Descubre l'Empordà, la fusión definitiva de vinos, naturaleza y actividades al aire libre en la provincia de Girona

Entre los Pirineos y el Mediterráneo, azotados por la Tramontana, los viñedos de la Denominación de Origen Empordà destacan por la calidad y esmero en sus preparaciones, mientras los bodegueros se adaptan a los tiempos para dar una propuesta totalmente innovadora del enoturismo.

Patronato de Turismo Costa Brava

Tradición es una palabra ligada a la tierra y a la historia. Empordà (Ampurdán), comarca histórica de Cataluña, comprendida entre los macizos montañosos de Las Gavarras y La Alvera, tiene tanto la una como la otra, pero, como suele pasar en la mayoría de casos, las tiene a su manera.

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Redacción Viajar

Tierra de vinos desde que se tiene memoria, esta comarca está ligada al vino desde el comienzo del calendario en el siglo I d.C., cuando ya hay constancia arqueológica del consumo de vino por los asentamientos romanos en la región y de su exportación a otras partes del Imperio. Las viñas proliferan durante la Edad Media en las inmediaciones de los monasterios y así continúa hasta el siglo XIX, cuando una plaga asola las vides francesas, llegando al norte de España en el año 1879 y obligando a los agricultores a arrancar las vides.

Bodega Celler D'Espolla

/ Patronato de Turismo Costa Brava

Fue el esfuerzo de los agricultores durante los siguientes años que consiguieron revitalizar la industria, iniciando una nueva etapa de progreso y mejora del producto gracias a los avances en el proceso de elaboración. Sin embargo, aún quedaba mucho camino por recorrer y no fue hasta hace relativamente poco que esos esfuerzos dieron sus frutos, dando origen a la Denominación de Origen Empordà en el año 1975. 

La ruta del vino DO Empordà

La tradición vinícola en esta región de Cataluña viene de lejos. Ya en el año 1975, nace el Consejo Regulador de DO de l’Empordà, consecuencia de la suficiente calidad que los vinos de la región habían alcanzado en la década anterior. En la actualidad, este producto es el resultado del trabajo de tres generaciones. Sus abuelos plantaron estas viñas, sus padres las mantuvieron mientras se dedicaban a la hostelería. El producto actual proviene de una mezcla entre el viñedo y el restaurante, siendo conscientes de que la mejor forma de dar a conocer su trabajo al mundo es a través del enoturismo.

La unión definitiva de la persona, el vino y la naturaleza

/ Patronato de Turismo Costa Brava

Para ello, se creó la Ruta del Vino DO Empordà, una asociación de 96 empresas y entidades, entre las que se encuentran bodegas, entidades públicas, museos, restaurantes, bares y alojamientos. 

Con esta filosofía de integrar la producción vinícola en una experiencia más amena, desde la asociación se han diseñado una gran cantidad de experiencias con el objetivo de dar a conocer la DO l’Empordà. Entre ellas podemos encontrar actividades clásicas como el Paseo y Degustación sensorial entre Vinos y Flores Vivid, acompañados por la chef de las flores Iolanda Bustos, y otras más originales. Es el caso del Enokayak: una excursión marítima por la Costa Brava combinada con una cata de los vinos de Hugas de Batlle y Somni d’Istiu.

Cata de vinos al atardecer

/ PatronatoTurismo Costa Brava

El objetivo es exprimir al máximo las posibilidades turísticas que ofrece la provincia de Girona al mismo tiempo que se da a conocer los productos locales de pequeñas y medianas bodegas. Celler Mas Geli, ubicado en los Masos de Pals, ha dado con la iniciativa Sunset Yoga & Wine. Una experiencia que combina la actividad física y la paz mental con el contacto con la naturaleza, seguida de una cata de vinos mindfulness en relación con la actividad. Por otra parte, los amantes de la historia y el vino podrán disfrutar de una visita al yacimiento histórico de Empúries de una manera única con Bibendum: atardeceres con vino. Un viaje por la historia de las ciudades griegas y romanas de Empúries de la mano de una arqueóloga y sumiller.

