8 viajes que debes hacer después de los 40 años

Cualquier edad es buena para viajar y descubrir mundo, pero después de los 40 hay destinos no tan usuales que merecen ser vividos y paseados, ya que nos acercan a otras culturas y otras formas de vida. Hoy vamos a pasear por 8 ciudades que son imprescindibles para poder decir que conoces ‘algo’ de mundo más allá de las siempre vistas y visitadas.

Algunas de nuestras propuestas son perfectas para una escapada de 3 o 4 días gracias a su cercanía, ya que están a menos de dos o tres horas en avión; otras, en cambio, necesitan de más días debido principalmente a que se encuentran bastante lejos de Europa. Para descubrirlas, nada mejor que un circuito que permita conocer países nuevos y ciudades mágicas que nos acerquen a otras realidades y nos permitan reflexionar sobre la vida y lo determinante que es el lugar de nacimiento a la hora de llevar una vida plena.

Arrancamos en Europa para viajar hasta Italia. En esta ocasión no vamos a visitar la Ciudad Eterna, con sus monumentos imprescindibles, restaurantes en los que comer pasta que no olvidaremos en la vida o helados que nada tienen que ver con los que hemos probado hasta ahora. Tampoco vamos a sufrir ningún Stendhalazo en Florencia o pasear en Góndola por Venecia. Hoy nos trasladamos hasta la bella y caótica Nápoles y a una isla vecina que tocará el alma del viajero más duro: la isla de Procida.

El explorador que llega a Nápoles debe recorrer ‘per forza’ la vía conocida como Spaccanapoli, una arteria que divide la ciudad en norte y sur, ya que esta ciudad es, sobre todo, para pasearla y comérsela a bocados. Una iglesia diminuta con infinidad de motivos esotéricos (la capilla de Sansevero) es solo una pequeña muestra de la infinidad de enclaves curiosos que vamos a encontrar. El quartiere Spagnolo es otro de los imprescindibles, con su ropa tendida en las ventanas, sus puestos de fruta y verdura que invaden la calzada y, cómo no, su templo dedicado a Maradona. La plaza del Plebiscito, la Galleria Umberto I (muy similar a la de Milán) o los castillos napolitanos también son fundamentales si quieres decir que conoces Nápoles y todos sus rincones únicos.

Más allá de Napoles, a menos de una hora en ferry llegamos a la isla de Procida, una joya que se quedará grabada en la retina del explorador gracias a sus casitas de colores que se muestran como un auténtico mosaico. La isla se puede recorrer fácilmente en un día y la mejor forma para poder ir a tu aire es alquilar una motocicleta. Se puede comenzar en Marina Grande, zona del puerto principal de la isla para después adentrarnos en Terra Murata, que constituye el centro histórico (con su impresionante palacio D’Avalos) o visitar el pueblo de Corricella. Con un par de días será suficiente para descubrir todos los encantos que Procida (incluidas sus playas espectaculares).

No es lo mismo visitar Viena con 20 años que pasados los 40. Cuando uno se encuentra en lo que podría ser la mitad de su vida busca experiencias diferentes que supongan un aliciente para volver a destinos ya visitados. ¿Un ejemplo? Quizá si ya estuviste en Viena con anterioridad tuviste la suerte de visitar el edificio de la Ópera Estatal por dentro, pero ¿te has planteado ver algún espectáculo allí? 

Las amantes de las compras pueden quemar su tarjeta de crédito en la calle Graben. También pueden pasear por el mercado más famoso de Viena (el Naschmarkt) o pasear por las boutiques de Kärntnerstrasse y Kohlmarkt, que suponen una auténtica oda al lujo y la opulencia. Pero Viena también es arte (con museos como Albertina, Villa Klimt o el Museo Leopold), historia o arquitectura. Simplemente debes decidir qué tipo de viajero eres para saber que te puede ofrecer la ciudad, ya que siempre habrá algo adecuado a tus intereses.

Colombia tiene mucho que ofrecer al viajero, desde su capital hasta el desierto de Tatacoa o el Parque Nacional de Tayrona. Ahora bien, si solo se pudiera escoger un enclave, Cartagenia de Indias es, sin duda, la elección más adecuada.

La alegría de los colombianos, su amabilidad y, sobre todo, mucha rumba es lo que ofrece Cartagena de Indias. Y si a eso sumamos enclaves maravillosos, como su Plaza de los Coches, las murallas (se conservan 11 kilómetros salpicados por algunos baluartes), el barrio de Getsemaní o el castillo de San Felipe, el explorador se sentirá con ganas de alargar sus vacaciones de forma indefinida.

 El explorador que visita Canadá lo hace, principalmente, para descubrir sus Parques Naturales (el de Jasper, Banff y cómo no sus impresionantes Montañas Rocosas), pero hay ciudades que merecen ser descubiertas ya que pueden ofrecer al viajero una buena radiografía de los canadienses, su cultura y su idiosincrasia.

