Nazaré, “la villa más típica de Portugal” y su récord del mundo

Nos acercamos a las costas de la región Centro del país vecino.

Nazaré

Nazaré

/ RichardALock

Entre las dos grandes ciudades de Portugal, Lisboa y Oporto, compartiendo con ellas la bella franja costera del país luso, con todo el encanto que rezuman las poblaciones que reconocen al gallo de Barcelos y con todos los ingredientes necesarios para enamorar a sus visitantes, Nazaré se ha convertido en un destino imprescindible de la región Centro.

Mundialmente conocida por sus gigantescas olas, ha saltado de nuevo a la palestra por este motivo por un récord que estremece.

Nazaré

Vista aérea de la playa

/ rusm / ISTOCK

Una villa "milagrosa"

El nombre de Nazaré nos evoca, efectivamente, el lugar bíblico tan reconocido en la tradición cristiana. No nos asombra, por tanto, cuando conocemos el origen legendario de la villa, fruto del Milagro de la Virgen. Una leyenda medieval que nos habla de un acto de agradecimiento del alcalde Fuas Roupinho en el siglo XII, quien mandó construir posteriormente una capilla en lo alto de un acantilado poniendo la primera piedra de lo que es hoy en día la actual población costera.

Nazaré

Nuestra Señora de Nazaré

/ Aliaksandr Antanovich / ISTOCK

El importante Santuario de Nuestra Señora de Nazaré es el magnífico resultado de aquellos hechos que se hunden muchos siglos atrás en el tiempo, regalándonos un templo barroco excepcional junto al mirador de Suberco, uno de los más espectaculares de toda Portugal.

Allí se extiende el núcleo primigenio y una de las tres partes en las que se divide la localidad, junto con la Pederneira y la playa de Nazaré. Pasear por las calles de este núcleo antiguo, conocido como Promontorio de Sítio, significa sentir la cara más pintoresca y genuina de Nazaré.

Nazaré

Calle típica de Nazaré

/ Andrey Danilovich / ISTOCK

Mientras, el fuerte de San Miguel Arcángel nos abre el horizonte hacia la otra vertiente de la villa sobre el promontorio, y el Farol de Nazaré nos muestra el punto exacto desde donde los aficionados al surf disfrutan de este deporte en la playa del Norte.

Las grandes olas de récord que dan fama a Nazaré

El icónico ascensor de Nazaré, construido en el siglo XIX –en realidad, un pequeño funicular-, que salva a lo largo de más de trescientos metros de trayecto el desnivel existente entre el Sítio y la playa principal de la villa, nos habla de una población marinera volcada hacia el océano.

Nazaré

La típica ola gigantesca de Nazaré

/ Jop Hermans Photo / ISTOCK

La playa principal es un gran arenal muy apreciado en el país como destino turístico. Las calles adoquinadas desembocan en la avenida de la República, que es la antesala del mar, por donde discurre el paseo marítimo.

Aquí se puede palpar de primera mano toda la tradición pesquera de Nazaré, personificada en las barracas de baño, las barquitas decoradas con vivos colores y, sobre todo, la zona dedicada a la tradicional actividad del secado del pescado, donde unas mallas enmarcadas con jambas de madera exponen las capturas mientras se curten bajo los rayos del sol.

Nazaré

Acantilados cerca de Nazaré

/ rusm / ISTOCK

Una actividad que lleva estampado el sello de las mujeres del lugar, que transmiten este arte de generación en generación y son las portadoras de su buen hacer portando unos trajes de siete colores y pañuelos tradicionales.

Las aguas tranquilas que disfrutan los bañistas en esta playa y las genuinas estampas marineras contrastan poderosamente con la playa del Norte, donde el océano demuestra toda su furia formando las olas que han dado fama internacional a esta localidad portuguesa y la han puesto en el punto de mira de los surfistas más avezados del planeta.

Nazaré

Pescado en la playa de Nazaré

/ SurkovDimitri / ISTOCK

Las grutas do Forno de Orca son testigos privilegiados de un fenómeno que tiene lugar gracias a la presencia, en este punto del océano Atlántico, del cañón de Nazaré, una formación submarina que constituye la mayor de su tipo de toda Europa y que es la responsable de que se generen en este punto olas altísimas, debido en parte a un efecto denominado científicamente “interferencia constructiva”; un efecto que se multiplica en invierno con la acción del clima.

No es de extrañar que aquí se hayan conseguido algunos de los récords mundiales en el surfeo de olas gigantes, registrando alturas que casi llegan a los treinta metros.

Recientemente, el alemán Sebastian Steudtner ha sido reconocido con la hazaña de la mayor ola surfeada, con sus 26,21 metros de altura desde la base hasta la cresta. Una hazaña lograda en esta playa de Nazaré en octubre de 2020, batiendo así el anterior récord Guinness.

La villa de Nazaré contempla año tras año, desde lo alto de su acantilado, estas proezas de los surfistas, sabedora además de su buena situación en el centro de Portugal y de su marcado sentimiento histórico y religioso, además de sus tradiciones, que confluyen para hacer de ella un lugar donde se recoge gran parte de la esencia del país.

Síguele la pista

  • Lo último