El Parador más apetecible del verano: acantilados, playas, dunas en movimiento y marismas en Mazagón
A un paso del Parque Nacional de Doñana, se encuentra el Parador de Mazagón, un oasis de calma en el que disfrutar de la naturaleza y las aguas del Atlántico.
Con la llegada del buen tiempo, muchos viajeros ponen rumbo al sur para disfrutar de Huelva (en general) y de algunas de sus maravillosas playas. En concreto, la de Mazagón es una de las más largas de España gracias a su maravilloso arenal con casi 13 kilómetros de longitud. Y, a escasos metros, nos encontramos con el parador que nos ofrece acantilados, playas, dunas en movimiento y marismas, una joya en las puertas de entrada al Parque Nacional de Doñana.
Debemos remontarnos al año 1962, cuando el subsecretario del Ministerio de Información y Turismo, Antonio García Rodríguez-Acosta, se trasladó a Huelva para discutir con las autoridades locales el lugar escogido para el futuro parador nacional de Ayamonte. Y, viendo las magníficas condiciones naturales del acantilado de Mazagón, que ya empezaba a despuntar entre el turismo nacional y extranjero, surgió la opción de levantar un segundo parador en las inmediaciones de Doñana. Dicho y hecho, ya que el parador de Mazagón se inauguró en 1968.
Así ha evolucionado el Parador de Mazagón
En sus primeros años el establecimiento se compuso de 20 habitaciones que pronto se quedaron pequeñas ante la fuerte demanda. Y así, este parador, ha estado en constante evolución, llevándose a cabo numerosas reformas a lo largo de su historia. La última ha elevado el número de estancias a 63, que pueden albergar un total de 126 huéspedes en treinta y dos habitaciones estándares, dieciocho superiores, doce superiores plus y una junior suite.
El viajero que disfruta alojándose en cualquier establecimiento de la Red de Paradores sabrá que estos se dividen en Esentia, Civia y Naturia. Los primeros son, quizá, los más representativos, ya que nos permiten alojarnos en edificios históricos como monasterios, palacios o conventos. Por su parte, los Civia están pensados para los que buscan un parador en un entorno urbano en el que disfrutar de visitas culturales. ¿Un ejemplo? El de Málaga Gibralfaro. Y, aquellos que quieren descubrir un entorno natural inigualable, tendrán en los Naturia su edén particular.
El parador de Mazagón es el mejor punto de partida posible para descubrir tierras onubenses, ya que se encuentra a pocos kilómetros de Huelva. También encontramos en las inmediaciones la aldea de El Rocío y localidades como Moguer o Palos de la Frontera, el puerto del que partió Cristóbal Colón en su viaje a América.
Mazagón, a las puertas de Doñana
Y volvemos a poner un pie en Doñana, ya que desde el parador de Mazagón ofrecen actividades y experiencias para conocer el entorno. Rutas a caballo, en 4x4 o bicicleta te permitirán descubrir el humedal más grande de Europa. O, si lo prefieres, puedes optar por visitar Mazagón, con su coqueto puerto deportivo o el monumento natural al pino centenario.
Cuando cae la tarde, nada mejor que volver al parador para disfrutar de sus salones, jardines en los que tomar un cóctel, hacer algo más de deporte practicando tenis (o levantando pesas en el gimnasio) y, cómo no, disfrutando de un chapuzón con vistas mientras atardece.
Aquel viajero que quiera mimarse tiene una cita ineludible en el área wellness, que cuenta con una extensa carta de tratamientos. ¿El más completo? Oasis de serenidad es un ritual de 90 minutos (155 euros) que te ayudará a recuperar la armonía interior y a conectar con el propio ritmo vital. Combina un tratamiento corporal anti-estrés, un tratamiento facial nutritivo e hidratante y el equilibrio energético de la mano de los cuencos tibetanos.
Y finalizamos nuestra visita al parador de Mazagón con el mejor sabor de boca posible gracias a su propuesta gastronómica. Por un lado, encontramos el restaurante, que ofrece productos de primera calidad tanto del litoral como de la sierra: gambas, coquinas, chocos, jamones de Jabugo... y, por otro, descubrimos La Zalema del Atlántico, un espacio gastronómico con carta más informal y raciones para compartir representativas de las diferentes comarcas onubenses.
Síguele la pista
Lo último