos a visitar. Se trata de Patones, que cuenta con dos núcleos bien diferenciados: el de Arriba y el de Abajo, siendo este último el enclave en la vega del río Jarama a donde se trasladaron la mayoría de vecinos tras la guerra civil.
Patones de Arriba: un pueblo de cuento
Hoy, en cambio, subimos hasta Patones de Arriba para dejarnos seducir por su impresionante arquitectura de pizarra negra que le ha valido, entre otras cosas, el reconocimiento como Bien de Interés Cultural. Podemos llegar directamente con el coche, pero lo cierto es que si lo dejamos en Patones de Abajo podemos acceder al pueblo por la conocida como senda ecológica El Barranco, una ruta de unos 20 minutos que te permitirá apreciar el entorno de este pueblo situado a más de 800 metros sobre el nivel del mar.
Con independencia de la forma que tengamos de llegar a Patones de Arriba, una de las primeras cosas que tenemos que hacer es perdernos por las callejuelas que forman el pueblo. La pizarra negra lo invade todo, ya que es la piedra predominante en esta zona de la Sierra de Madrid y la que se usaba en las antiguas construcciones. Además, muchas casas tienen enredaderas que cuelgan por las fachadas creando un contraste cromático único.
Arrancamos en la iglesia de San José, un antiguo templo religioso construido en el siglo XVII y que hoy alberga la oficina de turismo. Eso sí, aún conserva una pequeña capilla con una imagen de la Virgen de las Candelas. Desde allí arranca el itinerario Edades de la Arquitectura, un viaje alrededor de Patones gracias a su arquitectura popular.
Arquitectura tradicional en Patones
Paseando por este pueblo en el que el calor se soporta mejor que en otros puntos de la Comunidad de Madrid descubrimos lo que en su día eran bodegas, hornos, cochiqueras, tinados y un sinfín de espacios que hacían de Patones un pueblo con mucho encanto y mucha historia a sus espaldas. Uno de los enclaves más fotografiados del municipio es la zona del lavadero y la fuente nueva, punto de reunión femenino a comienzos del siglo XX. Esta fuente está construida en pizarra y cuenta con varios caños. El más conocido (el central) se denomina ‘el abuelo’ y desemboca en un pilón en el que antaño bebían los animales.
Tampoco puedes perderte otros lugares de interés en el municipio como el Cancho de la Cabeza, la Presa del Pontón de la Oliva o el antiguo yacimiento de la Dehesa de la Oliva. Para llegar a estos enclaves hay que ir bien preparado, con calzado adecuado y muchas ganas de dar un paseo respirando aire puro.
Patones de Arriba se ha convertido a lo largo de los años en un municipio ‘escenario’ al más puro estilo de pueblo Disney, un lugar del que muchos vecinos salieron para instalarse en Patones de Abajo y que ahora está lleno de casitas rurales con encanto (perfectas tanto para ir con niños como para disfrutar de una escapada romántica), restaurantes y terrazas en las que disfrutar de una típica comida castellana y pequeñas tiendas de artesanía regentadas por artistas que ya lo consideran su hogar.
En definitiva, si ya has acabado las vacaciones y te apetece desconectar en un pueblo con encanto a menos de una hora de Madrid, Patones de Arriba es el pueblo más bonito de la Sierra Norte de Madrid y un lugar perfecto para soportar mejor las altas temperaturas.
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