La fortaleza más bonita del mundo se encuentra a solo 4 horas de Madrid
Parece una obra de arte, pero el diseño de este puesto defensivo en lo más alto de la ciudad de Elvas es en realidad un fuerte inexpugnable con una increíble historia.
El Fuerte de Nuestra Señora de Gracia en Elvas, Portugal, es una de las estructuras más fascinantes del mundo. Desde el aire, su característica forma de estrella le da un aspecto irreal, como sacado de una película de fantasía. Pero no fue ni por casualidad ni capricho que tenga esa forma. De hecho, su instigador principal, el Conde de Lippe, la ideó con el objetivo de que se convirtiese en una fortaleza inexpugnable con capacidad para defender toda la ciudad.
Fue durante el siglo XVIII que se comenzó a concebir, al percatarse de la fragilidad de la ciudad frente ataques lanzados desde le monte de Graça, al ser el lugar más elevado de la región por encima del Castillo de Elvas. Era una apuesta arriesgada pues, de ser tomada por el enemigo, el resto de la ciudad quedaría expuesta a bombardeos de los cañones e imposible de defender. Esto dio pie a una de las estructuras militares más sofisticadas de su época.
La fortaleza inexpugnable de Elvas
Con una estructura llamativamente geométrica, la estructura se encuentra a una hora a pie del centro de la ciudad, a kilómetro y medio de la Plaza de la República de Elvas. Este dato es importante, pues fue en lo primero que se fijó el Conde de Lippe cuando fue llamado a Portugal desde Inglaterra por el Marqués de Pombal para reorganizar el ejército del país. Las obras comenzaron en 1963 y tardaron casi treinta años en finalizar, pues el objetivo era crear una estructura imposible de tomar por el enemigo.
La obsesión por crear la mejor de las fortificaciones es responsabilidad del teniente coronel Vallaré, temiendo que una supuesta toma del fuerte condenaría al resto de la ciudad. Es por eso que el edificio cuenta con varias plantas por encima y por debajo de la tierra, suficientes para el almacenaje de armas y munición suficientes para resistir al invasor. Fue una obra compleja y de grandes proporciones, para la que hicieron falta un total de 6000 trabajadores y 767 millones de reales.
El resultado fue una estructura cuadrangular de 150 metros de lado con cuatro baluartes pentagonales en las esquinas. La dirección en la que apuntan cada arista es la responsable de su nombre, llamándose Badajoz, Elvas, Santo Amaro y Mafra. En su interior se encuentran tallados en piedra dos cañones, recuerdo del asedio español que tuvo lugar en 1659, originado sobre este mismo lugar.
Elva, una pequeña gran ciudad
En la actualidad, Elvas es una pequeña ciudad con poco más de 16000 habitantes y con una herencia histórica muy rica, convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más deseados en la región y en una joya monumental que le valió el título de Patrimonio de la Humanidad en 2012. Pese a su tamaño, reúne la mayor cantidad de fortalezas y baluartes en sus inmediaciones, lo que la hace muy difícil de ver en un solo día.
Su castillo es una de las estructuras más destacadas de la ciudad, datando del siglo XIII y siendo testigo de algunos de los acontecimientos históricos de la historia de Portugal. Es uno de los lugares imperdibles durante una visita, así como también lo es la Iglesia de la Asunción y el Museo Militar, donde se exhibe una impresionante colección de armamento.
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