Así es el otro Oporto: barrios cautivadores y rincones inesperados

Sin perder de vista su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, hay otro Oporto por descubrir. Barrios cautivadores, llenos de rincones inesperados que patearse o recorrer en tranvía.

Oporto

Mirador de la Iglesia de San Lorenzo dos Grilos

/ Cristina Candel

Coger el tranvía 18 para subir sin morir en el intento la cuesta de la Rua da Restauração es empezar una visita diferente a Oporto. Vamos a conocer las freguesías de Massarelos y Miragaia (la que mira a la orilla bodegera de Gaia), también lindando con el Duero, pero hacia el oeste. Este tranvía, uno de los supervivientes junto a otras dos líneas regulares que siguen funcionando en Oporto, es una joya de colección, ya que se trata de ejemplares originales de los años 20, 30 y 40 del siglo pasado que han sido restaurados, un ejercicio magistral marca de esta ciudad que lleva años logrando combinar el pasado con los tiempos modernos.

Oporto

Vista de Oporto desde la piscina del hotel The Yeatman, situado en Vila Nova de Gaia

/ Cristina Candel

Hay más ejemplos de esta fusión en la zona, como las ruinas del antiguo Convento da Madre de Deus de Monchique, uno de los pocos edificios de arquitectura manuelina en Oporto, hoy unidas en perfecta comunión con el moderno hotel NEYA, que optó por mantener la distribución original del convento y sus claustros ajardinados. También ecos del pasado se vislumbran en otro hotel de la zona, el Vincci Porto, cuyo techo ligeramente abovedado en el 'hall' recuerda que aquello era un mercado.

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Viviendas de la Rua de Dom Manuel II con la Capela do Senhor da Boa Nova a la izquierda

/ CRISTINA CANDEL

Muchos de estos hoteles, y restaurantes de la zona, cuentan con terrazas en las que disfrutar de las vistas mientras se degusta, por ejemplo, un PortoTonic, refrescante variación del gin tonic con vino de Oporto blanco. Para los que necesiten café y no vino, nos cuentan los locales que en Oporto nos mirarán mal si pedimos 'um bica', el tradicional expreso, ya que la palabra parece exclusiva de Lisboa. Un café solo en Oporto es café sin más ('pingado', si lo queremos con algo de leche).

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Iglesia del Carmen e Iglesia de los Carmelitas

/ CRISTINA CANDEL

En los alrededores de la Rua da Restauraçao varios jardines y parques nos dan una bienvenida verde, como el Parque de las Virtudes, el Jardín de la Cordoaria y los Jardines del Palacio de Cristal, este último junto al Super Bock Arena - Pavilhão Rosa Mota, a cuya cúpula semiesférica es posible subir: 150 escalones nos llevan a unas vistas 360 de la ciudad y sus alrededores.

Toda esta zona nos invita también a pasear por pintorescas callejuelas empedradas invadidas por la bendita vegetación, a fotografiar sus casas estrechas de coloridas y esmaltadas fachadas... y a visitar iglesias imponentes, como la barroca-rococó Iglesia del Carmen, siamesa pegada por la que decían que era la casa más estrecha de Portugal a la Iglesia de los Carmelitas y con una fachada lateral forrada de un mural que nos recuerda que estamos en el país de los azulejos.

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Fachada de la tienda Fernandes, Mattos & Ca

/ Cristina Candel

A unos pasos de la Iglesia del Carmen nos acercamos a la Rua Miguel Bombarda, una calle de lo más normal a simple vista, con el color gris predominando en las fachadas y aceras estrechísimas. Si uno la pasea sin poner atención, podría irse sin descubrir algunas de las galerías de arte y tiendas más creativas de todo Oporto. Según nos explica José Carlos Suárez, de la galería Cruzes Canhoto, toda esta movida artística empezó con la tetería Rota do Chá, situada en el 452 de Miguel Bombarda, en los años 90. Decorada con muebles originales traídos de todas partes del mundo por el hijo de los dueños, dentro destaca su particular jardín, un espacio verde similar a los que vemos en la parte trasera de otros hoteles, restaurantes y tiendas de la zona.