Toronto es un destino perfecto para aquellos viajeros de más de 40 ya que ofrece cultura, entretenimiento y una forma de vida que conviene ser descubierta. Con 3 o 4 días es suficiente para hacernos una idea de lo que la ciudad puede ofrecer, aunque lo cierto es que es un destino en el que podríamos pasarnos semanas descubriendo rincones mágicos y sitios únicos. ¿Sus imprescindibles? Obviamente la CN Tower constituye un buen punto de referencia, ya que se trata de la torre más alta de América gracias a sus 553 metros, pero también hay que visitar el Museo Real de Ontario, recorrer su Chinatown, o visitar su acuario (el túnel de agua te dejará sin palabras) o zoológico.

Más allá de las míticas ciudades que hay que visitar tanto en la costa este de Estados Unidos (con Nueva York, Washington o Filadelfia a la cabeza) como en la oeste (Los Ángeles, San Francisco, Portland o Seattle), Estados Unidos alberga ciudades que hay que conocer para entender el ‘American Way of Life’. Y Chicago es una de ellas.

Dicen que los rascacielos se inventaron en Chicago y son uno de sus grandes atractivos. También hay que desconectar junto al lago Michigan, descubrir la L (su particular metro elevado), hacerte una foto con la escultura Puerta de la Nube en el Millenium Park o disfrutar de su skyline con la torre Willis que fue la más alta del mundo hasta 1998. En muchas ciudades se ofrecen tours cinematográficos que resultan más o menos interesantes para el amante del séptimo arte pero, el viajero debe saber que esta actividad en Chicago resulta imprescindible para descubrir los escenarios reales de algunas películas míticas que han formado parte de la historia del cine.

Los viajeros de más de 40 (los nacidos en los 80 especialmente) deben recordar que durante su infancia el conflicto norirlandés ocupó gran cantidad de horas en los telediarios. Palabras como el IRA o el Sinn Fein retumbaban en una población infantil que no entendía nada y que a duras penas sabía ubicar a Irlanda del Norte o Belfast en el mapa.

 Ahora, con el paso de los años, es buen momento para visitar Belfast, capital de Irlanda del Norte y segunda ciudad más grande de toda la isla de Irlanda, por detrás de Dublín. Un recorrido muy interesante es el que te lleva por algunos de los escenarios en los que se desarrolló el conflicto armado, imprescindible para los amantes del Turismo Dark.

Ahora bien, también resultan imprescindibles en la ciudad el Ayuntamiento de estilo eduardiano, el Ulster Bank o la Queens University. Y para todos aquellos viajeros que crecieron con la historia de amor de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet en Titanic, la joya de la corona es el Titanic Belfast, un museo se seis plantas que se ubica en las inmediaciones de los astilleros encargados de su fabricación.

Kuala Lumpur, capital de Malasia, es otro de esos destinos de visita obligada gracias a que constituye un auténtico centro ecléctico del sudeste asiático. Tampoco hay que olvidar que es uno de los principales centros de negocios del país y un enclave en el que sus habitantes (de todas las razas y religiones inimaginables) viven en completa armonía.

Más allá de las impresionantes Torres Petronas, Kuala Lumpur es un destino increíble para hacer compras con independencia de la situación de tus finanzas, ya que las gangas de productos que no sabías ni que existían con firmas textiles de lujo salpican toda la ciudad. También existen gran número de museos dedicados a las artes y a la vida del pueblo de Malasia, una interesante vida silvestre y gran cantidad de templos que te permitirán descubrir la espiritualidad de los malasios. 

Y finalizamos los lugares que hay que visitar pasados los 40 en una de las ciudades más hermosas de África, con una impresionante vista al océano y la icónica Montaña de la Mesa. En Ciudad del Cabo, vibrante capital de Sudáfrica, vas a poder disfrutar de playas, montañas, viñedos y una animada vida nocturna.

Conocida como la ‘ciudad madre’ de Sudáfrica, Ciudad del Cabo es famosa por sus impresionantes playas, como la pintoresca playa de Camps Bay o la grandiosa Reserva Natural de la Península del Cabo, donde se pueden avistar ballenas, pingüinos y una variedad de especies de aves. Y los entusiastas de la historia pueden explorar Robben Island, donde Nelson Mandela estuvo encarcelado durante años, o el barrio de Bo-Kaap, famoso por sus coloridas casas y rica herencia cultural.

En definitiva, estos 8 enclaves son perfectos para el viajero de más de 40 que ya cree que conoce mundo y ha visto prácticamente de todo. Serán, sin duda, una muestra de que aun quedan infinidad de aldeas, pueblos, ciudades y países alrededor del mundo que tienen un encanto único y merecen ser visitados.