Los destinos más baratos a los que viajar en 2024

Un viaje barato no es fácil de planificar. Por mucho que se trate de ahorrar, siempre hay algún capricho que nos empuja a sobrepasar el presupuesto: comida, alojamiento, transporte, incidencias, caprichos... Puede ser que hayamos encontrado una ganga de vuelo, pero nos encontremos con que los alojamientos tienen los precios por las nubes. Por ello, está bien tenerlo todo en cuenta y pensar en los múltiples factores que implican organizar un viaje. También es posible pensar gastar más en el transporte y menos en la estancia o viceversa; aunque hay destinos que son baratos en todos los sentidos.

Desplazamiento por menos de 60 euros

Estos destinos europeos resultan los más cómodos y sencillos: no hay que hacer cambio de moneda y los desplazamientos en avión no superan las tres horas. Aun así, también se puede invertir algo más de tiempo y reservar plaza en un autobús, que puede resultar mucho más barato.

Ir a Lisboa o a Oporto puede salir por bastante menos de 40 euros por persona ida y vuelta. Sendas ciudades son de las más importantes y atractivas de Portugal. Tienen todo lo que una buena metrópolis puede pedir, añadiendo unas tradiciones que, por mucho que digan, no se parecen en nada a las españolas. Empaparte de la cultura lusa y al mismo tiempo sentirte arropado es muy fácil en cualquiera de las dos ciudades, donde procuran responderte en el idioma en el que les hablas.

El precio del alojamiento tampoco se excede demasiado, pudiendo costar unos 20 euros en habitación compartida o unos 50 en habitación doble. Además, si no te importa invertir más tiempo en el trayecto, siempre puedes viajar en autobús, encontrando billetes por aproximadamente 20 euros y teniendo la posibilidad de moverte dentro del país por muy poco dinero. Eso sí, recuerda que viajar barato es también sinónimo de viajar ligero, así que cuantos menos bultos lleves, más sencillo será.

Viajar a Milán, uno de los destinos de Italia preferido por todos, es también una buena opción para quien no quiera gastar mucho dinero y tampoco renunciar a seguir viajando. Alberga la arquitectura más tradicional entre la que destaca el duomo y al mismo tiempo la modernidad más pura. Llegar hasta allí es fácil y barato, desde Madrid hay conexión directa y los vuelos son baratos: 40 euros ida y vuelta.

El obstáculo es que los restaurantes allí no son tan asequibles. Igualmente, en todas las calles hay un supermercado donde poder comprar un plato más asequible y algunos restaurantes que no son tan caros. Recuerda que en Italia se paga una tasa fija por persona en los restaurantes que oscila entre uno y cuatro euros.

Ir a Burdeos, Marsella o París puede costarte menos de 50 euros y llegar a Toulouse, menos de 60. Descubrir las principales ciudades de Francia no es lo que se pudiera decir una ganga, pero todo es planificarlo con tiempo, mirar los meses más baratos y encontrar las opciones más asequibles. Por mucho que se diga, Francia no es tan caro si se comprueba todo con antelación. Puede haber hoteles, hostales y albergues por 30 euros la noche y restaurantes más baratos que otros -igual que en todos los países-.

Tanto si buscas playa, como si prefieres hacer un tour vinícola, conocer una ciudad tranquila o incluso una de las más populares del mundo, aprovecha los meses de temporada baja y reserva tu próximo viaje a Francia. Además, ahora también hay AVE que conecta Barcelona y Madrid con destinos franceses como Aix en Provence, Avignon, Lyon, Montpellier, Narbonne, Nîmes, Valence, Perpignan y Marsella; aunque sus precios quizá sean un poco elevados.

Alojamientos por 10 euros la noche

Estos viajes necesitan algo más de tiempo, puesto que el desplazamiento tiene un precio más elevado y son muchas más horas de trayecto. Aun así, no hay de qué preocuparse, ya que ahorrarás gracias a que el costo de vida en estos lugares es muy bajo. Recuerda que para viajar a estos tres países desde España necesitarás tener el pasaporte en vigor.

La espiritualidad, la gastronomía y la amabilidad de sus gentes hacen que sea uno de los destinos favoritos por muchos. Bangkok o "la ciudad de los ángeles", como la llaman los locales, es un importante reflejo de la cultura tailandesa. Sin embargo, es posible visitar el país -y otras muchas ciudades y pueblos de playas paradisíacas y maravillosos templos - gastando menos de 30 euros al día: una casa de huéspedes puede costar céntimos, mientras que una habitación con más glamour puede costarte unos 5 euros por noche.

La comida callejera, un icono de la tradición del país, puede salvarte de gastar más de la cuenta. Aun así, un menú del día en un restaurante barato cuesta en torno a 3 euros, mientras que en un restaurante de mayor calidad, cerca de 10 y a pie de calle puedes gastar menos de 2. El transporte es también bastante barato, siendo el precio de una hora en taxi 3 euros y el billete de un autobús unos 70 céntimos. Por tanto, aunque el billete de avión ronde los 500 euros, este es un destino perfecto para hacer un viaje largo, ya que lo que se gasta allí es muy poco en comparación con otras ciudades europeas.

Igual que ocurre con Tailandia, esta isla que se encuentra al sur de India tiene un coste de vida sumamente barato. Cuenta con ruinas de más de 2.000 años de antigüedad, templos budistas y hasta una ciudadela del siglo V, Sigiriya, con palacios incluidos. Además, pese a ser una isla relativamente pequeña, sus paisajes son de lo más variado, desde llanuras áridas y bosques pluviales hasta playas de arena vírgenes. Volar a su capital, Colombo, puede salir por menos de 500 euros y el gasto de un viajero es de unos 15 o 20 euros al día.

