El truco de las 72 horas en los buffets: así ganan dinero los hoteles con las comidas

Si pensabas que la opción 'Todo incluido' es buena para tu bolsillo, debes conocer la regla de las 72 horas... y quizá acabes cambiando de opinión.

72 horas o el truco que permite a los hoteles obtener grandes beneficios con las comidas.
72 horas o el truco que permite a los hoteles obtener grandes beneficios con las comidas. / Istock / ASphotowed

Transporte, alimentación y alojamiento son los tres aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de planificar unas vacaciones. Y es que tan importante resulta encontrar gangas de vuelos baratos como hoteles con unos precios asequibles. Con la alimentación la cosa cambia, ya que, aunque en principio el régimen de ‘Todo incluido’ puede parecer una ganga de cara al viajero, no es oro todo lo que reluce y al final, con el truco de las 72 horas, los hoteles acaban ganando dinero y a ti, quizá, no te acabe ‘saliendo a cuenta’.

El régimen de ‘Todo incluido’ es una de las opciones más demandadas cada verano, ya que parece que como toda la comida y bebida está incluida dentro del paquete vacacional, nos ahorraremos unos cuantos euros. Ahora bien, lo que es bueno para el bolsillo del huésped, no lo es tanto para los hoteles y por ello los expertos en marketing hotelero han desarrollado estrategias que permitan a los establecimientos generar el mayor beneficio posible. Algunos de estos trucos pasan por colocar los platos más baratos al principio del buffet y dejar los más caros para el final, cuando el comensal ya tiene el plato lleno o proporcionar al usuario platos más pequeños que se llenen con menos cantidad de comida.

El truco de las 72 horas es fundamental para que los hoteles no sufran pérdidas económicas.

El truco de las 72 horas es fundamental para que los hoteles no sufran pérdidas económicas.

/ Istock / CorbalanStudio

72 horas de 'Todo incluido'

Lo más habitual cuando un viajero selecciona el régimen de ‘Todo incluido’ para sus vacaciones es que tenga ganas de despreocuparse de estar pagando por desayuno, comida, cena y snacks durante todo el día. Uno llega a sus vacaciones con ganas de comérselo todo y bebérselo todo. Y los primeros días son un no parar. Un desayuno copioso para empezar bien el día, un cóctel a media mañana en el bar de la piscina, comidita contundente (con un poco de ensalada para rebajar el cargo de conciencia), algo para merendar y una cena con varios platos y buenos dulces que comeremos con la excusa de que ‘con el paseo nocturno’ bajaremos los excesos cometidos.

Muchos viajeros se dejan seducir por las ofertas de 'Todo incluido'.

Muchos viajeros se dejan seducir por las ofertas de 'Todo incluido'.

/ Istock / sandr2002

Si todos los viajeros nos alojáramos con el régimen de ‘Todo incluido’ en los hoteles y solo estuviéramos tres noches, estos acabarían cayendo en bancarrota sí o sí. Y es que el truco de las 72 horas en los buffets es lo que les permite ganar dinero en las comidas. Si aún no te imaginas en qué consiste, keep calm, que te lo explicamos en un momento.

Redacción Viajar

Como hemos mencionado anteriormente, el viajero que llega a un hotel ‘Todo incluido’ ve como su sistema límbico o la parte más emocional de su cerebro recibe una cantidad de estímulos constantes en forma de comida. Comemos y bebemos por encima de nuestras posibilidades y nuestros platos se asemejan más a un cuadro cubista que al deseado plato de Harvard, que debería llevar un 50 % de verduras, hortalizas y frutas, un 25 % de proteínas y un 25 % de hidratos de carbono. 

La operación 'bikini' se puede ir al traste en dos días con el regimen de 'Todo incluido'.

La operación 'bikini' se puede ir al traste en dos días con el regimen de 'Todo incluido'.

/ Istock / costinc79

Tras 72 horas en las que hemos desatado nuestros instintos más primarios, el cuerpo y la mente empiezan a relajarse y empezamos a tomar conciencia de los excesos cometidos. Diferentes estudios demuestran que la ingesta de alimentos y bebidas desciende vertiginosamente a partir de los 3 días y es ahí cuando los hoteles empiezan a ganar dinero. Nos volvemos mucho más selectivos y preferimos comer poco, pero productos de más calidad. Si los primeros días los hidratos de carbono conforman nuestra dieta, a partir de las 72 horas nos decantamos por una alimentación más sana, con ensaladas, pescados y carnes sin salsas y cambiamos la repostería por la fruta. Con las bebidas pasa un poco lo mismo. Si nada más llegar la cerveza, el vino y los cócteles son los protagonistas, está demostrado que, a partir de las 72 horas, el comensal empieza a preferir agua con las comidas principales.

En definitiva, si estás pensando que un ‘Todo incluido’ es un chollo, quizá debas tener en cuenta que solo lo amortizarás los primeros días, ya que el truco de las 72 horas en los buffets permite que los hoteles acaben ganando dinero con las comidas. Y, si eres de los que no baja el ritmo en el buffet pasados los 3 días, debes saber que el hotel habrá perdido dinero a tu costa, pero tú también habrás malgastado algo muy preciado: la salud.

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