El Parador más bonito al que viajar en abril está en Málaga y es uno de los favoritos de los clientes
En la provincia de Málaga encontramos hasta 5 paradores, pero este destaca por su oferta gastronómica y sus impresionantes vistas.
No hace falta ser malagueño ni conocer la ciudad que enamoró a Picasso como la palma de la mano para saber que las mejores vistas de la ciudad se pueden contemplar desde el monte de Gibralfaro. Y allí, junto a la Alcazaba y el castillo homónimo, se esconde entre la vegetación el parador más bonito al que viajar en abril y uno de los favoritos de los clientes de la Red de Paradores.
Antes de descubrir el Parador de Málaga Gibralfaro es interesante saber que este alojamiento se encuentra dentro de la categoría Civia, que engloba a aquellos paradores que se localizan dentro del casco urbano de las ciudades en las que se sitúan. A estos, se suman los Esentia (inmuebles históricos como castillos, palacios o monasterios que se han recuperado y adaptado) o los Naturia (fuera de las ciudades y en plena naturaleza). En definitiva, tres categorías que se adaptan a las diferentes necesidades de los viajeros dependiendo de lo que busquen para sus vacaciones.
Y ahora que ya sabemos algo más sobre los diferentes tipos de paradores existentes, llega el momento de coger fuerzas para subir la pronunciada pendiente que nos llevará hasta el monte de Gibralfaro. Allí, mimetizado con el ambiente y rodeado de pinos, encontramos este parador malagueño que se inauguró en 1948, pasando a ser el segundo establecimiento de la Red de Paradores en la provincia de Málaga. Le precede el de Antequera que empezó a funcionar 8 años antes y le han seguido Málaga Golf, Nerja y Ronda.
El edificio, construido a base de piedra, ofrece la mejor panorámica de la bahía de Málaga y constituye el lugar ideal para descubrir una urbe que ha sido calificada como ‘la mejor ciudad del mundo para jubilarse’. Eso sí, debe saber el viajero que las tarifas de este establecimiento no son de las más económicas de todos los paradores diseminados por nuestra geografía, ya que los precios para los próximos meses rondan los 232 euros por noche entre semana y pueden llegar a los 350 en fines de semana o temporada alta. Ahora bien, si estás buscando una escapada low cost, siempre puedes utilizar el truco que te permitirá ahorrarte unos cuantos euros a la hora de hacer tu reserva.
La oferta hotelera en Málaga es extensa y los precios de este parador no son de los más asequibles, pero, aun así, el viajero debe saber que Málaga Gibralfaro es, quizá, el parador que más simpatía destaca entre el público. Y esto se debe, principalmente, a su oferta gastronómica, sus vistas y el impecable servicio de atención al cliente. De hecho, el establecimiento fue galardonado con el premio Loved by Guests hace algo más de un lustro por una conocida página de reservas hoteleras, basándose en los comentarios y experiencias reales de los clientes que se han alojado en él.
Descubriendo las habitaciones del Parador
El parador de Málaga Gifralfaro cuenta con casi medio centenar de habitaciones que se dividen en dos categorías: doble estándar y doble superior. En ambas podrás disfrutar de aire acondicionado, caja fuerte con capacidad para ordenador portátil (por si fueras un nómada digital que viaja con el ordenador a cuestas), minibar con una cuidada selección de productos o un esmerado servicio de habitaciones.
Ya hemos mencionado que uno de los puntos fuertes de este parador son sus vistas y la piscina de la azotea contribuye a crear un espacio mágico en el que relajarse tras un intenso día de turismo. Además, la piscina abre prácticamente todo el año, ya que solo cierra el mes de enero por razones de mantenimiento.
Gastronomía malagueña con las mejores vistas
El viajero que quiera descubrir la auténtica cocina andaluza puede hacerlo en alguno de los dos espacios con los que cuenta este establecimiento. Por un lado, el restaurante, cuya propuesta se basa en el pescado fresco y pone en valor platos fuertes del recetario tradicional malagueño (como son el gazpachuelo, zoque, ajoblanco malagueño o arroces caldosos) y, por otro lado, el espacio gastronómico ‘El mirador del Mediterráneo’, complemento al restaurante tradicional, gracias a su carta más informal con raciones para compartir.
Descubriendo las inmediaciones del parador de Gifralfaro
Desde el monte de Gibralfaro se puede contemplar en días soleados hasta el estrecho de Gibraltar. Un enclave con unas vistas privilegiadas que, además, acoge siglos de historia a sus espaldas. El castillo y la Alcazaba son testigos silenciosos desde época fenicia y han constituido uno de los principales puntos defensivos de la ciudad; de hecho, durante el reinado de Yusuf I, la zona fue infranqueable gracias a las ocho torres de vigilancia y su doble muralla.
Hoy en día es posible visitar el castillo (uno de los más bonitos de España). En su interior, el viajero podrá pasear por el patio de armas, donde se pueden ver los barracones y la torre blanca que hizo las veces de almacén durante la época musulmana. En la parte superior de la fortaleza, se puede contemplar el conocido como el pozo de Airón, con más de 40 metros de profundidad y también es posible visitar el centro de interpretación, que alberga un impresionante museo militar.
En definitiva, si el viajero está buscando un alojamiento en Málaga y quiere disfrutar de unas vistas privilegiadas, una gastronomía única y un esmerado servicio, el parador de Málaga Gibralfaro será, sin duda, una opción más que interesante.
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