El pueblo más pequeño de Alicante: 56 habitantes, infinitos encantos

Cuando hablamos de Alicante la primera imagen que se nos viene a la cabeza son playas preciosas y ciudades únicas como Calpe, Benidorm y Villajoyosa, pero esta preciosa provincia es mucho más que aguas cristalinas y arena dorada decoradas con pueblos coloridos. La zona del interior esconde enclaves mágicos que reciben menos reconocimiento pero que son una auténtica maravilla.

Un claro ejemplo de ello son Alcoy, Ibi y Castalla, que rodeados de montañas se han convertido en un destino muy codiciado , pero nosotros queremos ir siempre un pasó más allá y fijarnos en los pequeños pueblos despoblados que bien merecen una visita. 

Hoy hablamos de Tollos, el pueblo más pequeño de Alicante que con sólo 56 habitantes se ha hecho un hueco en nuestros corazones por su increíble belleza y su deliciosa gastronomía. Enclavado en las faldas de la Sierra de Alfaro se encuentra este municipio en el que la historia y la naturaleza se unen para formar un paisaje único y que enamora a todo el que lo visita. Pese a su pequeño tamaño, Tollos se llena de aventureros que viajan hasta allí para disfrutar de alguna de las muchas actividades deportivas que ofrece su ubicación. 

Las raíces de este pueblo del valle del río Seta se remontan a cientos de años atrás cuando en tiempos de bonanza contaba con más de 200 habitantes allá por el año 1900. Poco a poco la despoblación azotó con fuerza a este pequeño municipio que vió como sus calles se vaciaban y quedaba a un paso de la despoblación absoluta.

Pero no fue así y afortunadamente hoy 56 personas viven felices y tranquilas en este oasis alejado del bullicio de la gran ciudad. Solo los afortunados que tienen la oportunidad de vivir en pueblos como Tollos conocen la alegría y el relax que se respira en sus casas. 

El paisaje de este enclave destaca por sus olivos y cerezos que decoran los campos y precisamente por eso la actividad principal del pueblo se basa en la agricultura y la ganadería. Una de las visitas imprescindibles en tu viaje a Tollos es la iglesia de San Antonio de Padua, un edificio parroquial que se construyó durante la Reconquista española sobre las ruinas islámicas. Este espectacular templo destaca por su belleza y antigüedad pero también por las increíbles vistas al paisaje que pueden apreciarse desde lo alto de su campanario donde la Serrella crea una postal de ensueño. 

Los deportistas eligen este pueblo para entrenar y practicar ya que allí se encuentra el Trail de Tollos, una impresionante ruta que atrae a corredores de todo el mundo. Además, por su carretera pasa la Vuelta Ciclista a España. Para disfrutar al máximo de esta experiencia en Tollos puedes pasar la noche en su preciosa casa rural El Barranc de Malafi. No puedes irte de allí sin probar su deliciosa gastronomía en la que destacan la Olleta de Blat, una especie de guiso picado o los famosos mintxos, una empanadilla rellena de mullador que es un alimento similar al pisto y que son una delicia para el paladar. 

Además, Tollos pertenece a la ruta 99 un proyecto de la Generalitat Valenciana que promueve la visita a aquellos pueblos con menos de 100 habitantes y que recorre 24 municipios. Con ello se pretende disfrutar de su gastronomía, conocer su cultura e historia y descubrir la calidez de sus pocos ciudadanos. Está claro que el pueblo más pequeño de Alicante merece un viaje hasta sus calles donde poder relajarse y desconectar de la gran ciudad con vistas a uno de los paisajes más bonitos de nuestro país.