El plato fuerte llega en abril, cuando da inicio Vívid: El festival del vi. Una celebración de los vinos locales de la mano de sus productores, organizada por el Patronato de Turismo de la Costa Brava Girona y la Ruta del Vino DO Empordà. Un evento en el que se podrán degustar todas las elaboraciones incluidas en la Denominación de Origen junto con las tapas elaboradas por los bares y restaurantes locales. 

Un terreno único

La zona de producción de la DO engloba, según la última versión del pliego de condiciones de la DO Empordà, a un total de 55 municipios distribuidos en dos zonas diferenciadas: el Alt Empordà, delimitada con los Pirineos al norte, el Mediterráneo al este y la llanura propiamente dicha al sur; y el del Baix Empordà, que delimita al norte por el macizo del Montgrí, al suroeste por el macizo de Les Gavarres, que forma una llanura costera con el macizo de Begur, y al este con el Mediterráneo. Esta situación única contrasta el clima de la Costa Brava con la montaña, convirtiéndose en un lugar único marcado con la presencia del viento del norte, la Tramontana.

Viñedos entre el mar y la montaña

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Su situación única le hace ser una zona con gran heterogeneidad en cuanto a terrenos, mayoritariamente de textura arenosa y pobres en materia orgánica. Sin embargo, existe una gran diferencia entre los viñedos ubicados en las llanuras donde predominan los suelos de origen aluvial y las cepas plantadas en las faldas de las montañas, compuestos por pizarra y granito. Todo ello zarandeado por un viento frío y turbulento que evita el exceso de humedad en las vides.

Todo esto, junto con una temperatura ideal para el cultivo de variedades de uva de ciclo mediano y largo, da a las viñas, mayoritariamente de antigua implantación, las condiciones idóneas para producir un vino de gran calidad. Paralelamente, durante los últimos años las bodegas han implementado una serie de medidas para adaptar la producción a las técnicas de cultivo modernas.

Vinos de madera, de barro y de sol y serena

En su mayoría, la producción se reduce a dos variedades de uva, pese a que la DO admite el uso de chardonnay, merlot y sauvignon blanc, entre otras. Estas son la cariñena, que domina las variedades tintas por su alto rendimiento, y la garnacha blanca, una de las más utilizadas en los blancos. En ambos casos, la producción se complementa con otras variedades menos emblemáticas, como tempranillo, en el caso del tinto, y macabeo, en los blancos.

Uno de sus puntos fuertes es la versatilidad y variedad de la región a la hora de la producción. Aun haciendo un uso mayoritario de la barrica, algunas bodegas siguen produciendo vinos de la forma tradicional, con fermentación del mosto en ánforas de arcilla; una técnica utilizada por los primeros productores de vino que llegaron a la península muchos siglos atrás.

Crianza de vinos en ánforas modernas

/ Istock / seraficus

Una de las elaboraciones más curiosas es la del vino “rancio”, preparado en recipientes de cristal y expuestos al sol en unas condiciones controladas durante un largo tiempo. Sol y serena (soy y tiempo), como se dice. Como resultado, se obtiene una bebida de graduación alcohólica más elevada que los vinos comunes, que a menudo cuentan con concentraciones de azúcar importantes.

Viñedos Hugas de Batlle en Colera

/ Patronato de Turismo Costa Brava

Las actividades tienen un carácter único y experimental, por lo que cada año se van sumando más propuestas enoturísticas al catálogo, para poder descubrir y disfrutar del vino de l’Empordà de una manera diferente. Con el fin de la temporada 2024, habrá que esperar al año que viene para volver a Girona con las expectativas altas, la nariz despejada y el gusto preparado para descubrir las elaboraciones y tradición únicas que acompañan a estos viñedos gerundenses.