Descubren 20 metros de muralla medieval en Barcelona

Los viajeros que llegan estos días a Barcelona no van a poder disfrutar de una Rambla libre de obstáculos. Y es que los trabajos de reforma que se están llevando a cabo para modernizarla pueden suponer un impedimento a la hora de conocer la ciudad. Eso sí, no todo son malas noticias, ya que durante las excavaciones ha tenido lugar un hallazgo crucial: 20 metros de muralla medieval, así como restos de los antiguos Cuarteles de Drassanes.

Todo comenzaba hace poco más de un mes, cuando los trabajadores que se están encargando de reacondicionar la zona descubrieron diversos restos arqueológicos. Los expertos se trasladaron hasta el corazón de la Ciudad Condal para confirmar que los restos encontrados pertenecen a la primera muralla medieval del siglo XIII. Y, como decimos, no es lo único que ha salido a la luz, ya que en las inmediaciones también han aparecido restos de los antiguos Cuarteles de Drassanes, que se construyeron a finales del siglo XVIII.

Restos arqueológicos en Barcelona

No es la primera vez que en Barcelona se descubren restos arqueológicos de siglos pasados. De hecho, en algunos trabajos realizados en el Parc de la Ciutadella a finales del 2020 se descubrieron nuevas ruinas de la antigua Ciudadela del siglo XVIII y de la muralla medieval de la ciudad. También en La Rambla han aparecido con anterioridad vestigios que se remontan a los siglos XIII y XVIII.

Este nuevo descubrimiento supone un hallazgo de gran valor histórico y patrimonial, pero lo cierto es que también supone un quebradero de cabeza para las autoridades, que se encuentran ante la dificultad de respetar el patrimonio descubierto e integrarlo en el nuevo modelo urbanístico de la ciudad.

Esta problemática no solo afecta a ciudades como Barcelona. En Roma, por ejemplo, cada vez que se llevan a cabo obras para la ampliación de las líneas de metro encuentran restos que hay que respetar. De ahí, la complejidad de tener un servicio subterráneo en condiciones.

Primera muralla medieval de Barcelona

Pero volvamos a Barcelona para saber qué es lo que se ha encontrado. Casi 20 metros de muralla medieval (la primera de la ciudad) que alcanza en algunas partes hasta los tres metros de altura y que en sus orígenes estaba formada por muros de tapia y torres de madera. Esta fortificación fue impulsada por el rey Pedro el Grande en el siglo XIII para proteger a la ciudad tras la Cruzada contra la Corona de Aragón.

En torno al siglo XVIII se decidió urbanizar la Rambla en una ardua tarea que obligó a desviar el lecho natural de las aguas pluviales y transformó esta arteria en una zona peatonal tal y como la conocemos hoy en día. Esto se consiguió desmontando partes de la muralla que habían resistido enfrentamientos bélicos, pero no pudieron soportar el ordenamiento de la ciudad.

También han aparecido durante las obras los restos de los antiguos Cuarteles de Drassanes, que se construyeron a finales del siglo XVIII. El viajero que se acerque hasta las inmediaciones del actual edificio de la Delegación de Defensa, podrá contemplar el lugar que un día acogió el patio de armas de los cuarteles junto con el semibaluarte de Drassanes y los restos del antiguo convento de San Francisco, que aparecieron hace meses en otros trabajos de acondicionamiento y fueron derribados en 1935.