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Atrio de la Estación de Sao Bento con los 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço

/ CRISTINA CANDEL

“Este es el Barrio de las Artes, Porto Art Street, donde todas las galerías se concentraron. Es un barrio diferente de los otros de la ciudad, es animalista, de gran conciencia social, vegano, LGTBI friendly, progresista…”, continúa José Carlos. Su propia galería, situada enfrente de Rota do Chá, refleja toda esta diversidad del barrio. Es la única dedicada al arte marginal (piezas hechas por artistas sin formación) en toda la península ibérica.

Otros emblemas de Miguel Bombarda son la tienda de vinilos y libros Materia Prima, en pie desde los años 90, y la tienda de ilustraciones Ó! Galería, en el número 61. Salir de ella sin una ilustración bajo el brazo es difícil. Abandonamos un segundo la Rua Bombarda para visitar dos espacios en la Rua do Rosário, que la cruza más o menos a la mitad. El primero, Cru, otra institución en la zona desde 2012, que incluye tienda de ropa, espacio de coworking, estudios de grabación, de fotografía, un auditorio... Unos números más allá, en la misma acera de Rua do Rosário, en el 233, se encuentra Rosa Et Al Townhouse, un hotel de barrio que se llevó el Prêmio Respeito pela Arquitetura en 2012 y que también comparte el carácter artístico de la zona, con fotografías e ilustraciones de artistas locales en su decoración.

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Vista de la iglesia y la Torre de los Clérigos

/ CRISTINA CANDEL

Descubriendo Serralves

Nos alejamos ahora un poco del barrio, en dirección oeste, para visitar una de las mejores atracciones turísticas europeas, Serralves. Las preguntas cuando se entra en este compendio de espacios del 210 de la Rua Dom João de Castro se multiplican: ¿Es un parque? ¿es una villa? ¿es un museo? ¿es una granja? El complejo Serralves incluye todos estos espacios, muchos de ellos relativamente nuevos, inaugurados en 2019, como su pasarela sobre los árboles o la Casa del Cine Manoel de Oliveira (solo por recordar, el director con la carrera más larga de momento en la historia del cine: 84 años entre su debut, en 1931, y su último filme, en 2015. Un director que vivió el paso del cine mudo al sonoro, del cine en blanco y negro al de color, de la película de nitrato al soporte digital y que siguió dirigiendo hasta los ¡106 años!).

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Jardines y Casa de Serralves

/ Cristina Candel

“Érase una vez una casa con un parque donde nació un museo. Un lugar privilegiado de contacto con la cultura contemporánea”. Así resume Serralves su historia y lo hace con acierto. Su museo de arte contemporáneo se une a una villa anterior, la rosada Casa de Serralves, considerada una de las casas más icónicas del siglo XX y ejemplo único de arquitectura 'art déco' en Portugal, un parque de 18 hectáreas que ganó el Henry Ford Prize por la preservación del medioambiente, una casa del té, un auditorio… y la citada pasarela de madera de 245 metros entre los árboles que se puede recorrer también en silla de ruedas.

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Interior de la tienda de ropa y taller de confección Earlymade Cedofeita, muy cerca de la Rua Miguel Bombarda

/ Cristina Candel

Pero aunque nos lancemos a descubrir barrios alternativos de Oporto, cuesta abandonar la portuaria ciudad sin encaminarse hacia el centro para visitar el Palácio da Bolsa (y comer en el restaurante de su interior a un precio razonable), la bella estación de tren de São Bento (cuyos azulejos nos cuentan la evolución de los transportes en Portugal), la catedral, la librería Lello (pagando cinco euros por entrar), la torre de los Clérigos... Y cruzar el Puente Don Luis I para visitar el Monasterio de la Sierra del Pilar o el moderno complejo de museos y restaurantes WOW a la otra orilla del Duero. Pero ese ya es otro viaje...

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