El pueblo medieval más bonito de Cataluña: una fortaleza entre dos ríos
Lo que empezó como una fortaleza amurallada se acabó convirtiendo en uno de los pueblos medievales más impresionantes de toda la península y el más visitado en la comarca gironesa de la Garrotxa.
La Comarca de Olot, también conocida como Baja Garrotxa, es una subdivisión natural de esta región de la provincia de Girona. Esta zona meridional carece, a diferencia de su contraparte, con parques naturales de renombre como Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha o enclaves tan únicos como Castellfollit de la Roca, el pueblo que parece caerse por un precipicio. Si comparar dos partes de la misma comarca te resulta un ejercicio vicioso e innecesario, un recorrido por la zona es suficiente para entender el porqué de esta diferenciación.
Mientras que la zona norte se caracteriza por un paisaje más abrupto y agreste, dando lugar a impresionantes enclaves, la mayor sutileza del relieve en la zona sur ha a propiciado el desarrollo de mayores poblaciones a lo largo de la historia, como en el caso de Olot, su capital. Como es, de la misma forma, el caso de Besalú.
Por qué decidirse por Besalú
Poniéndo todo en contexto, no hay una razón de peso para afirmar que este es el indiscutible e irremplazable pueblo medieval más bonito. No son necesariamente los lugares, por ejemplo, que se encuentran en enclaves únicos, como el ya nombrado Castellfollit de la Roca, ni tampoco, como es el caso de Santa Pau, cuentan con una fortaleza medieval capaz de transportar a menos imaginativo a los tiempos del medievo.
No, no es cuestión de méritos, antigüedad, localización o número de piedras total de la muralla. El pueblo más bonito es aquel que te enamora, que te entra por los ojos y se queda grabado en tu cabeza. Aquel que te encandila hasta el punto de olvidarte de sacar una foto, haciendo del primero contacto un trance involuntario en el que la mente se queda en blanco y con los ojos entornados. Besalú es, de una forma completamente subjetiva y desvergonzadamente parcial, el pueblo más bonito de Catalunya.
Trayecto para visitantes: Besalú desde fuera de sus murallas
Separado por apenas 30 kilómetros de la ciudad de Girona, hereda su nombre de la palabra Bisuldunum, que traducido sería algo como “fortaleza entre dos ríos”. Como su nombre indica, se encuentra allá donde convergen en río Fluviá y el Capellades los cuales, junto al cerro sobre el que se construyó la fortaleza, constituían las primeras defensas de esta fortaleza medieval.
La construcción más emblemática es, sin duda, su puente centenario, uno de los monumentos más emblemáticos de la comarca. Una obra monumental de 105 metros de largo por 30 de altura, con siete arcadas apuntaladas sorteando el río y torre de peaje incluida. Sin embargo, no se trata de la estructura original, pues fue dinamitada durante la Guerra Civil Española y reconstruida en décadas posteriores por la Dirección General de Arquitectura.
Tras cruzar el puente, se llega a la Calle del Puente Viejo que te llevará directamente a la Plaza Mayor. Sin embargo, hay una sorpresa para los que deciden atravesar el callejón al final de la plaza. Siguiendo el carrer del Canó, se llegará al monumental Monasterio de San Pedro, construido durante el siglo XII y que destaca por su original deambulatorio en el que hay una verdadera colección de los lugares de culto que han formado parte de la historia del lugar. De entre todos ellos, destacan toda la judería y la Miqvé, terceros baños rituales más importantes de su tipo.
Con una enorme cantidad de actividades, como una visita a Circusland, pasar por la Muralla del Portalet, subir hasta la Puerta de Rocafort y, por supuesto, una visita al monumental Castillo Comtal de Besalú, entre muchos otros lugares de la parte antigua que se van sumando a medida que recorres sus calles y descubres los encantos de este enclave catalán.
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