Girona para principiantes: 5 rincones poco conocidos que debes visitar

El viajero que siente predilección por el turismo urbano tiene en Girona una parada obligatoria, ya que la ciudad (conocida como la Florencia catalana) destaca por su rica historia, arquitectura medieval y preciosas calles empedradas. El casco antiguo, conocido como el Barri Vell, es uno de los principales atractivos de la ciudad y cuenta, por ejemplo, con joyas como la Catedral de Girona, con su nave gótica (dicen que la más ancha del mundo), y unas impresionantes vistas de la ciudad desde su escalinata. 

También resultan imprescindibles la gran muralla y el barrio judío (conocido como Call Jueu), dos de las joyas de Girona. Y seguimos también descubriendo la iglesia de Sant Feliu o los baños árabes, que constituyen otros puntos destacados que reflejan la mezcla de culturas que han influido en la ciudad a lo largo de los siglos.

Hoy, en cambio, vamos a pasear por estos lugares imprescindibles, así como por otros 5 rincones poco conocidos que debes visitar si pasas por Girona. Podemos empezar, por ejemplo, por la plaza dels Raims, uno de los enclaves más fotografiados de la ciudad. Lo que poca gente sabe es que con sus 24 metros cuadrados podría ser la plaza más pequeña de España. En pleno Barrio Vell, cerca de la rambla, cerca del río Onyar, en el centro de la ciudad descubrimos esta joya imprescindible en una primera visita a la capital gerundense.

Las moscas en Girona tienen su propia calle. En sus paredes descubrimos relieves y esculturas de estos insectos realizados por el artista Gerard Roca, pero ¿a son de qué? Pues resulta que Sant Narcís es el patrón de Girona y, según cuenta la leyenda, las moscas protegieron su sepulcro de los ataques del ejército del rey de Francia. Por ello, cada 29 de octubre, y en homenaje a Sant Narcís y las moscas toman la calle en forma de elementos decorativos de cerámica, forja o piedra…

Nos trasladamos ahora hasta el Museu d'Història de Girona. Situado en lo que en su día fuera el convento de los capuchinos, cuenta en su subsuelo con un inmenso aljibe con bóvedas de piedra sobre pilares y una cisterna para asegurar que a sus moradores no les faltara nunca agua. A su lado, descubrimos un espacio que sirvió como refugio antiaéreo durante la guerra civil. La mala noticia es que estos espacios están generalmente cerrados al público; la buena que, cuando se celebra en la ciudad Temps de Flor, se abren para que los ciudadanos y viajeros los puedan visitar.

En Girona hay diversos parques y jardines que merecen ser visitados. Podemos empezar por el parque de la Devesa, que además de ser una joya, es el parque urbano más grande de Cataluña con sus más de 2.500 árboles centenarios y 40 hectáreas de extensión. Menos conocidos, pero también muy interesantes son el mirador y los jardines de John Lennon (que ofrece las mejores panorámicas de Girona) o el Jardín del Ángel. Este último, al ladito de la muralla medieval, sirvió de lugar de tertulias para los intelectuales republicanos en tiempos de represión.

Seguramente, casi sin darte cuenta, acabarás cruzando de una orilla a otra del río Onyar por un puente de vigas rojas. Lleva por nombre Les peixateries velles y, ojo, ya que es uno de los primeros puentes hechos con este material de toda la península ibérica. Además, es obra de… redoble de tambores: el mismísimo Gustave Eiffel. (Aquí te dejamos un artículo muy interesante sobre sus trabajos más emblemáticos). Más allá de su belleza, es un sitio imprescindible para sacar la foto más mítica de Girona, con el río y sus típicas casitas de colores. 

Hemos recorrido lugares muy conocidos de Girona, como este último puente, pero también otros rincones por los que el viajero suele pasar sin prestar atención. Todos bellos, todos con interesantes historias. Y, después de pasear por 5 rincones poco conocidos de Girona que debes visitar, llega el turno de coger carretera y descubrir los demás encantos que ofrece la conocida como comarca salada.