El truco para conseguir gratis una mejora de categoría en un hotel

A la hora de buscar un hotel, el viajero suele buscar las mejores ofertas y si estas además incluyen un upgrade a una categoría de habitación superior, la sensación de éxito es total. Ahora bien, estas ventajas no suelen caer del cielo y tener a mano el truco para conseguirlo puede ayudar a que nuestros sueños se conviertan en realidad.

Por si queda algún despistadillo en la sala, no está de más recordar que los hoteles, con independencia de su categoría, suelen tener diferentes tipos de habitaciones; desde las más sencillas (las estándar de toda la vida) hasta auténticos paraísos en forma de penthouse o suites de lujo. Y, obviamente, las tarifas no tienen absolutamente nada que ver.

Ahora bien, ¿sabes qué es posible conseguir una mejora con algunos trucos y sin desembolsar ni un euro? Antes de descubrirlos, no viene mal tirar de memoria y recordar la vez que una servidora se alojó en The Mirage Casino Hotel Las Vegas y le ofrecieron un upgrade de una habitación sencilla a una suite de dos habitaciones. ¿La diferencia de precio? Más de 600 euros de los cuales no tuve que pagar ni un céntimo.

Todo comenzó cuando me presenté a las 2 de la tarde a hacer el check in en el hotel. La entrada estaba fijada a partir de las 3 pero mi objetivo era dejar las maletas y empezar a patear el Strip. El personal de recepción, una vez entregados todos los documentos identificativos, empezó a realizar llamadas. Una tras otra. Hasta que, finalmente, me explicaron lo sucedido. Mi habitación, por motivos ajenos a su voluntad, no estaría disponible hasta las 4 y me ofrecían varias alternativas. Por un lado, esperar a las 4 y entrar en la habitación reservada (la más barata, para qué engañarnos) o esperar un poco más (hasta las 7 de la tarde) y conseguir un upgrade a una suite. Ya sabéis lo que elegí… y sí, alojarse en una suite en Las Vegas ha sido una de las experiencias más bizarras que he tenido nunca.

¿Cómo conseguir una mejora de categoría?

Ahora que os he demostrado que las mejoras de categoría existen y no se trata de una leyenda urbana, es momento de descubrir algunos trucos que pueden servir para conseguir nuestro objetivo, al que llamaremos: misión upgrade.

El truco que más suele funcionar es llegar en el momento justo a hacer el check in. Ni muy pronto, ni muy tarde. Los viajeros más puntuales hacen cola para poder entrar en sus habitaciones cuanto antes, mientras que, si llegas a última hora, la mayoría de estancias estarán ya ocupadas. Llegar a media tarde, cuando la recepción está más vacía, es siempre un acierto seguro. Y el secreto es dejar la vergüenza atrás y preguntar directamente si hay posibilidad de un upgrade. Aquí el refrán ‘quien no llora, no mama’ hay que grabárselo a fuego. 

Esta forma de solicitar una mejora no es la única y, por eso, vamos a compartirte otras ideas que puedes poner en práctica. Es cierto que no son infalibles, pero sí pueden funcionar en determinadas ocasiones:

• Si vas a visitar un hotel nuevo, escribirles un mail antes de llegar solicitando una mejora de categoría puede ser una opción, ya que, en ocasiones, los establecimientos recién inaugurados suelen tener problemas para fidelizar a su público.
• Los programas de fidelidad de los hoteles suelen ofrecer beneficios tales como upgrades, desayunos gratuitos e, incluso, noches gratis. Infórmate antes de efectuar la reserva.
• En las estancias cortas hay más probabilidades de beneficiarte de una mejora de habitación, ya que sus ‘pérdidas’ económicas serán menores.

La educación y la discreción son claves a la hora de solicitar estas mejoras. Si solicitas un upgrade y hay más clientes alrededor, tienes la negativa más que asegurada, ya que desde el hotel no van a correr el riesgo de que provoques un efecto llamada y todos los clientes quieran mejorar sus condiciones.

Mantener un trato cordial con las camareras de piso también es importante, ya que siempre te pueden informar de las habitaciones con mejores vistas o menos ruidos. Y es que a veces no hace falta subir de categoría para disfrutar de una estancia mejor, ya que una buena panorámica del destino o las habitaciones en esquina suponen un plus por el mismo precio.

Y, por último, si vas a celebrar algo especial durante tu estancia, no está de más que escribas al establecimiento para que estén avisados. Seguramente cuando llegues, te habrán dejado un detallito en la habitación (como champagne o algo de fruta) o, mejor aún, te habrán asignado una habitación mucho mejor… ¡sin incrementar la tarifa!