Además de albergar grandes ciudades con una vida muy agitada, tanto diurna como nocturna, cuenta también con antiguas capitales que aún conservan su espiritualidad, como son Polonnaruwa o Anuradhapura. Sri Lanka suele quedar olvidado cuando se habla de países asiáticos asequibles, atractivos y bonitos. Craso error, puesto que es una maravillosa opción para descubrir una cara de Asia más desconocida, menos turística e igual de amable.

De un país infravalorado pasamos a uno que tiene poco suspiro en ninguna época del año. A su creciente población -casi alcanza los 1.412 millones de China- se suman los más de 17 millones de visitantes que recibe al año. Sin embargo, también tiene una temporada baja (de abril a junio), cuando pueden aprovecharse sus precios rebajados y su cierta tranquilidad. Tanto a Mumbai como a Nueva Delhi se puede llegar desde España por unos 400 euros ida y vuelta. Así, podrás embarcarte en una aventura para conocer las dos principales ciudades de India y algunos de los lugares más impresionantes del mundo.

El precio del alojamiento, la comida y el transporte local es mucho más bajo. En la zona más cara de una ciudad, el menú diario puede costar en torno a 3 euros y en un restaurante a la carta, unos 6. Por otro lado, una hora de taxi sale por un euro y un billete de transporte público por 33 céntimos. Una estancia puede costar desde 6 euros la noche, por lo que una semana cuesta tan solo 40 euros, lo mismo que una noche de un hotel barato en España.

Vuelo y alojamiento baratos

Hay también opciones que combinan transporte y alojamiento a un bajo precio. Además están cerca, por lo que puedes hacer pequeñas escapadas a estos lugares sin preocuparte por el tiempo.

Rabat, Tánger, Fez, Tetuán, Nador, Agadir, Marrakech, Uarzazate y Esauira son ciudades a las que puedes volar desde España por una media de solo 30 euros y en menos de tres horas. Todas ellas tienen su encanto peculiar, pero las más llamativas quizá sean Tánger, Marrakech y Rabat. La mejor época para visitarlas es primavera u otoño, ya que en invierno queda cubierto por la lluvia y en verano hace un calor sofocante. Además, durante el Ramadán -con fechas variables- los comercios suelen permanecer cerrados, por lo que hay que tenerlo en cuenta.

Una habitación en un hotel bastante decente puede costar unos 20 o 30 euros la noche y regatear en los comercios es totalmente normal. Eso sí, si viajas en pareja y no estás casado no podréis dormir juntos. Además hay que ser consciente de que se está en un país musulmán, por lo que no todo lo que está bien visto en Europa lo está en Marruecos. Así, la homosexualidad es ilegal, se debe cuidar la vestimenta sobre todo al entrar en templos y hay que tener una mayor precaución si eres mujer. Aunque en realidad muchas veces es culpa de los prejuicios más que de la inseguridad real, ya que sus habitantes acostumbrar a recibir visitantes de todas partes del mundo.

Dentro de Europa hay también destinos a los que se puede viajar con un presupuesto relativamente bajo, tanto para el desplazamiento como para el alojamiento. El vuelo puede costar unos 60 euros ida y vuelta. Los destinos más asequibles son Bucarest y Timisoara, dos de las ciudades más importantes de Rumanía. El país esconde algunos de los paisajes más impresionantes de todo el continente, incluyendo el hogar del conde Drácula y estremecedores parajes naturales; a parte de una importante arquitectura desde lo medieval hasta las casas más modernistas.

En sendas ciudades se pueden encontrar habitaciones por 20 o 30 euros la noche y comer por solo 10. Las entradas a lugares de interés no llegan a los 10 euros y alquilar un coche puede costar 25 al día, pero por 1,80 tienes un billete diario de transporte público. Bucarest es la ciudad más grande del país y un importante centro cultural e industrial. Por su parte, Timisoara es conocida como la "pequeña Viena", donde destaca el patrimonio histórico y la intensa vida cultural.

Este es otro de los países europeos que no renuncian a una enérgica vida frente a precios mucho más bajos que sus vecinos. De este modo, llegar a Cracovia puede costar 60 euros, mientras que a otras ciudades como Poznan un billete sale por 59 y a Wroclaw por 65. Cracovia presenta una de las plazas más puramente europeas, con una zona antigua y otra más moderna. Es de las pocas ciudades que todavía conserva el guetto donde se apartó a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Un hotel cuesta entre 10 y 15 euros por noche y comer te puede salir por 3 o 5 euros en los llamado "bares de leche". El transporte también es muy barato, pudiendo moverse de un lugar a otro por muy poco dinero. Al igual que ocurre en Rumanía, este país tiene una consistente oferta tanto cultural como de entretenimiento y ocio, por lo que es una muy buena opción a considerar. Aunque, del mismo modo que en Rumanía, hay que hacer cambio de moneda.

Aunque es sabido que viajar a China no es precisamente barato, ahora que ha suprimido el coste del visado el precio baja considerablemente. El trámite ha quedado suspendido para todos los ciudadanos españoles. Lo ha hecho de manera experimental y se mantendrá hasta el 30 de noviembre de 2024, al menos por el momento, y para estancias de no más de 15 días. Así, te ahorrarás casi 200 euros en tu viaje. Si quieres visitar China, quizá el mejor momento sea ahora.