La mejor pasta de Roma se come en este pequeño y baratísimo local cerca del Vaticano

En el romano barrio de Borgo, pegadito al Vaticano, nos encontramos un pequeño local que sirve pasta para llevar y se ha convertido en todo un referente por su calidad y buenos precios. ¡Viva la pasta!

La mejor pasta de Roma se come en un pequeño y baratísimo local cerca del Vaticano.
La mejor pasta de Roma se come en un pequeño y baratísimo local cerca del Vaticano. / Istock / Sean Pavone

La Ciudad Eterna acoge al viajero con los brazos abiertos. Siempre hay infinidad de lugares que visitar como el Coliseo o la Fontana di Trevi, experiencias que vivir y cosas ricas que comer. Y, entre los platos que llevarse a la boca, la pasta, junto con la pizza y los helados, son una oda para los sentidos. Ahora bien, no todos los restaurantes y osterias cumplen con aquello de las 3 B’s: bueno, bonito y barato.

Pegado al Vaticano nos encontramos con el pintoresco barrio de Borgo, donde restaurantes con menú del día y un sinfín de tiendas de souvenirs nos recuerdan que estamos en uno de los lugares más visitados del mundo y cuna de la civilización occidental. Y, allí, entre todos los locales que ofrecen platos de pasta para llevar, descubrimos Pastaciutta, un pequeño restaurante que se ha convertido en todo un referente del take away gracias a su calidad y precios populares. Eso sí, debe saber el viajero que hay lugares en los que no está permitido comer por la calle.

La mejor pasta de Roma se come en el barrio de Borgo.

La mejor pasta de Roma se come en el barrio de Borgo.

/ Istock / @canada_by_alexis

En el número 5 de Via delle Grazie siempre hay cola a la hora de las comidas. Y es que Pastaciutta ofrece platos de pasta preparados al momento que se han convertido en todo un referente de la ciudad. Cada día la carta va cambiando y se ofrecen platos del día además de aquellos que, debido a su éxito, siempre están disponibles, como su mítica carbonara o su pappardelle al ragú. ¿Los precios? 6 € por una ración de pasta más que generosa para una persona y, además, hecha al momento en pocos minutos.

Historia de amor... por la pasta

La historia de Pastaciutta es una historia de amor entre la pasta italiana y Andrea Di Murro, un emprendedor y economista que decidió dejar su trabajo en una consultora internacional para apostar por la restauración.

Pasta artesanal hecha al momento en Pastaciutta.

Pasta artesanal hecha al momento en Pastaciutta.

/ Pastaciutta

Andrea nos cuenta como ha sido la evolución de Pastaciutta, desde que empezó como idea en 2012 hasta ahora, que cuenta con dos locales (y a punto de abrir un tercero) y casi una treintena de empleados: ‘He sido un gran amante de la pasta y siempre me he preguntado por qué no existía en Roma un sitio en el que poder comer un buen plato de pasta sin esperar más de 15 minutos y pagar menos de 10 o 15 euros por ración’.

Pastaciutta: pasta buena y barata en Roma

Fue entonces cuando Di Murro decidió pedir una excedencia en su trabajo y empezó a empaparse de todo lo relacionado con la pasta fresca. Intentó hacer prácticas no remuneradas para aprender los secretos de un buen plato de pasta, pero recibió muchos noes por respuesta. Nadie quería apostar por él, excepto Anna Maria. ‘Casi como una madre me ha enseñado todo lo que sé sobre la pasta trabajando con ella en el puestecito ‘Mani in pasta’, en el Mercato Trionfale’. En este mercado local situado en la zona de Ottaviano, Andrea aprendió un oficio que a día de hoy le reporta muchas alegrías.

Andrea Di murro, aprendiendo todos los secretos sobre la pasta fresca.

Andrea Di Murro, aprendiendo todos los secretos sobre la pasta fresca.

/ D.R.

Con el paso de los años y controlando ya una parte del recetario italiano, Andrea abrió en 2015 su primer local de Pastaciutta sin imaginarse que el éxito le llegaría unos años después. Y es que, actualmente, las colas que se forman en sus locales son la mejor muestra de que aquella idea que le rondaba por la cabeza hace más de una década era excelente.

El viajero que llega a Roma no debería irse sin probar un helado en la mejor heladería de la ciudad o hacer cola en Pastaciutta para descubrir que, por 6 euros, es posible comerse un exquisito plato de pasta en el corazón del Vaticano. Y un último consejo si has pensado visitar el local donde se come la mejor pasta de Roma: si vas con tiempo, puedes esperar y comer en la barra cuando haya un sitio libre. Es toda una experiencia y, además, vas a poder vivir la ciudad como un auténtico local.

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