7 lugares que debes conocer para decir que has recorrido Portugal

Cualquier viajero que resida en España habrá viajado en alguna ocasión hasta Portugal para descubrir las maravillas del país vecino. Lo bueno es que, gracias a que compartimos península ibérica, los desplazamientos por carretera abaratan mucho los costes a la hora de planear una escapada low cost.

Si estás planeando una visita y quieres conocer cuáles son los 7 lugares más representativos de Portugal, puedes descubrirlos si te quedas con nosotros. Vamos a pasear por Lisboa para descubrir algunos rincones no tan conocidos, pondremos rumbo al Algarve para contemplar paisajes de infarto o pasearemos por pueblos con un encanto único como Óbidos o Guimaraes.  

Arrancamos nuestro recorrido por los 7 lugares que debes conocer para decir que has recorrido Portugal en Lisboa. La capital de Portugal siempre tiene innumerables encantos y atractivos que ofrecer al viajero; desde sus paseítos por Belém, las callejuelas del barrio de Alfama o su espectacular puente 25 de abril.

Lisboa sabe a bacalao, suena a fado y rezuma un aire cosmopolita que desde hace años lo inunda todo. El viajero necesitará mínimo un fin de semana largo para descubrir todos los encantos ocultos de la ciudad, y siempre le quedarán cosas en el tintero para una nueva visita. Para una primera vez, hay que visitar sí o sí algunos rincones imprescindibles como el monasterio de los Jerónimos, el elevador de Santa Justa o la catedral conocida como La Sé.

Guimarães está en el Norte de Portugal, a 22 km de distancia de Braga y a 56 km de Oporto. Su centro histórico acoge de una manera sublime la perfecta evolución de una ciudad medieval convertida en moderna. Y es que este casco antiguo conserva la arquitectura típica portuguesa entre los siglos XV y XIX. Ejemplos claros son la Plaza de Oliveira con la Iglesia de Nuestra Señora de la Oliveira y el Antiguo Palacio del Consejo.

Guimarães es una ciudad llena de historia y cultura; de hecho, es conocida como el lugar de nacimiento de Portugal. Fue en esta ciudad donde, en 1128, se libró la Batalla de São Mamede, un evento crucial que llevó a la independencia del Reino de Portugal. Además, alberga un impresionante patrimonio arquitectónico, siendo su centro histórico un ejemplo destacado de la Edad Media, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, también merece unas cuantas visitas gracias a su combinación de historia y cultura. Situada a orillas del Duero, es mundialmente conocida por su producción de vino que se almacena y envejece en las bodegas de Vila Nova de Gaia, al otro lado del río.

Imprescindible perderse por el centro histórico con sus estrechas calles, casas coloridas y la icónica Ribeira, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y, el explorador que quiera tomarle el pulso a la ciudad, deberá también adentrarse en el Oporto más auténtico, que se descubre en sus barrios cautivadores y rincones inesperados.

Óbidos es otra de las paradas obligatorias para poder decir que conoces Portugal. Aparece ante nosotros cono una encantadora villa medieval en el centro de Portugal, rodeada de imponentes murallas. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, con casas blancas adornadas con flores, pequeñas tiendas de artesanía y antiguas iglesias que ahora son centros culturales o librerías.

El castillo de Óbidos, que se alza en lo alto de la colina, es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura militar medieval en Portugal. Y, para que la visita sea completa, el viajero no debería dejar de probar la ginjinha de Óbidos, un licor de guindas tradicional que se sirve en pequeños vasos de chocolate. También es interesante dar un salto hasta la cercana población de Nazaré, el paraíso de Portugal con las olas más grandes del mundo.

El Algarve es una región ubicada en el sur de Portugal conocida por sus impresionantes paisajes costeros, con acantilados escarpados, playas doradas y aguas cristalinas. Deberían ser paradas obligatorias algunas de sus ciudades costeras, como Lagos, Albufeira o Faro. Las playas del Algarve, como praia da Marinha y praia da Rocha, son algunas de las más bellas de Europa, atrayendo a viajeros de todo el mundo.

Además de su atractivo natural, el Algarve es famoso por su gastronomía, especialmente por sus mariscos frescos, como el cataplana, un guiso típico de la región. Y, más allá de sus playas, el interior del Algarve, cuenta con pintorescas aldeas y paisajes rurales, que nos permitirán disfrutar de la hospitalidad portuguesa. 

Llega el momento de descubrir algunas de las islas portuguesas y ponemos rumbo a Madeira. Este archipiélago portugués destaca por su exuberante vegetación, paisajes montañosos y un clima subtropical que lo convierte en un destino ideal durante todo el año. La isla principal, también llamada Madeira, está cubierta de bosques de laurisilva, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que ofrecen rutas de senderismo espectaculares a través de su densa vegetación.

En Funchal el explorador descubrirá un ambiente cosmopolita que se funde en completa armonía con un rico legado histórico, incluyendo monumentos como la Catedral de Funchal o el Mercado dos Lavradores. Además, la isla es famosa por sus festivales culturales (por ejemplo, el de las flores) y su vino homónimo. También hay que visitar Seixal, un pueblo donde la tierra se encuentra con el mar.

Va llegando la hora de poner fin a este recorrido por los 7 lugares que debes visitar para decir que conoces Portugal. Y lo hacemos en Piodao, un pueblo rodeado de montañas y valles en el corazón de Portugal, que encarna a la perfección la belleza del país luso. 

Este bonito pueblo es conocido por su arquitectura típica formada por casas de pizarra, pero no es el único atractivo de la ciudad. La artesanía local, la tejeduría y la talla en madera se pueden admirar en los numerosos talleres y tiendas repartidos por las calles y nos darán una imagen bastante precisa de cómo es la vida en este bello pueblito portugués.