¿Por qué Budapest es el perfecto destino navideño?
La "perla del Danubio" se viste de luces para deslumbrar en esta época mágica época del año.
A ambos lados del Danubio, Buda y Pest palpitan con sus ruin pubs, colinas pobladas de monumentos, parques históricos, edificios con solera y elegantes plazas. Pero en Navidad es Pest, con su cautivador centro histórico, la zona más animada. El alumbrado festivo ilumina los puntos más emblemáticos de la ciudad. El edificio del Parlamento, el puente de las Cadenas y el puente de La Libertad brillan sobre el río. También relucen las vías principales, como la elegante avenida Andrássy, Deák Ferenc ucta o Váci utca. Esta última atraviesa el corazón de la capital húngara flanqueada por la sublime arquitectura de sus edificios, cuyos bajos los ocupan establecimientos de grandes firmas, talleres artesanales y restaurantes.
Aromas tentadores atraen hacia los premiados mercadillos navideños de la bella plaza de San Esteban, conocido como "Adviento en la Basílica", y el de la plaza Vörösmarty, abierto hasta el 31 de diciembre. Entre sus decenas de casetas se organizan varias actividades, concentrando todo el ambiente de la ciudad durante el mes de diciembre.
Además de visitar los mercadillos, y probar en ellos las especialidades culinarias del país como el strudel acompañado de un vasito de vino caliente especiado, es un momento especial para descubrir otros de los puntos simbólicos de Budapest ante adornos y árboles de Navidad y, por qué no, patinar bajo el cielo estrellado en pistas de hielo como la del parque Városliget, la más grande de Europa situada a los pies del castillo barroco de Vajdahunyad. También podremos desplazarnos en el iluminado tranvía navideño, que recorre algunas de las calles más importantes de la ciudad.
La agenda cultural de Budapest durante los días de adviento es de lo más activa. Los coros locales ponen voz a villancicos en la Basílica de San Esteban. Además de disfrutar de la acústica del templo gótico, será interesante subir a su cúpula para divisar las panorámicas de Budapest.
En el renovado Teatro de la Ópera, la música de Tchaikovsky suele guiar los pasos de baile y piruetas de los bailarines que interpretan el famoso Cascanueces. Ballets, pero también óperas conquistan a los amantes de las artes en este esplendoroso escenario.
En el Parque Városliget, a los pies del castillo barroco de Vajdahunyad y tras la Plaza de los Héroes encontraremos la imponente pista de hielo con la que disfrutar de esta mágica temporada.
Para terminar el día, no hay nada como relajarse en alguno de los históricos baños termales. Rudas, Gellért o Széchenyi sumergen en rejuvenecedoras aguas terapéuticas rodeadas de la belleza de sus edificios, igualmente engalanados con decoraciones navideñas.
Aquellos que quieran salir de Budapest para explorar el ambiente navideño en otras zonas del país, podrán dirigirse a localidades como Debrecen, donde se pueden ver obras de teatro durante los domingos de adviento y participar en su popular ceremonia de encendido de velas.