Así es la chocolatería Maxime Frédéric at Louis Vuitton, una oda al cacao en el corazón de París

París siempre es un buen plan, ya que siempre hay infinidades de cosas que hacer y que ver. Desde pasar la tarde en alguno de sus museos hasta acercarnos a descubrir el recién inaugurado Disneyland Hotel, en Disneyland Paris. Eso sí, las viajeras más golosas que llegan a París para descubrir una de las capitales de la moda están de enhorabuena, ya que se acaba de abrir al público la chocolatería Maxime Frédéric at Louis Vuitton, una auténtica oda al cacao.

Nos acercamos hasta los históricos grandes almacenes Belle Jardinière, frente al río Sena para disfrutar de la exposición LV DREAM, un espacio gratuito que nos sumerge en el amplio mundo de Louis Vuitton a través de una experiencia multisensorial que cuenta con nueve salas temáticas, desde los inicios de la casa hasta la actualidad.

LV Dream: una exposición imprescindible

La exposición nos muestra la evolución de Vuitton, desde la fundación de la casa en 1854, hasta hoy en día, pero también nos sumerge en las diferentes colaboraciones con otros artistas, así como el desarrollo de las creaciones que han revolucionado el mundo del equipaje.

Tras la visita viene lo mejor para los golosos, una parada técnica en la chocolatería Maxime Frédéric at Louis Vuitton. Maxime es uno de los mayores exponentes de la pastelería francesa y ahora, los visitantes a la exposición, podrán degustar alguna de sus elaboraciones en un espacio único.

El pâtissier presenta una variedad de chocolates inspirados en los códigos característicos de Louis Vuitton, presentados en las cajas emblemáticas de la Maison. Estos se pueden degustar allí, pero también se preparan para llevar. Esta fórmula que mezcla arte y gastronomía no es nueva, ya que tenemos el ejemplo del pop up de Prada en Londres que se inauguró en mayo del pasado año.

Maxime Frédéric at Louis Vuitton

Volvemos a París para visitar la chocolatería, un espacio en el que baúles y maletas de cacao nos vuelan la cabeza, así como cajas de bombones que son perfectas para regalas a cualquier amante de Vuitton. Eso sí, si no eres mucho de dulce, puedes estar traqnuila, ya que también hay una cafetería en la que degustar opciones saladas de alta calidad.

En un entorno exuberante y tropical, el viajero va a poder disfrutar del primer menú salado de Maxime Frédéric, que reinterpreta la cocina tradicional francesa con ingredientes de temporada en un ambiente único. El espacio, moderno y relajado, ofrece cómodas butacas y sillomes corridos de terciopelo que combinan a la perfección con mesas de marmol y elegantes maderas. Un enclave que nos trasladará hasta rincones naturales en el centro de París.

Para disfrutar de esta experiencia gastronómica es necesario reservar y el menú está disponible entre mediodía y las dos y media de la tarde. Ya se sabe, horario francés... Cocina con técnicas vanguardistas en un menú que se va adaptando a la cocina de mercado y que cuenta con ingredientes de alta calidad entre los que destacan verduras, setas y mucha trufa.

También en la cafetería es posible degustar postres que van a permanecer para siempre en la memoria del comensal, con un cacao de calidad extraordinaria y siempre con la marca de Louis Vuitton tanto en logos como en diversas presentaciones que nos hacen recordar que nos encontramos en un lugar en el que la moda y el arte son los principales protagonistas.