El pueblo más pequeño de Vizcaya: 173 habitantes, infinitos encantos

En las faldas del monte Gorbea descubrimos el pueblo más pequeño de Vizcaya, que a pesar de su reducido tamaño (con menos de 3 kilómetros cuadrados) cuenta con dos barrios y dos arroyos que bañan su casco urbano.

Además de ser el pueblo más pequeño, Ubide es también el municipio más alto de Vizcaya gracias a sus 581 metros de altitud que forman parte de un bello paisaje de suaves laderas y rodeado de cumbres que no superan los 800 metros.

Paseando por los dos minúsculos barrios de San Juan y Madalena, descubrimos los arroyos de Undabe y Zubizabala, que confluyen al lado del Ayuntamiento y pasan a formar el arroyo Santa Engracia que llega hasta Álava.

Y, ahora que ya sabemos dónde se sitúa, llega el momento de poner un pie en Ubide (conocido como Ubidea hasta 1995). Lo primero que sorprende al viajero son los restos de una calzada de la Baja Edad Media, que comienza en el Ayuntamiento y llega hasta la iglesia de San Juan. Un importante punto de interés que constituye el elemento patrimonial más antiguo que conserva la villa.

Un pueblo entre Álava y Vizcaya

El pueblo más pequeño de Vizcaya, como muchos otros pueblos limítrofes, pertenece de cara a la administración, Diputación y Juzgado a Vizcaya, mientras que sus servicios de sanidad y educación se rigen por la normativa de Álava.

Los habitantes de Ubide no lo tienen fácil para desplazarse si no cuentan con vehículo privado, ya que la conexión con Bilbao se realiza mediante un servicio de autobús que pasa cada dos horas. Y lo mismo pasa para desplazarse hasta Vitoria-Gasteiz, ya que solo existe un servicio de bus que cuenta con una frecuencia diaria en cada dirección.

Ubide, que significa en euskera acequia, acueducto o zanja proviene etimológicamente de ur+bide, que significa de forma literal ‘camino de agua’. Como hemos mencionado anteriormente, el origen de Ubide se encuentra en un conjunto de ferrerías que se instalaron en las inmediaciones y que dieron lugar al nacimiento del pueblo.

Posiblemente el arroyo Zubizabala, que divide el pueblo por la mitad, fue canalizado para utilizar su fuerza como fuente de energía en las ferrerías. Y, si queremos descubrir algún otro dato histórico de interés, resulta interesante saber que durante la Guerra Civil Española, Ubidea quedó en la parte republicana y así se mantuvo hasta el 7 de abril de 1937, cuando las tropas del ejército de Franco tomaron el pueblo.

Festividades en el pueblo más pequeño de Vizcaya

Las fiestas grandes de Ubide son las conocidas como San Juanes, que se celebran el 24 de junio, aunque también el 22 de julio es otro día reseñable para los ubidarras, que celebran en la zona de la bolera vieja las fiestas Madalenas.

Paseando por Ubide ya no quedan restos de las ferrerías que se encontraban diseminadas por el pueblo; sí se conservan, en cambio, los nombres de lugares y caseríos como Olalde u Olazar. 

El viajero también descubrirá otros lugares de interés como la taberna del pueblo, el batzoki o el frontón Y, desde 2018, el pozo de ventilación situado sobre el canal que une los pantanos de Legutio y Undurraga también se ha convertido en un punto de referencia, ya que la artista vitoriana Irantzu Lekue transformó, gracias al apoyo vecinal, un edificio apagado y escondido entre la maleza en una de las señas de identidad del pueblo gracias a su colorido mural, al más puro estilo de Romangordo, el pueblo de los graffiti.

Acabamos este recorrido por el pueblo más pequeño de Vizcaya con un apunte para los amantes de la naturaleza en general y de las rutas de cicloturismo en particular: Ubide constituye el punto de partida perfecto para descubrir un paraíso, ya que desde el pueblo existen diferentes recorridos para subir al monte Gorbea.